Tal y como sucede con los seres humanos, los mininos pueden babear por distintas causas y como respuesta a variados estímulos. Como un fenómeno normal se perfila la acción de salivar, algo que revela un organismo saludable, si bien puede resultar motivo de preocupación cuando se presenta en exceso o de súbita manera.
Si alguna vez has complacido a un minino con caricias en su zona corporal y advertiste como un diminuto chorro de saliva brotaba de su pequeño hocico, entonces lo que comentaremos a continuación te resultará familiar. Para conocer la respuesta a este fenómeno, el texto que sigue nos será de gran valía.
Por qué babea un minino cuando se le hacen caricias
Muy probablemente se ha tenido la sensación de salivar cuando se huele o se piensa en algún sabroso alimento. También es probable que se haya captado un pequeño rastro de saliva en la almohada después de haber tomado una siesta. En tales situaciones la saliva se presenta como un positivo reflejo frente a determinados estímulos y eventos que nos causan relajación y placer.
De modo muy parecido a lo que sucede con las personas, un minino con salud puede babear al captar estímulos que sean de su agrado y tener instantes de plena relajación, placer o esparcimiento.
Así entonces, si un gato babea cuando se le hacen caricias, si ronronea ante esos mimos y talla su cabeza o sus mejillas contra tu mano o tus pantorrillas, lo que sucede es que está manifestando que goza con nuestra compañía y nuestras demostraciones de afecto.
Salivación normal y salivación excesiva en el minino
La salivación en el gato puede presentarse como un fenómeno natural y positivo en la conducta de dicho animal. No obstante, es preciso mantenerse atentos para saber distinguir las babas derivadas de situaciones placenteras de las babas producidas por eventos de envenenamiento, intoxicación o determinadas enfermedades.
Si un gato babea por sentir placer, tal comportamiento suele manifestarse desde sus primeras etapas de vida y repetirse con regularidad frente a estímulos gratos, presentándose de manera espontánea en su organismo.
Aunado a lo anterior, la salivación por eventos placenteros casi siempre se presenta como diminutas gotas transparentes y líquidas que no exhiben mal olor ni se muestran como adherentes.
Salivación anormal por estrés en el minino
Si un minino comienza a salivar con exceso de modo anormal o si comienza con esta tendencia sin haberlo hecho nunca, es preciso llevarlo de inmediato con el veterinario. Del mismo modo es motivo de consulta veterinaria inmediata si se advierten variaciones de de aroma, textura y color en su saliva.
Otro factor que con frecuencia provoca una salivación anormal en los mininos es la acumulación de estrés y de tensión. Ello en muchas ocasiones hace más graves los síntomas de diversas enfermedades, al disminuir la eficacia del sistema inmune del gato.
Un minino con estrés suele actuar más agresivo o con hiperactividad, mostrándose más propicio a desarrollar comportamientos de tipo compulsivo. Las dinámicas digestivas y los deseos de alimentarse del minino suelen verse también alteradas por la ocurrencia de eventos de gran tensión.
Salud oral del minino y salivación excesiva
Los animales suelen salivar con exceso, acumular sarro y tener mal aliento también como consecuencia de una insuficiente higiene oral y dental. Los cuidados bucodentales son básicos para preservar la salud de nuestro gato mascota y de allí la importancia que tiene la medicina preventiva para garantizar su bienestar físico.
Por lo anterior, si se detecta que un minino babea cuando se le acaricia y se sospecha que puede tratarse de alguna complicación bucodental, lo mejor es llevar pronto al animal con el veterinario para que lo examine.
Si jamás has cepillado los dientes de tu minino o si nunca le has revisado el hocico, lo mejor es aprender a realizar este examen de correcta manera. Para aprender a efectuar ello de modo adecuado es indispensable contar con la asesoría de un veterinario con experiencia.
Es esperable que a los mininos no les agrade que les revisen la dentadura, no obstante, cuidar este aspecto a ritmo cotidiano ayudará a que en el futuro tengan menos complicaciones bucodentales. Un aseo oral diario puede prevenir manifestaciones dolorosas o anormales para el minino, como es el caso de una excesiva salivación.