De entre las principales complicaciones relacionadas con la salud de las mascotas y en específico con los gatos, destaca el sobrepeso y la obesidad. ¿Cómo saber si nuestro perro se encuentra en su peso adecuado?
Circunstancias que influyen directamente en el peso corporal de un minino mascota son las siguientes: la salud que tenga, el entorno en el que se desenvuelva cotidianamente, los hábitos alimenticios del animal, las preferencias que tenga en cuanto a lo alimenticio, etc. Y si bien algunas de estas circunstancias pueden cambiar con el paso del tiempo, es indispensable que el dueño del minino lo pese con regularidad o por lo menos de manera eventual.
Peso corporal y salud del gato mascota
Diversas enfermedades del gato exponen sus síntomas iniciales con alteraciones en su peso corporal, ya sea incrementándose o disminuyendo ostensiblemente. Los gatos, desde sus primeras semanas de vida deben de tener un estricto color de peso para tener la plena seguridad de que están teniendo un desarrollo corporal conveniente. Por otra parte, en los tratamientos especiales para controlar el sobrepeso, llevar un minucioso registro del peso del gato es algo básico.
El peso del gato lactante
Si por alguna situación inesperada nos vemos en la necesidad de criar a un gatito huérfano en etapa de lactancia, hay que considerar algo esclarecedor: la tasa de mortandad en estos casos es bastante elevada y puede rebasar el cincuenta por ciento. No obstante, no hay que desmoralizarnos por ello, ya que en muchos casos es posible tener éxito en la tarea. Lo mejor en estos casos es hallar una minina nodriza que pueda amamantar y cuidar al gatito, aunque no es tan sencillo de propiciar como podría pensarse.
Por lo anterior, si no hay otra salida, se puede criar al joven minino utilizando biberones con leche especial creada exprofeso para gatos en etapa de lactancia.
El peso del gato durante su vida
Conviene saber que los jóvenes gatos al nacer tienen un peso de cien gramos y a lo largo de su primera semana tienen una ganancia de peso diaria de siete gramos. Al cumplir entre dos y tres semanas de vida, el peso del animal es de doscientos veinticinco gramos. Una vez que el gato cumpla los dos meses, llegará a tener un peso de 900 gramos.
Ahora bien, el peso máximo que llegue a tener un gato mascota dependerá de la raza a la que pertenezca o de los cruces que tenga. Un ejemplar de la raza Maine Coon puede llegar a tener once kilos y mantenerse en su peso correcto. En cambio, el peso de un gato común europeo debe mantenerse en un rango de tres y seis kilos.
Cualquier variación que se presente en el peso de un minino durante su desarrollo corporal puede ser la señal de que algo no marcha como debería.
La anorexia en los gatos
Una situación especialmente riesgosa tiene que ver con la falta de apetito en los mininos. Cuando un gato deja de alimentarse durante más de dos días, su hígado comienza a esforzarse demasiado en la tarea de convertir las reservas grasas del gato en energía aprovechable para el buen desempeño de su organismo. A la postre esta condición puede derivar en la llamada lipidosis hepática, una enfermedad que registra elevados niveles de mortandad en los mininos.
Existen patologías en los gatos que se caracterizan por motivar una rápida pérdida de peso en estos animales. Una de estas enfermedades es el hipertiroidismo felino. Es un mal que se define por la excesiva producción de una hormona tiroidea, lo cual hace que el minino coma y beba en mayor cantidad, pero sin que eso se traduzca en un aumento de peso del gato. Se trata de una enfermedad que se presenta especialmente en los gatos de edad avanzada.
Los riesgos de la obesidad en los gatos
Por el lado contrario tenemos a la obesidad, una problemática en alarmante aumento que se relaciona con una inadecuada alimentación. También tiene mucho que ver la vida sedentaria que siga un minino. La obesidad en los gatos se perfila como una riesgosa patología que puede derivar en el fallecimiento del gato mascota por enfermedades que se presenten de manera secundaria o simultánea.