En algunas ocasiones los propietarios de granjas y criaderos se ven orillados a aplicar por su propia cuenta ciertos medicamentos a los animales con los que cuentan. De allí que, aprender a administrar correctamente estas medicinas resulte por demás valioso tanto para los animales, como para los administradores de la granja. Es indispensable tener presente que con la salud no debe apostarse, ni dejarlo todo a la buena fortuna. Considerando lo anterior, en lo que sigue les comentaremos cuáles son algunas de las mejores recomendaciones para la aplicación de medicamentos a los animales de granja.
Así entonces, los propietarios de animales de granja deben tener presente cuál es la técnica adecuada para la aplicación de medicamentos para sus reses, caballos, vacas lecheras, terneros, pollos, gallinas, etc. Por supuesto, para no poner en riesgo la salud de los animales es preciso suministrar estos productos veterinarios correctamente y si es necesario siguiendo las indicaciones de un especialista en el tema. En efecto, un veterinario experimentado sabrá en todo momento cuáles son las dosis adecuadas y los tiempos correctos para brindarles a los animales sus medicinas.
Ofrecerle medicamentos a los animales de granja
El modo más sencillo de suministrar una pastilla o un líquido medicinal a un animal de granja es combinando la dosis indicada por el veterinario con la cantidad adecuada de alimento. De modo previo, para no despertar las sospechas del animal, se le puede servir una cantidad similar de alimento, pero sin que incluya esa medicina. De cualquier manera, nunca debe mezclarse la medicina con la ración de alimento en su totalidad, puesto que, si el animal no consume esa comida, tampoco habrá tomado la cantidad de medicamento que le hace falta.
Y si el caballo o la res, por ejemplo, no han comido y la dosis de medicina es muy grande para ser combinada con la comida o el animal termina por escupir ese producto veterinario, entonces se deberán seguir otras pautas que comentaremos en lo que sigue.
En lo que se refiere a los medicamentos en presentación líquida, es importante tener preparada convenientemente la dosis correspondiente en una jeringa. Un modo acertado para que el animal se acostumbre a las inyecciones, es utilizar previamente- con la asesoría de un veterinario– una jeringa con agua.
Lo que sigue es colocar al animal con las patas traseras estando apoyadas en una superficie sólida, de manera que ese ejemplar no tenga modo de saltar o de moverse. Así también, con una mano hay que procurar que el animal mantenga cerradas las mandíbulas. Luego se debe introducir cuidadosamente la jeringuilla en la boca del animal, justo en la zona ubicada entre la mejilla y los dientes posteriores.
Es importante verter el medicamento en el interior del hocico del animal sin apresuramientos, para que este último no sienta deseos de vomitar o tenga deseos de ahogarse.
Una vez que el animal se ha terminado el medicamento hay que ofrecerle algún premio y decirle frases cariñosas, para que la vez siguiente sea más sencilla de realizar la toma.
Ofrecerles medicamentos en pastillas a los animales
La técnica para ofrecerle medicina en forma de pastilla al animal de granja es muy parecida a la anterior. Es preciso tener preparada la pastilla y sujetarla entre el pulgar y el índice. Ubicar al animal con las patas traseras estando apoyadas en algún soporte firme, para que el ejemplar no salte, se desplace y así se lastime. Lo que sigue es sostener firmemente desde la parte de arriba la mandíbula superior del animal.
A continuación, se abre con cuidado la mandíbula inferior y se introduce la pastilla en el hocico del animal. Es preciso mantener cerrada la boca del animal durante un momento hasta tener la certeza de que se traga la pastilla el animal. Tras retirar la mano, si el animal se relame la boca, es una señal de que se ha tragado la pastilla.
Una recomendación adicional de gran importancia es la siguiente: en ningún momento se debe tener al animal en brazos para ofrecerle un medicamento. Lo más indicado es ubicar al animal en un sitio con una estable superficie. También es preciso elegir para la toma del medicamento una habitación tranquila y no exhibir nerviosismo al hacerlo, puesto que eso puede hacer aún más difícil la tarea de suministrar la medicina a ese animal de granja.