Severo proceso de características infecciosas, aunque con limitado potencial de contagio, la enfermedad de la lengua azul se transmite a través de la picadura de cierto mosquito. Los ejemplares con mayor susceptibilidad a padecer esta enfermedad son los rumiantes, aunque son únicamente las ovejas las que exhibirán los síntomas principales asociados a esta problemática de salud.
Cabe destacar que las personas no pueden ser afectadas por la enfermedad de la lengua azul, en tanto que no estamos ante una zoonosis. Por otra parte, la vaca actúa como el reservorio más relevante del virus que produce la enfermedad por su dilatada viremia.
Ahora bien, según la patogenia de la enfermedad, el microorganismo produce intensos daños en el endotelio correspondiente a los conductos sanguíneos. Es importante saber que el diagnóstico de la enfermedad de la lengua azul en los animales de granja se obtiene únicamente a través de pruebas de laboratorio y que no existe tratamiento disponible para su curación.
Cómo se presenta la enfermedad de la lengua azul
Más allá de que puede hacerse presente en cabras o vacas, los animales que tienen este padecimiento por lo general no evidencian síntomas clínicos. No obstante, las vacas suelen ser los depositarios predilectos del virus frecuentados por el mosquito vector.
Por otra parte, el microorganismo en la sangre suele perdurar de treinta a cuarenta y cinco días para que sean contagiantes los mosquitos que esparcen la enfermedad.
Es preciso apuntar que esta enfermedad en las ovejas puede llegar a ser bastante grave, con una letalidad en promedio del dos al treinta por ciento, si bien puede llegar también, en ciertas circunstancias, al setenta por ciento.
Estamos ante una enfermedad que en ciertas zonas geográficas causa graves daños financieros por la reducción en las producciones pecuarias
Cuál es microorganismo que produce la lengua azul
Cabe puntualizar que la enfermedad de la lengua azul es causada por cierto microorganismo, un virus que forma parte del género Orbivirus y la familia Reoviridae. Por lo que se refiere a los vectores que transmiten la enfermedad, destacan en este rubro algunos mosquitos del género cullicoides, como, por ejemplo, dewulfi, pulicaris, obsoletuse imicola.
Esta clase de insectos se muestran más activos durante el crepúsculo y la noche, además de concentrarse en áreas geográficas con elevadas temperaturas, con escasas corrientes de aire y abundante humedad en el ambiente.
Principales síntomas de la lengua azul en los animales de cría
El virus que produce esta enfermedad es capaz de producir casos de necrosis, microtrombos, hemorragias, vasculitis y severos edemas. Por lo demás, el virus en cuestión también es capaz de proliferar en linfocitos estimulados y macrófagos.
Es en el área de la cavidad oral y en las pezuñas en donde suelen aparecer lesiones relacionadas con la enfermedad de la lengua azul.
De manera más detallada, el conjunto de síntomas que exhibe una oveja con el microorganismo de la lengua azul suele incluir lo siguiente: abortos, neumonía, vómitos, diarrea abundante, complicaciones respiratorias, caída de la lana del ejemplar, cojera, debilidad extrema, depresión, anorexia, descargas oculares serosas, necrosis y hemorragias, entre varias señales y molestias corporales más.
Aspectos relacionados con el diagnóstico de la lengua azul
Cuando se presentan síntomas como los mencionados, suele pensarse en enfermedades como las siguientes: viruela ovina, fiebre del valle de Rift, fiebre aftosa, pedero, ectima contagioso y peste de los pequeños rumiantes.
Para identificar la enfermedad de la lengua azul de las problemáticas antes mencionadas es necesario realizar exámenes de laboratorio, además de pruebas como seroneutralización, bazo, mucosa nasal, corazón o pulmón.
Cómo se controla la enfermedad de la lengua azul en granjas y criaderos
Lamentablemente no hay un tratamiento para esta enfermedad de los entornos pecuarios. Lo que se recomienda es sacrificar a los ejemplares contagiados y eliminar los restos.
Tomando en cuenta lo anterior, lo que puede hacerse es realizar un conjunto de medidas de prevención que incluye lo siguiente: vacunación de las ovejas con el serotipo correspondiente al brote, utilización de insecticidas y productos especiales para repeler mosquitos, desinfección de vehículos para la transportación de los ejemplares, impedir los desplazamientos de los rumiantes en el área de protección y establecer un espacio de vigilancia sanitaria en esa explotación pecuaria.