Los dolores en las articulaciones, condición conocida también como atralgia, es un tanto frecuente de presentarse en el can. Y si bien, esta problemática suele hallarse asociada a animales de avanzada edad, lo cierto es que puede manifestarse en cualquier periodo de su vida. Inclusive se han detectado casos de atralgia en cachorros, al grado de afectarles una o más de sus articulaciones. Y si bien el problema suele presentarse más seguido de lo que pudiera suponerse, no siempre es sencilla su detección.
Conviene conocer más a fondo acerca del problema del dolor en las articulaciones del perro. Justo sobre ello comentaremos con más detalle en las líneas que siguen.
Cuáles son los principales síntomas del dolor articular canino
Los indicios relacionados con el dolor articular en el perro son variados y están relacionados con las articulaciones que se encuentren dañadas. Así también, pueden manifestarse con una intensidad mayor o menor según la gravedad del asunto. Los síntomas más frecuentes de presentarse asociados a la atralgia y que deben de alertarnos sobre esta clase de casos son los siguientes:
Dolores agudos, mismos que se presentan súbitamente y suelen ser de gran intensidad
Dolores crónicos, los cuales se presentan cuando la afectación en las articulaciones se mantiene durante largos periodos.
Cojera, la cual suele manifestarse dependiendo la ubicación y la agudeza del dolor.
Reducción en la actividad cotidiana del perro. En este caso, el animal suele negarse por completo a cualquier desplazamiento, o también, disminuir patentemente sus paseos y diversiones. Por otra parte, si esta reducción es paulatina también resulta más complicada de identificar.
Otros indicios vinculados al dolor en las articulaciones del perro son los jadeos excesivos, alteraciones en la marcha y variaciones abruptas en el comportamiento del can.
Cuáles son las causas del dolor articular canino
Hay variadas causas que pueden propiciar los dolores articulares en los canes. De entre las más frecuentes destacan las siguientes: displasias, luxaciones, osteoartrosis, Artritis séptica y Poliartritis inmunomediada.
De tener la sospecha que nuestro perro está padeciendo dolores en las articulaciones, lo que corresponde es llevarlo de inmediato con el veterinario. Este especialista llevará a cabo un análisis completo del caso y ofrecerá las mejores recomendaciones para las pruebas que deben realizarse. Por lo general, los casos de atralgia son diagnosticados por medio de radiografías.l
Detalles sobre el tratamiento del dolor articular en el perro
En este apartado comentaremos acerca del tratamiento empleado para combatir el dolor articular en el perro. En este caso suele ser efectiva una curación que incluye fármacos, en todo momento indicados por el veterinario; terapias de fisioterapia y rehabilitación, como, por ejemplo, masajes, hidroterapia, magnetoterapia, láser, acupuntura, etc.
También suelen emplearse controles en el ejercicio físico, adaptando las actividades a las necesidades del perro. En este caso, los movimientos son imprescindibles, aunque deben dejarse de lado los ejercicios demasiado bruscos y los esfuerzos más extenuantes.
Medidas de prevención contra el dolor articular en el perro
Resulta positivo saber que se tienen disponibles eficaces medidas para prevenir problemas en las articulaciones de nuestro perro mascota. Una de ellas tiene que ver con ofrecerle al can una nutrición de calidad. Para ello, es necesario brindarle la cantidad exacta de alimento que su cuerpo requiere y no extralimitarse con los premios. Conviene tener presente que una adecuada alimentación coadyuva de modo eficaz al buen funcionamiento de las articulaciones caninas.
No menos importante es que el perro realice cotidianamente ejercicio físico, según sus características corporales, edad y raza. Ello es necesario para preservar la correcta dinámica de sus articulaciones, sin llegar nunca a forzarlas y así fomentar el control del peso del perro. En este sentido, preservar un peso adecuado impide que el sobrepeso o la gordura carguen de más a las articulaciones y las sometan a un desgaste nada saludable.
Finalmente, es preciso mantener un minucioso monitoreo por parte del veterinario. Es importante buscar un temprano diagnóstico del problema, en tanto que, de ese modo se podrá controlar de mejor manera el dolor en las articulaciones caninas. Ello es posible tanto para el caso de los perros con cierta predisposición a padecer esta clase de dolores, como también, con respecto a todos los canes en general desde que cumplen los siete años.