Los gatos suelen lavarse con gran frecuencia, por lo cual su cuerpo no suele exhibir olores desagradables. No obstante, en ciertos casos podemos percibir cómo los olores corporales de nuestro minino se tornan más intensos e incluso bastante desagradables.
Ello puede estar relacionado con ciertas enfermedades o a infecciones que precisan atenciones veterinarias, por lo cual, ante alguna alteración en el olor particular del minino, lo más recomendable es acudir con el veterinario para hallar las causas del fenómeno y así poder solucionar el problema.
¿Cómo debe ser el olor normal de un minino?
Tal y como sucede con las personas y con otra clase de animales, los mininos tienen un olor especial y único de acuerdo con cada ejemplar. No obstante, tal olor es bastante imperceptible para los humanos. En general, el olor corporal de un minino nos hace evocar ligeramente al heno. Es un olor corporal grato y que nos despierta una sensación de tranquilidad y limpieza.
Tal olor lo desprenden por pasar bastante tiempo del día en acicalamientos. Es cuando la saliva que brota de las glándulas salivales incluye un elemento desodorante. Los mininos no solo se acicalan para limpiarse sino también por instinto de supervivencia, ya que así eliminan cualquier vestigio de olor que atraiga a algún depredador.
Causas por las cuales un gato huele mal
Un gato puede tener un olor desagradable por distintas causas. Algunas de las más importantes son las siguientes: halitosis, otitis, complicaciones digestivas, glándulas anales, incontinencia y por cuestiones de maduración sexual.
El problema de la otitis en el minino
En lo referente a la otitis se trata de una infección y una infección en el oído del gato. Es una condición bastante dolorosa para el animal, además de que produce un olor nada agradable. Esto último se encuentra relacionado con las acumulaciones de cerumen, microorganismos y secreciones en el oído del gato.
Resulta motivo de sospecha de que un minino tenga esta enfermedad si se observa que se rasca mucho las orejas. También si uno al aproximarse percibe un olor desagradable que poco a poco gana en intensidad.
El problema de la halitosis en los gatos
Otra posible causa del mal aliento en el minino es la halitosis. Cuando un gato desprende un olor desagradable de la boca ello puede estar relacionado con complicaciones de las encías o de los dientes, como, la presencia de sarro abundante, enfermedad periodontal, gingivitis, caries, etc.
Así también, un cuerpo extraño en la cavidad oral, restos alimenticios, espinas o lesiones en las partes blandas del hocico del gato puede predisponer a la contaminación por bacterias. Ello puede propiciar infecciones, la formación de abscesos bucales y un olor desagradable como añadido.
Las complicaciones digestivas en el gato
Una deficiente en los intestinos puede provocar que un minino sufra de gases y por ende olores nada gratos. Por otra parte, ciertos alimentos pueden provocar complicaciones en el sistema digestivo del minino, como, por ejemplo, los granos y la leche. Otras enfermedades que propician molestias estomacales e infecciones digestivas en el minino son los granos y la leche.
El problema de la incontinencia en el minino
Hablar acerca de la incontinencia en el gato es hacerlo acerca de una problemática que se presenta de modo muy específico: es cuando el minino se muestra incapaz de controlar sus esfínteres anales y uretrales. Llega un punto en el cual el gato no puede controlar la defecación y la micción y con ello se genera un desagradable olor corporal.
Tal condición puede estar causada por accidentes variados como traumatismos y también ciertas problemáticas neurológicas.
Mal olor por la maduración sexual en el minino
En este caso, los mininos macho que no han sido esterilizados, en cuanto llegan a la pubertad, suelen emitir intensos olores particulares de la hormona llamada testosterona. Por ello, si se cuenta con un minino joven el cual recientemente comienza a emitir olores más intensos y algo desagradables, ello puede estar relacionado con la entrada del animal en su etapa de madurez sexual.
Es importante señalar que, independientemente de la causa del mal olor en el gato se pueden emplear estrategias preventivas para este problema implementando eficaces hábitos de higiene, ofreciéndole una dieta adecuada y llevándolo con el veterinario para que lo desparasite con la debida frecuencia.