El problema de los pájaros que muerden

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Ciertos pájaros de compañía pueden exhibir un anormal modo de actuar. La interacción con esta clase de mascotas puede complicarse si, bajo ciertas circunstancias, el pájaro nos pica o muerde, en cada oportunidad que intentamos acercarnos a él.

Ahora bien, numerosas variedades de aves son cada vez más normales de hallar en el entorno doméstico. Ya sean loros o canarios, sin dejar de lado cacatúas, cotorros y periquitos australianos, tales aves son atractivas para las personas deseosas de cuidar mascotas, tanto por su plumaje como por su colorido plumaje o sus melódicos cantos.  

Lamentablemente, en ocasiones la convivencia entre mascota y tutor se ve negativamente alterada y la vivencia que ello nos deja es poco agradable.

En caso de los pájaros que muerden, si tienes ese problema con tu mascota, lo que comentaremos a continuación te resultará tan interesante como práctico. Vamos a conocer a qué se debe tal comportamiento y de qué manera se puede evitar, incluso antes de que llegue a ser una conducta regular en el ave.

Causas por las cuales muerden los pájaros

Un ave mascota nos puede morder por variadas causas, aunque casi siempre que eso sucede se trata de un accidente. Únicamente se tratará de agresividad real si el pájaro emite sonidos intensos, exhibe ahuecadas las plumas o si expone otros indicios de violencia patente.

Por lo que se refiere a las principales causas por las cuales los pájaros muerden debemos mencionar las siguientes: fatiga o interrupción del sueño; sensación de sed y hambre;  distintas enfermedades que suelen afectar a las aves domésticas; una sensación de temor; alteraciones hormonales y temporada de apareamiento.

También suele suceder que los pájaros en realidad no tratan de morder a las personas que los atienden, sino que tienen la tendencia a utilizar su pico para interactuar con lo que les rodea, moverse y sujetar distintos objetos. Es algo que sucede en especial con ciertos pájaros como, por ejemplo, los psitácidas. A este comportamiento se le conoce en inglés como beaking y no se relaciona con agresividad alguna por parte del ave.  

Mientras que el beaking es superficial y suave, las mordidas del ave por agresividad consiguen atravesar la carne y producir heridas más o menos severas.

Por qué un pájaro se muestra agresivo con quien lo atiende

Las aves mascota que no han sido orientadas a la socialización en las primeras etapas de su vida tienen una mayor tendencia a la agresividad con sus tutores. Tal circunstancia es aún más patente en ejemplares psitácidas o loros que han sido alejados abruptamente de su entorno silvestre. Conviene saber que esta clase de mascotas son bastante inteligentes y no olvidan que quienes los capturaron son humanos.

Así también, en algunos casos el pájaro experimenta temor por vivencias previas o alguna equivocación durante su adiestramiento si es que ha crecido en cautiverio. La mejor manera de encarar casos así es acercarse al ave poco a poco y si es posible contar con la asesoría de un especialista en educación animal o un experimentado veterinario.

Cómo actuar si un pájaro tiende a morder

Si captamos que la mordida del ave es producto de la agresividad conviene seguir acciones como las que comentaremos en lo que sigue:

No hay que emitir sonidos, ya que las aves suelen captar los sonidos como una especie de refuerzo positivo, aun cuando esos sonidos sean quejas o gritos. Si uno habla o vocaliza luego de haber sufrido la mordida por parte del ave, este animal pensará que estamos fomentando tal acción.

Tampoco hay que introducir al ave en su jaula, puesto que, si estamos manipulando al ave gentilmente y tras el picotazo la metemos a su jaula, entonces el animal pensará que cada que muerda a la persona que lo cuide será liberado. Entonces lo mejor es no precipitarse y tras el picotazo solo hay que distanciarse del ave.  

Lo más aconsejable es aprender a manipular al ave con suficiente tacto y paulatinamente. Ciertas aves se muestran hostiles por su particular modo de ser, mientras que otras han experimentado vivencias traumáticas y vinculan a los humanos con esas experiencias tan angustiantes. Sea como sea, alterar esa conducta es algo que solo puede lograrse con el tiempo y teniendo suficiente paciencia y constancia.

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