La lumbalgia en el can es un cuadro veterinario definido por un doloroso proceso ubicado en el área lumbosacra, esto quiere decir, en el área donde se concentran las tres postreras vértebras lumbares, así como también, el hueso sacro. Este último es el que vincula a la columna vertebral con la pelvis.
De modo que la lumbalgia en los perros puede ser ocasionada por variadas enfermedades o procesos, por lo cual el diagnóstico- cuando se busca que sea lo más preciso posible- precisa de exámenes de imagen pero sin dejar de lado en una completa revisión neurológica y exámenes corporales.
El tratamiento más adecuado que deba aplicarse dependerá de las causas que hayan motivado la lumbalgia.
Es recomendable conocer más acerca del tema, el modo en el que se desarrolla y manifiesta la lumbalgia en el perro, así como también los principales tratamientos para mitigar este problema veterinario.
Características de la lumbalgia en los perros
Lumbalgia es el término con el que se conoce al dolor ubicado en el área más cercana a la cola, en la zona más posterior de la espalda del can. Aunado a lo anterior, la lumbalgia implica un incremento en la tensión, la rigidez y el tono en los músculos en esa parte del cuerpo del animal.
El dolor producido por la lumbalgia se presenta como un mecanismo de los nervios derivado de la activación de las vías nerviosas por las cuales el dolor se transmite y por el desarrollo de procesos inflamatorios y de contracturas musculares.
En ciertos casos la lumbalgia acontece por la compresión de la raíz del nervio, produciendo pinzamientos, hernia discal y protusiones modulares.
Factores que producen la lumbalgia en el perro
Las causas de la lumbalgia en los canes pueden estar relacionadas con diferentes factores, como, por ejemplo, escoliosis, avanzada edad, pinzamiento, traumatismo, problemas inflamatorios de las vértebras, artrosis, sobrecarga en los músculos, tumores o infecciones en el área vertebral y hernia discal en la zona lumbar.
Por otro lado, conviene preguntarse si acaso es posible identificar cierta predisposición en el perro para el desarrollo de la lumbalgia.
En este sentido, se presenta con mayor frecuencia en los canes de avanzada edad por el normal desgaste oseo y en las articulaciones en los casos de osteoporosis o artrosis.
Con respecto al sexo del can, la lumbalgia acontece de igual manera con similar frecuencia en las hembras y en los machos.
Principales síntomas de la lumbalgia en los perros
Algunos de los principales síntomas asociados con la lumbalgia en el perro son los siguientes: hormigueos, contracturas musculares, inflamaciones, dolores, molestias en la zona, sensibilidad limitada, entumecimientos, incomodidad, una patente reducción en la actividad física y la movilidad, bruscas alteraciones en el estado de ánimo, aumento excesivo de peso y una evidente depresión.
Por lo demás, el signo clínico principal que suele presentar el perro es el dolor, principalmente cuando ha ocurrido un evento de hernia discal, esplondilitis, protusión o pinzamiento.
Es posible advertir el dolor en el perro en las fases iniciales del problema cuando el animal exhibe problemas para subir las escaleras, se desplaza con mayor lentitud, deja de correr y de manera general deja de mostrarse tan activo.
Incluso en los casos más severos de lumbalgia- al grado de llegar a las afectaciones de hernia discal o médula espinal- el perro puede ver disminuida al máximo su señal nerviosa, derivando con ello en una parálisis general.
Tratamiento que debe seguirse en los casos de lumbalgia canina
Como habíamos comentado anteriormente, el tratamiento para combatir la lumbalgia en los perros dependerá en todo momento de las causas que han originado tan nocivo cuadro. No obstante, siempre se pueden suministrar medicinas veterinarias para disminuir las molestias y el dolor en el animal.
También suele ser habitual en estos casos que el especialista recete la aplicación de antiinflamatorios.
Otro procedimiento que ofrece alivio a los perros que padecen de lumbalgia es la aplicación de calor en el área corporal afectada.
Para ello es conveniente la utilización de algún soporte térmico toraco-lumbar, el cual, además, sirve como protector para la zona lesionada.
Finalmente debemos mencionar que la fisioterapia y la rehabilitación se perfilan como valiosas estrategias para el tratamiento de la lumbalgia en el perro.