De acuerdo con sus particularidades corporales y sus tendencias instintivas, los animales adoptados como mascotas requieren de cuidados específicos que se les debe ofrecer de manera permanente.
Es algo que de por sí implica un gran compromiso y que se acentúa cuando se decide tener más de una mascota, o bien, una de las llamadas mascotas exóticas.
Tal es el caso de las iguanas. Bello reptil de inconfundible estampa, hay personas que gustan de atender a esta clase de animales y tenerlos en casa como animales de compañía.
1.- La llegada de la iguana al hogar
Populares mascotas exóticas son la iguana verde y el camaleón. La primera suele ser la mascota predilecta de quienes comienzan a tener reptiles como animales de compañía.
No obstante, hay que tener presente que las iguanas que se llegan a vender en las tiendas de mascotas son crías de 15 centímetros que con el tiempo llegan a crecer mucho, al grado que resulta complicado ofrecerles un hábitat adecuado.
Las iguanas mascota precisan de ciertas atenciones médicas veterinarias desde que nacen, ya que, de no recibirlas en tiempo y forma, pueden quedar contagiadas de parásitos y variados problemas de salud, que no solo perjudicarán enormemente al joven reptil, sino también a las personas que lo atienden y con quienes convive cotidianamente.
2.- Contenedor de la iguana e iluminación
Una adecuada recomendación acerca de la iluminación que requiere la iguana es la siguiente: cada medio año o por lo menos una vez al año, es necesario cambiar la fuente de luminosidad para su hábitat.
Hay que tener presente que tanto las lámparas fluorescentes compactas como las lámparas convencionales manejan un límite de horas en su producción de rayos UVB y UVA.
Tras haberse cumplido medio año, aun cuando el fluorescente no se haya fundido, el nivel de radiación UVA y UVB que genera va reduciéndose paulatinamente, haciéndose menor la calidad luminosa que nos ofrece.
Cabe mencionar que la radiación UVB es la que posibilita que el organismo de la iguana sea asimilado correctamente y con ello se logre una adecuada osificación de sus huesos.
3.- Salud y bienestar para la iguana mascota
Garantizándole un ambiente adecuado y una dieta saludable una iguana puede llegar a los diez años de vida.
No obstante, este periodo puede acortarse considerablemente de no atender convenientemente todas las necesidades que tiene la iguana.
En este sentido, conviene conocer cuáles son algunas de las principales enfermedades que afectan a las iguanas: complicaciones respiratorias, descalcificación, desnutrición, hipotermia y algunas otras más.
Todas estas enfermedades son anticipables y perfectamente reversibles con tan solo sean detectables de manera temprana.
Es aconsejable llevar a la iguana con el veterinario especializado en reptiles y otros animales exóticos por lo menos una vez cada medio año.
Hay que cumplir con estas visitas y revisiones aun cuando la iguana de la apariencia de estar saludable.
Cabe tener presente de que estas mascotas no pueden manifestarse cuando se sienten enfermas o con malestares físicos.
4.- Cómo debe de ser la alimentación de la iguana
Tal y como sucede con el ser humano, una adecuada nutrición es algo básico para prevenir cualquier problema de salud que llegara a presentarse en un ser vivo y en el caso de la iguana esto no es la excepción.
La iguana verde es un animal que debe recibir la dieta conveniente para que habite en cautiverio sin problema alguno y además con la capacidad para fortalecer su sistema inmune.
Por otra parte, las iguanas son criaturas que pueden experimentar toda clase de enfermedades y dañar los distintos órganos del cuerpo.
Por ejemplo, pueden sufrir afectaciones en su aparato gastrointestinal, su sistema reproductivo o respiratorio. Y más allá de ello, hay ciertas complicaciones que se presentan más frecuentemente en las clínicas para animales en las que se atiende a las iguanas.
5.- La humedad en el contenedor de la iguana
Incrementar la humedad en periodo de muda es algo también importante para garantizar la salud de la iguana. Tal y como sucede con cualquier reptil, las iguanas necesitan mudar de piel, deshaciéndose de la vieja periódicamente.
Para lograrlo es preciso atender la cuestión de la humedad en el terrario de la iguana. Una medida aconsejable para ello es pulverizar al animal con agua tibia en los días anteriores a que inicie la muda de su piel.
Con ello la piel de la iguana obtiene una mayor flexibilidad y así se hace más sencillo el desprendimiento de esta capa dérmica.