La Hiperqueratosis nasal es una enfermedad que se manifiesta en el perro con un engrosamiento de la piel en el área de la nariz. Esta última aumenta su grosor, además de exhibir una apariencia áspera y seca. Costras, grietas y sangrados suelen completar este conjunto de síntomas relacionados con la Hiperqueratosis nasa.
Resulta importante conocer más acerca de esta enfermedad canina y también algunos datos relacionados con otras problemáticas en el hocico del perro.
Características de la Hiperqueratosis nasal
Es importante comentar que las mencionadas lesiones suelen aparecen de simultáneo modo en las almohadillas y en la nariz del perro. Si tal es el caso, entonces estamos ante un cuadro de hiperqueratosis nasodigital.
Por lo que se refiere a las principales causas que producen la hiperqueratosis nasodigital en el perro debemos mencionar a ciertas enfermedades inmunomediadas, algunas enfermedades infecciosas y parasitarias Hiperqueratosis idiopática y ciertas causas de naturaleza hereditaria.
El tratamiento contra la Hiperqueratosis nasal en el perro
Cuando se presenta algún caso de hiperqueratosis nasal, el veterinario debe hallar las causas subyacentes para elegir el tratamiento más adecuado según las circunstancias.
Sin embargo, para favorecer la curación y para mitigar dolores y molestias es preciso que el especialista aplique además tratamientos sintomáticos en determinadas áreas del cuerpo.
Para tal objetivo, es necesario usar cremas emolientes, productos de tipo queratolítico e hidratantes elaborados exprofeso para este objetivo.
Problemas dentales y dolor en el hocico canino
Es importante que cuando se le cepillen los dientes al perro, no hay lastimarlo en el proceso o ser mordidos por el animal. Lo mejor es ir despacio, en especial en las primeras ocasiones que se lleva a cabo esta limpieza.
Un buen consejo es aplicarse un poco de pasta dental en el dedo y aproximarla al can, para que este huela, nos lama el dedo y se familiarice con el producto. Entonces es tiempo de utilizar el cepillo, realizando la limpieza con suavidad.
Con respecto a la periodicidad de la limpieza de nuestra mascota, lo mejor es efectuar el proceso día con día, así como sucede en el caso de las personas. No obstante, es muy posible que, por cuestiones de tiempo, no podamos realizar la limpieza de los dientes de nuestro perro con esa frecuencia.
Por lo tanto, con un par de veces a la semana será suficiente. De lo que se trata es ir forjando hábitos de limpieza dental para nuestra mascota.
Como complementos para garantizar la higiene dental de nuestro perro, hay objetos especiales para morder que podemos adquirir en establecimientos especializados. Se trata de juguetes dentales de marcas reconocidas, totalmente inofensivos y que ofrecen una notable durabilidad.
De la misma manera, es posible hallar una gran diversidad de premios, biscuits o galletas que coadyuvan a la higiene dental del perro, dotándolo de un aliento limpio y ofreciendo un medio eficaz para el control del sarro.
Malestares orales y bruxismo canino
Varias son las causas que pueden motivar que un can haga cosas extrañas con la boca. Se trata de diferentes circunstancias, algunas de ellas externas como el estrés o el frío y otras causas de origen interno como distintas enfermedades nerviosas y dolorosas derivadas de una deficiente higiene.
Por otra parte, el bruxismo en los canes suele manifestarse acompañado de otras señales clínicas de acuerdo con el origen que tenga, además de chirriantes sonidos cuando los dientes entrechocan.
Posteriormente podrán tener contacto con los blandos tejidos de la boca y así generar lesiones capaces de propiciar graves infecciones orales.
Explicar el bruxismo en los perros no es tan sencillo como podría esperarse ya que las causas de esta condición pueden incluir alteraciones bucales, problemas del comportamiento, patologías gastrointestinales, y complicaciones ambientales o neurológicas.
Presencia de cuerpos extraños en el hocico del perro
Es otra de las causas que propician el fenómeno comentado. Al mencionar cuerpos extraños hacemos referencia a objetos variados, como, por ejemplo, fragmentos de cuerda, pequeñas espigas, juguetes, anzuelos, pelotas y astillas.
Una vez que quedan atorados en el hocico del perro, en su garganta o en el área del esófago, es anticipable que observemos al animal haciendo como que traga en repetidas ocasiones, además de relamerse los labios, hipersalivar, atragantarse, frotarse el hocico con las patas y realizar otras extrañas acciones.
Los canes que sufren por la presencia de un objeto extraño en la garganta exhiben complicaciones para tragar y una gran inquietud en sus movimientos. Por ello es que resulta necesario llevarlos pronto con el veterinario para que reciban las debidas atenciones.