La brusca contracción de los músculos, los abruptos espasmos que eventualmente afectan al minino, en especial animales de avanzada edad, es un problema de salud que tiene variadas causas. De entre los factores que propician la aparición de este tan singular fenómeno destacan las alteraciones en la temperatura del cuerpo, enfermedades asociadas con la epilepsia, variaciones en los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo, dolor, intoxicaciones, hiperestesia y golpes.
Esa es la diversidad de factores que causan los espasmos en el minino. Cuando se presenta esta circunstancia es preciso acudir de inmediato con el veterinario. Será justamente este especialista quien se encargue de diagnosticar en tiempo y forma las causas de los espasmos, además de determinar el mejor tratamiento que se debe de seguir.
La hiperestesia y los espasmos en el gato
Hablar acerca de la hiperestesia es hacerlo acerca de un problema de salud que implica un incremento en la sensibilidad dérmica. Estamos ante una enfermedad que no es muy frecuente de presentarse y que por lo general se presenta en los mininos de avanzada edad, en animales entrados en la senectud que exhiben una condición nerviosa y de gran ansiedad. El estrés también tiene un rol clave en la aparición de la hiperestesia felina.
Tratamiento que amerita la hiperestesia en el gato
La curación de la hiperestesia en los mininos de edad avanzada debe orientarse a disminuir los estímulos causantes del estrés, mismos que obstaculicen la calma deseable para el minino. También será indispensable disminuir la ansiedad en el entorno del minino, por ejemplo, colocando suficientes rascadores, adecuando lugares para que el gato se pueda ocultar y sacando más tiempo al animal para que pueda jugar en el exterior.
Cómo se presentan las convulsiones en el gato
La epilepsia o las convulsiones en el minino se perfilan como una complicación neurológica no muy frecuente de presentarse en estos animales. Tales ataques acontecen cuando se activan de manera abrupta ciertos grupos neuronales, provocando agitaciones y sobreexitaciones de grupos musculares variados. Ello produce epilepsias en el animal, mismas que pueden ser focalizadas o generales, afectando su estructura muscular.
Las causas del problema anterior incluyen: problemáticas vasculares, negativas variaciones en la tiamina corporal, intoxicaciones variadas, complicaciones que dañan la salud cerebral y factores de origen incierto.
Cuando un minino está sufriendo convulsiones puede manifestar desde sencillos espasmos de corta duración, hasta violentos movimientos corporales con una duración de minutos. Estos últimos son capaces de ocasionar un incremento en la temperatura corporal (condición conocida como hipertermia) bastante riesgosos para nuestra mascota una vez que pasan diez minutos desde el inicio del ataque.
La hipoglucemia y las convulsiones en los mininos
Un gato de edad avanzada también puede padecer espasmos derivados de una disminución de la glucosa o el azúcar corporal. Cabe mencionar que la glucosa es el sustrato energético más importante del organismo, la principal fuente nutricional para el cerebro. Por lo consiguiente, cuando el azúcar corporal disminuye, los mininos afectados comienzan a tener dificultades, experimentando pérdidas de conciencia, temblores y mareos.
De entre las principales causas que producen esta condición debemos mencionar las siguientes: ayunos prolongados, infecciones de tipo sistemático, complicaciones hepáticas, tumores pancreáticos, un poco acertado control de la diabetes, una deficiente absorción intestinal y una dieta demasiado abundante en hidratos de carbono. Así también, las prolongadas convulsiones pueden abrirle la puerta a la hipoglucemia en el minino.
Tratamiento que amerita la hipoglucemia en el gato
La enfermedad mencionada es atendida por el veterinario empleando dextrosa intravenosa y en ocasiones también aplicando miel en el borde de la boca del animal para que así el organismo del animal absorba azúcar en poco tiempo.
El dolor y las convulsiones en el gato
Los mininos de avanzada edad también pueden experimentar espasmos o eventos de intenso dolor asociados a la artrosis y la artritis. Se trata de condiciones que propician un rechazo del minino para moverse, además de que suelen sufrir de abundantes temblores y bruscas alteraciones en su estado de ánimo. Los dolores en el minino también pueden ocurrir como secuelas de algunas enfermedades orgánicas no muy frecuentes en los mininos de edad avanzada como algunas problemáticas digestivas o la pancreatitis.