Insectos carentes de alas capaces de parasitar tanto a las aves como a los animales mamíferos, las pulgas infestan en Europa a gatos y perros. Especialmente las especies Ctenocephalides felis y Ctenocephalides canis son las que proliferan y afectan a canes y mininos en las naciones del Viejo Continente. Las pulgas son parásitos de los llamados poco específicos, es decir, que pueden infestar a diferentes especies. No obstante, una cuestión importante tiene que ver con el posible riesgo de que también afecten a las personas. Los perros que duermen con las personas que los cuidan en casa, ¿pueden contagiarlos con las pulgas?
Justamente eso es lo que responderemos en las líneas que siguen. De entrada, debemos adelantar que la respuesta es afirmativa. Las pulgas son capaces de tomar como elemento hospedador al humano.
El problema de las pulgas en las mascotas
La pulga en su atapa adulta es capaz de infestar a los animales de compañía. Durante esata fase de su vida se mantiene en el hospedador, nutriéndose de la sangre del huésped y poniendo huevecillos, los cuales, al ser depositados sobre la dermis, caen y quedan en el suelo. Si las condiciones ambientales son propicias (y en el interior de las casas así suele suceder) eclosionan los huevecillos. Posteriormente se presentan tres distintos estadios larvarios durante el cual las pulgas se nutren con detritus y materia orgánica presente en el entorno.
Tras concluir su desarrollo tales larvas se convierten en pupas en las cuales el parásito tiene una completa metamorfosis hasta llegar a la adultez. Una vez que detecta la cercanía de algún posible hospedador (ya sea por variaciones en la temperatura o por las concentraciones de CO2) la pulga adulta surge de la pupa para infestar a otro hospedador.
La transmisión de las pulgas a los humanos
Cuando los humanos comparten los espacios habitacionales con mascotas como perros y gatos y estos últimos no reciben los tratamientos parasitarios convenientes, se transforman en una fuente de infestaciones para quienes los cuidan. Y es que las variedades de pulgas que afectan a canes y mininos también pueden contagiarse a las personas. Esta clase de transmisión puede producirse de dos modos diferentes: a través del paso directo de pulgas en estado adulto a los humanos, o bien, cuando el hospedador accede a sitios de cría en donde se están desarrollando las frases no maduras de la pulga.
De manera que la pulga es capaz de pegarse a las personas, principalmente cuando los humanos comparten su ambiente con animales infestados y si se presenta una estrecha interacción con ellos.
Qué pasa cuando los humanos duermen con animales infestados con pulgas
Si tu can padece por la presencia de pulgas, lo más seguro es que tu casa, principalmente las áreas donde el perro reposa, se encuentren contaminadas por pulgas en estados no maduros de su desarrollo. La gran capacidad de estos insectos les da la oportunidad de desarrollarse en el interior de las viviendas en cualquier periodo del año. Eso se facilita aún más si las pulgas hallan refugios ideales para su crecimiento como ropa de cama, tapicerías, suelos con tapetes y alfombras.
La hembra de la pulga pone día con día aproximadamente veinte huevecillos y cuando las condiciones del ambiente son propicias, el huevo se desarrolla en unos catorce días. De manera que apenas en un par de semanas comienzan a surgir más generaciones de pulgas, con el potencial de infestar a otros animales y también a las personas que los atienden.
De manera que siempre que se advierta que un can tiene pulgas es preciso actuar con celeridad para resolver pronto esa molesta situación. El veterinario será quien nos oriente al respecto, implementando una solución de modo integral. Para ello será preciso no solamente atender a los animales contagiados, sino también a los demás animales que habiten en esa casa.
El tratamiento contra las infestaciones de pulgas debe de llevarse a cabo a través de dos estrategias complementarias. En primera instancia ofreciendo un tratamiento antiparasitario para todas las mascotas que habiten en una misma casa. También será importante aplicar un tratamiento ambiental, ya que, si bien los estadios no maduros de la pulga no pueden causar infestaciones, deben de ser eliminados pronto del medio, para impedir que lleguen a la adultez.