Los canes no transpiran y por ello tienen más peligro de padecer los riesgosos golpes de calor y eventos de deshidratación extrema. En este texto les compartiremos algunas valiosas Recomendaciones para proteger a los perros del intenso calor. No obstante, los perros tienen una problemática al respecto: tienen que superar una especial complicación para regular la temperatura de su cuerpo, al no tener la capacidad de transpirar.
Por tal razón, hay que tener especial precaución cuando la temperatura del ambiente se incrementa demasiado. Es en este caso que se hace más indispensable conocer algunas estrategias para cuidar a nuestro perro de no verse demasiado afectado por el calor.
Cómo proceder cuando un can experimenta un golpe de calor
El perro es un animal capaz de sobrevivir ante la carencia de comida, aunque si pierde más del doce por ciento del H2O de su cuerpo hay muchas posibilidades de que el animal fallezca. En este sentido, es vital actual con prontitud para salvar la vida de un can cuya temperatura corporal rebase los 43 grados centígrados.
Cuando ello acontezca, es necesario hacer que la temperatura del cuerpo del perro descienda lo más pronto posible. Para lograrlo, es preciso ubicar al animal en un sitio que sea fresco, además de ponerle hielo en la cabeza y mojar su cuerpo con agua fría. También hay que ofrecerle a esa mascota el vital líquido para que se hidrate pausadamente.
Cómo auxiliar a un can que sufra un golpe de calor
En situaciones extremas en las que los canes padecen de golpes de calor, los especialistas aconsejan humedecer al perro con abundante alcohol, ya que, al evaporarse este último, ello coadyuva a que la temperatura corporal dep perro disminuya con mayor rapidez.
Cómo prevenir las nocivas consecuencias de los golpes de calor en los perros
Para mitigar los efectos nocivos del calor extremo en el cuerpo del perro es conveniente seguir las acciones siguientes: evitar las salidas de paseo o para hacer ejercicio durante las horas más calurosas del día, y procurar que el can tenga siempre H2O a su alcance, aunque eso debe de cumplirse en cualquier periodo del año, aun cuando el ambiente no sea caluroso.
En caso de que el perro beba mucha agua, no hay problema alguno con ello, ya que la eliminará pronto. Únicamente se suele limitar el consumo de agua al perro cuando esté vomitando con frecuencia.
Si se advierte que el animal tiene abundante calor, es preciso refrescarle con agua o empleando el aire acondicionado. Este mecanismo es también positivo para disminuir el calor corporal del perro, por lo cual, si se tiene la oportunidad de adquirir este sistema, nos ayudará a resolver el problema que aquí comentamos.
Tips para reducir el calor del perro
Otra medida también aconsejable es recortar el pelaje del can en caso de que este sea muy largo, aunque sin dejárselo demasiado corto. Y es que el pelo del perro sirve como una barrera natural protectora contra el calor pero también contra el frío.
Numerosos casos de “golpe de calor” que sufren los perros suelen presentarse en el coche. Muchas personas llegan a pensar que dejando al perro unos minutos dentro del coche solo, con las puertas cerradas y una ventanilla entreabierta, no habrá problema alguno.
No obstante, ello no es para nada exacto, ya que bastan solo unos cuantos minutos para que el auto se transforme en un espacio de muerte para ese animal. Y es que estando bajo el sol un coche puede alcanzar temperaturas que rebasen los cincuenta grados centígrados. Eso puede afectar gravemente la condición física del perro e incluso poner en riesgo su vida.
Principales síntomas del golpe de calor en el can
Cuando un perro llega a superar los 43 grados centígrados de temperatura corporal, entonces experimenta una condición muy complicada de atender.
De entre los principales síntomas que nos revelan que un perro está sufriendo por un golpe de calor destacan los siguientes: jadeos constantes, una patente pérdida del equilibrio, vómito, diarrea, eventos en los que el animal pierde el conocimiento; mucosas bastante congestionadas y taquicardia.
Si se detecta uno o varios de estos síntomas es preciso tratar de estabilizar su temperatura corporal con prontitud y posteriormente llevar al perro a que reciba atenciones veterinarias.