Una vez que se ha tomado la decisión de adoptar una mascota se ha asumido una responsabilidad concreta: la de cuidar, querer y garantizar la salud de ese animal de compañía. En este sentido, es importante cuidar que una mascota se encuentre sana no solo por su bienestar físico, sino también para preservar la salud de las personas que la familia que habita en ese mismo hogar. Las mascotas suelen estar expuestas a distintos microorganismos que pueden causarles graves enfermedades.
A partir de lo anterior se hace patente la importancia que tiene la vacunación para las mascotas. Es una medida sanitaria que tiene la misma relevancia que en los seres humanos.
Animales de compañía y planes de vacunación
Cabe destacar que los animales de compañía pueden interactuar con mininos o canes que no son monitoreados en su salud y que pueden ser portadores de variados agentes infecciosos. Debemos tener presente que habitamos en un entorno colmado de bacterias y virus, con abundantes peligros para la salud, que si bien no son visibles pueden causar daños intensos para el bienestar físico de las mascotas. Para determinar cuál es la vacuna que requiere nuestro gato o perro es indispensable consultar con el veterinario, para que así nos recomiende el plan de vacunación más conveniente.
Ahora bien, una vacuna es un producto enfocado en la preservación de la salud que logra generar reacciones inmunológicas en los animales de compañía. También son capaces de hacerle frente a distintas infecciones relacionadas con agentes propiciadores de enfermedades. Hoy por hoy pueden hallarse numerosas vacunas gracias a las cuales las mascotas tienen las mejores oportunidades para tener salud y calidad de vida. Para administrarle a un perro o a un gato la vacuna que le corresponde hay que tener presente cuál es la mecánica de estos productos farmacéuticos.
Cómo funcionan las vacunas en las mascotas
La acción de vacunar un animal implica inocularle en el organismo una enfermedad con la debida atenuación con el objetivo de que su sistema natural propicie la generación de defensas naturales. Por el hecho de que tales defensas no son permanentes y no se quedan para siempre en el organismo, es preciso revacunar a esos animales para que sus sistemas naturales logren producirlas de nueva cuenta.
La vacunación de un animal de compañía debe de llevarse a cabo cuando las defensas naturales de su organismo son muy débiles o no existen. Si un can o un minino recibe una vacuna aplicada con la cantidad de anticuerpos no adecuada entonces no tendrá el efecto esperado en la salud de esa mascota. De allí la necesidad de consultar al veterinario para que elabore el mejor programa de vacunación para un animal determinado, de acuerdo con las necesidades sanitarias que tenga.
La mejor etapa para vacunar a las mascotas
Si se tiene un cachorro de perro o gato en el hogar, antes de aplicarle cualquier vacuna lo mejor es desparasitarlo. También es indispensable atender las recomendaciones del veterinario, para conseguir la protección necesaria con las vacunas que se le apliquen a esa mascota.
Hay algunas circunstancias que podrían alterar la calendarización de las vacunas de un perro o gato: el área donde reside el animal, los hábitos que tenga la familia que habite en ese domicilio, la condición inmunológica de esa mascota, etc.
La programación habitual de las vacunas para un animal de compañía aconseja comenzar con su protección desde las primeras fases de su vida, especialmente desde la sexta semana después de su nacimiento. A partir de ello hay que repetir la vacunación del animal durante las semanas posteriores. Para los mininos y canes la última vacuna de esta fase inicial debe aplicarse cuando la mascota cumpla sus primeras 12 o 16 semanas.
Cuáles son las principales vacunas que se deben aplicar a las mascotas
Por lo que respecta a las vacunas más importantes que se les debe de aplicar a los perros y gatos hay que señalar algo importante. Estos productos farmacéuticos se dividen en básicos y no básicos. Las vacunas indispensables para los canes son el parvovirus, adenovirus-2, moquillo y rabia.
Por lo que se refiere a las vacunas prioritarias para los mininos destacan las del calicivirus, el moquillo felino, el virus de herpes felino-1, el rinotraqueítis y la rabia. Por lo que se refiere a las vacunas no básicas corresponden a las que pueden beneficiar a los animales de compañía de acuerdo con el nivel de exposición a enfermedades como las mencionadas que tengan cotidianamente.