Destacados expertos en el tema indican que es positivo contar con un animal de compañía para transitar de modo más fácil por conflictos psicoafectivos, como es el caso de la soledad extrema.
Otros estudios asocian el cuidado de las mascotas con la disminución del estrés; una optimización en el desempeño de los neurotransmisores, lo cual favorece la relajación; una mejora en el sistema inmunológico; y menores niveles de triglicéridos y colesterol.
En las líneas que siguen comentaremos más a fondo acerca de la experiencia de tener un cachorro como mascota.
Cachorro de gato como mascota
Si tienes pensado llevar a casa un gatito para tenerlo como mascota, entonces lo que comentaremos a continuación te resultará muy valioso. Se trata de una serie de recomendaciones para tener como animal de compañía a un gatito.
Datos valiosos acerca de los gatos nos revelan algo importante: son animales que nacen sin la capacidad de ver u oír. Esto lo logran finalmente al cumplir los primeros diez días. Al tener tres semanas ya pueden incorporarse y juguetear con los demás gatitos de la camada. Resulta indispensable que los jóvenes mininos se mantengan cerca de su madre especialmente en los primeros meses de vida.
Esto es así por la importancia que tiene la leche materna para la salud de las crías, por los anticuerpos inmunológicos que incluye y que los protege frente a las enfermedades más frecuentes de presentarse en las primeras etapas de vida de los gatos.
El cuidado de la piel del cachorro
Destacan las llamadas dermatosis, categoría que incluye cualquier afección que dañe la zona más profunda de la piel. Las dermatosis se manifiestan de distintos modos: el pelo del animal se agrupa en zonas difusas, dándole forma a manchas patentes. El perro tiene una gran ansiedad por lamerse y rascarse las áreas dañadas de la piel debido al prurito. Es indispensable identificar la causa de la escases de pelo, la carencia de brillo o la aparición de prurito. Inclusive, antes de probar con soluciones que incluyan vitaminas y levaduras hay que identificar la causa que deriva en los síntomas mencionados.
También son frecuentes las alergias, mismas que causan distintas molestias en la piel del cachorro. Las alergias pueden estar relacionadas por la presencia de parásitos- como las mencionadas pulgas-, problemas alimenticios, ciertas plantas, reacciones secundarias a algunos medicamentos, afectaciones por la presencia de ciertos insectos, etc. Las alergias se hacen patentes a través de dermatitis, edemas y prurito en abundancia.
El descanso para los gatos bebé
Hay que destinar para el gato bebé un sitio de la vivienda donde pueda dormir tranquilo. Para ello hay que seleccionar una habitación de la casa que sea cómoda y caliente. También se puede usar para ello, una caja de cartón y una vieja toalla.
Para el caso de limpiar a un gatito solo se requiere de una tela y agua tibia. Hay que pasar la tema humedecida por su pelaje y después frotarlo con una tela seca. Resulta indispensable llevar al gato bebé al veterinario para que lo revise y evalúe si tiene problemas de parásitos, o bien que constante la plena salud del minino.
Es importante alimentar al gatito de la mejor manera posible, por ejemplo, no darle leche si el gato se encuentra de espaldas. De la misma manera hay que revisar que el abdomen del gato no se encuentre excesivamente distendido tras haberle dado su alimento. Los mininos solo deben de ganar 50 a 100 gramos semanalmente.
Cuidados que precisa un perro tras nacer
Los cuidados que deben recibir los cachorros poco tiempo después de su nacimiento precisan de una especial atención por lo que se refiere a su propietario. Solo de esa manera se podrá garantizar la supervivencia, el bienestar físico y la salud de la joven mascota. Por supuesto, en caso de que se presenten problemas al atender al cachorro, siempre hay que optar por la visita al veterinario para consultar nuestras dudas.
Tras haber nacido, los cachorros deben de recibir atenciones precisas: el cordón umbilical les debe ser cortado a solo tres centímetros del abdomen, además, se les debe retirar el líquido amniótico de la faringe y se les debe asear las fosas nasales. Esto último se puede llevar a cabo con un cotonete o bastoncillo con punta de algodón.
Posteriormente se debe secar perfectamente y con cierta intensidad su cuerpo, para así estimular los impulsos respiratorios del animal. A partir de este punto, los cachorros han de ser sometidos a constantes revisiones, tomando un minucioso registro del peso que tiene su cuerpo. Cabe señalar que los cachorros apenas nacidos suelen subir de peso entre un 5 y un 10 por ciento al día.