En los últimos años, el erizo se ha convertido en una opción cada vez más popular para quienes buscan una mascota única y adorable. Estos pequeños animales, con su característica piel cubierta de espinas, no solo son encantadores, sino que también son relativamente fáciles de cuidar. Sin embargo, como con cualquier mascota, es importante comprender sus necesidades y comportamientos para asegurarse de que vivan felices y saludables.
Tener un erizo como mascota puede ser una experiencia gratificante para aquellos dispuestos a dedicar tiempo y esfuerzo a su cuidado. Estos pequeños animales, con sus personalidades únicas y su apariencia encantadora, pueden traer mucha alegría a tu hogar.
Sin embargo, es esencial estar bien informado y preparado para proporcionarles el entorno adecuado, una dieta balanceada y la atención que necesitan para prosperar. Con el cuidado y la dedicación correctos, un erizo puede convertirse en un compañero maravilloso y una adición especial a tu familia.
A continuación, te ofrecemos una guía completa sobre cómo cuidar a un erizo como mascota. No obstante, antes de adoptar a uno de estos animales, es indispensable consultarlo con el veterinario. También es preciso consultar con este especialista antes de proceder con cualquier cuidado, atención o alimentación para esta clase de mascotas.
¿Por qué elegir un erizo como mascota?
Los erizos son criaturas fascinantes y muy diferentes de las mascotas tradicionales como perros o gatos. Tienen una personalidad única, que combina la curiosidad con una naturaleza tímida.
Una de las razones por las que muchas personas se sienten atraídas por los erizos es su aspecto adorable: sus pequeños ojos brillantes, orejas redondeadas, y, por supuesto, su cuerpo cubierto de espinas, que aunque pueda parecer intimidante, en realidad no es peligroso para los humanos si se maneja correctamente.
Además, los erizos son animales nocturnos, lo que significa que son más activos durante la noche. Esto los hace ideales para personas que tienen rutinas diurnas ocupadas, ya que los erizos estarán despiertos y listos para jugar cuando regreses a casa por la tarde o noche.
Entendiendo el comportamiento de los erizos
Es fundamental entender que los erizos son animales solitarios y, por lo tanto, no suelen necesitar la compañía de otros erizos. De hecho, en muchos casos, pueden volverse territoriales si se les obliga a compartir su espacio. Sin embargo, esto no significa que no puedan formar un vínculo con sus dueños. Con paciencia y tiempo, un erizo puede aprender a reconocer a su dueño y disfrutar de su compañía.
Al ser animales nocturnos, es común que pasen la mayor parte del día durmiendo y que se despierten al atardecer para comenzar su actividad. Esta actividad nocturna puede incluir explorar su entorno, jugar, y buscar comida. Es importante proporcionarles un entorno seguro y estimulante para que puedan expresar estos comportamientos naturales.
El entorno adecuado para tu erizo
Crear un entorno adecuado es esencial para el bienestar de tu erizo. Necesitarás una jaula espaciosa, preferiblemente con una base sólida en lugar de rejas, ya que sus pequeñas patas pueden quedar atrapadas entre las barras. El tamaño mínimo recomendado para una jaula es de 90 cm x 60 cm, aunque cuanto más grande sea el espacio, mejor.
La jaula debe estar equipada con una rueda para ejercicio, ya que los erizos son animales muy activos y necesitan moverse para mantenerse saludables. Asegúrate de que la rueda no tenga huecos en los que sus patas puedan quedar atrapadas. También es importante incluir lugares donde puedan esconderse, como casitas o tubos, ya que los erizos aprecian la privacidad y se sienten más seguros cuando tienen un lugar para refugiarse.
En cuanto al sustrato de la jaula, evita el uso de virutas de madera con olor fuerte, como el pino o el cedro, ya que pueden ser perjudiciales para los erizos. Opta por sustratos de papel reciclado o toallas de papel, que son más seguros y fáciles de limpiar.
Alimentación y cuidados básicos
La dieta de un erizo debe ser equilibrada y rica en proteínas. En la naturaleza, los erizos son insectívoros, por lo que su alimentación debe incluir insectos como gusanos de la harina, grillos y cucarachas. Sin embargo, también pueden comer croquetas especiales para erizos, que están formuladas para satisfacer sus necesidades nutricionales.
Estas croquetas pueden complementarse con pequeñas cantidades de frutas y verduras, pero es importante evitar alimentos que puedan ser tóxicos, como las uvas, el chocolate o los productos lácteos.
El agua fresca debe estar siempre disponible, preferiblemente en un bebedero tipo biberón para evitar que se ensucie. Asegúrate de limpiar el bebedero y cambiar el agua regularmente para mantenerla fresca y libre de bacterias.
Manejo y socialización
Uno de los aspectos más importantes de tener un erizo como mascota es el manejo y la socialización. Los erizos, al ser animales solitarios y tímidos, pueden mostrarse un poco asustadizos al principio. Es normal que se enrosquen en una bola y se escondan cuando se sienten amenazados. Sin embargo, con un manejo suave y regular, comenzarán a sentirse más cómodos contigo.
Es recomendable comenzar a manejar a tu erizo durante la noche, cuando están más activos. Usa tus manos para recogerlo lentamente y mantenlo cerca de tu cuerpo para que se sienta seguro. Al principio, puedes usar una toalla para recogerlo si te preocupa que sus espinas te lastimen. Con el tiempo, la mayoría de los erizos se acostumbran al manejo y disfrutan explorando tu regazo o manos.
Recuerda que cada erizo tiene su personalidad, y mientras algunos pueden ser más sociables, otros pueden permanecer más reservados. Es importante respetar los límites de tu mascota y no forzarlo a interactuar si no se siente cómodo. No olvidemos que es indispensable contar con la asesoría permanente de un veterinario para cuidar como es debido de esta clase de mascotas.
Salud y cuidados veterinarios
Como cualquier mascota, los erizos necesitan atención veterinaria regular. Es importante encontrar un veterinario que tenga experiencia en el cuidado de animales exóticos, ya que los erizos tienen necesidades específicas. Los chequeos regulares pueden ayudar a detectar problemas de salud antes de que se conviertan en serios.
Algunos de los problemas de salud comunes en los erizos incluyen obesidad, enfermedades dentales y problemas de piel. Si notas que tu erizo pierde apetito, se vuelve letárgico, o presenta cambios en su comportamiento, es crucial buscar atención veterinaria lo antes posible.