El llamado gusano de nariz genera un cierto tipo de moco transparente bastante reconocible para quienes laboran en negocios pecuarios. En realidad estamos hablando de la larva de una mosca cuyo nombre científico es Oestrus ovis y que propicia la enfermedad conocida como miasis. Es habitual identificar moscas en muchas áreas, pero con mayor intensidad en las explotaciones ovinas, en especial en las regiones templadas.
Conozcamos más acerca del problema del gusano de nariz en el ganado ovino
Los alcances de la miasis en las poblaciones de corderos
Hablar acerca del gusano de nariz en los ovinos es hacerlo acerca una severa complicación para los entornos pecuarios. Las moscas, el vector de transmisión, se aproximan a las fosas nasales de los ejemplares y es allí en donde depositan sus larvas.
En esa etapa de su vida la larva de mosca tiene un tamaño de un milímetro. Luego inicia un movimiento hacia los senos paranasales, ocasionándole al ovino una intensa irritación en el interior de la nariz.
Las larvas de mosca al penetrar en los senos paranasales logran asentarse en el hueso del borrego, puesto que se trata de una pieza ósea que no tiene una gran fortaleza y que es de una consistencia más bien esponjosa.
Una vez que la larva de la mosca se coloca en los senos paranasales del ejemplar ovino es capaz de permanecer hasta un año allí asentada. Ante tal invasión, el organismo del animal produce como medio de defensa una mucosidad incolora. Ese moco transparente viene acompañado de abundantes estornudos y una intensa irritación.
La transparencia de esa mucosidad se distingue del tono verdoso característico de las infecciones generadas por bacterias o virus en el organismo ovino.
Como se presentan las infecciones de gusano en los borregos
El único diagnóstico que nos permitirá determinar si un animal falleció por complicaciones relacionadas con el gusano de nariz es la necropsia.
Puede suponerse que un ejemplar ha padecido este mal por la abundancia de moscas que generalmente rodean a los ovinos, aunque nunca es sencilla la identificación de las causas del problema.
En numerosas ocasiones pueden identificarse comportamientos de agresividad en los ejemplares afectados por el gusano de nariz. Un ejemplo de ello son los animales que se golpean la cabeza contra muros, cercas o árboles. No obstante, esa conducta deriva de una falsa agresividad, ya que, más bien está motivada por la intolerable molestia que los mencionados gusanos le producen al cordero.
Cuáles son los mejores tratamientos para curar el gusano de nariz
De entrada, es importante recordar la importancia que tiene consultar con el veterinario, con el objetivo de evitar confusiones con otras enfermedades ovinas y así propiciar mayores afectaciones a granjas y criaderos. Si el propietario de una explotación advierte que su cordero padece catarro, es muy posible que en realidad estemos ante un caso de este parásito infestando el organismo de tal ejemplar.
Algunas medidas de prevención son indispensables. Por ejemplo, en la medida de lo factible, debemos impedir la concentración de numerosas moscas en las zonas en donde se concentre a los ovinos. Con ello disminuiremos los riesgos de que los ejemplares enfermen de miasis.
También es especialmente importante preservar secos los corrales, ya que además de miasis, la presencia abundante de moscas genera otra clase de infecciones. La higiene de los habitáculos del ganado ovino es de capital relevancia para impedir la proliferación de mosca.
Por lo que se refiere al tratamiento que aplican los veterinarios para combatir esta enfermedad, es anticipable que al ofrecerle distintos fármacos al ejemplar con miasis quede solucionada la problemática de la mucosidad transparente. No obstante, al ser la fuente del asunto la presencia de un parásito, con el tiempo los síntomas pueden presentarse de nueva cuenta. Es por ello que resulta tan importante preservar la higiene en los espacios pecuarios.
Prevención y cura de la miasis ovina
Los veterinarios más experimentados suelen emplear ivermectina por medio de inyecciones subcutáneas. Con ello se puede controlar parásitos tanto externos como también varios de los internos.
Conviene saber que cuando una larva de mosca llega a alcanzar cierto tamaño es expulsada por el ejemplar bovino por medio de un estornudo. Esa larva para entonces ya cuenta con un cuerpo capaz de sobrevivir en otras circunstancias y no precisa de permanecer parasitando un ovino.