De manera previa a intentar la explicación acerca de por qué un minino es incapaz de dar un paso o desplazarse mucho, es necesario conocer los factores que llegan a propiciar tal condición. Un minino experimenta parálisis cuando cesa de andar por entero.
Tal complicación, más frecuente de presentarse en las extremidades traseras, hace que sea imposible para el gato que pueda mover sus patas traseras. De hecho, el animal que padece esta enfermedad no puede desplazarse y ni siquiera puede quedarse de pie.
Cómo se presenta la parálisis en las patas del gato
Hay casos en las que el minino es incapaz de andar porque las patas no le responden, especialmente las extremidades traseras. En tales situaciones se hace patente una gran debilidad en esa parte del cuerpo del animal. En otras ocasiones el minino puede quedarse de pie, pero, luego, incapaz de desplazarse, termina por caer.
En otros casos el animal consigue caminar con movimientos fuera de lo común, levantando las extremidades de modo anormal, o teniendo la extraña tendencia a moverse en círculos. En otras ocasiones la complicación de movilidad del animal se presenta porque el minino experimenta convulsiones o tics incontrolables en cada parte de su cuerpo.
Posibles causas de la parálisis en las extremidades del gato
El ataque de un can, la caída del animal desde una altura considerable, un golpe fuerte o un atropellamiento pueden producir la parálisis en las extremidades del minino y que este último no pueda caminar. Ello acontece cuando se produce una afectación en la columna vertebral, de modo que la interacción nerviosa con las extremidades queda interrumpida y por ello las patas quedan inmóviles.
Aunado a lo anterior, tales traumatismos pueden producir lesiones más severas, por lo cual, es preciso que el animal sea llevado lo más pronto posible con el veterinario, siempre procurando mover al minino con el cuidado necesario.
Por lo general, cuando se presenta una parálisis derivada de un traumatismo, el can tiene la tendencia a moverse con las extremidades que no están afectadas, arrastrando las que no puede mover. Por tal motivo, en estos casos es frecuente observar que el animal arrastra las extremidades traseras o las delanteras. Y si todas las extremidades exhiben problemas, a final de cuentas el gato no podrá mover ninguna de ellas.
Como se identifica y atiende la parálisis de extremidades en el gato
Hay recursos especializados que pueden ofrecernos valiosas referencias acerca del estado de la columna del minino. Según el daño experimentado, así será el pronóstico que se obtenga por parte del veterinario. Muy probablemente se requiera de medicinas especiales, cirugía y terapias de rehabilitación.
El minino puede obtener una plena recuperación o experimentar secuelas. Como un medio de prevención , es preciso impedir que el minino tenga un libre acceso al exterior y también es necesario poner mosquiteras en cada ventana para que el animal no termine por caerse.
Por otra parte, otra problemática denominada como miocardioptía hipertrófica también puede generar una parálisis en las extremidades del minino, principalmente las patas traseras y también la cola. Ello se produce porque el apararato cardiovascular presenta fallas y por ello el flujo sanguíneo se reduce considerablemente.
Qué produce la parálisis en las patas del minino
¿Por qué un minino mascota presenta escaso equilibrio al desplazarse? Varios son los factores relacionados con la incapacidad del gato para caminar, específicamente por tener una gran debilidad en las extremidades traseras. En los animales de edad más avanzada es posible advertir que dejan de trepar a sitios altos. Ello puede relacionarse con dolor por alguna dinámica degenerativa como la artrosis.
Aunado a lo anterior, mininos que han logrado recuperarse de problemáticas como la panleucopenia pueden quedar con secuelas de tipo neurológico que les daña su capacidad de movilizarse. Se trata de mininos que no logran caminar de manera recta, levantan de modo extraño las extremidades para completar un paso, dejan de tener el equilibrio natural en su cuerpo y exhiben una escasa coordinación al movilizar sus extremidades.
Otra posible causa por la cual los gatos se ven imposibilitados para caminar e incluso para mantenerse en pie es el llamado síndrome vestibular, otra condición que amerita atención veterinaria urgente.