Hablar acerca de la esofagitis implica abordar el tema de la inflamación del esófago en los canes. Es una condición que puede ser producida por múltiples factores, como, es el caso del reflujo, objetos extraños, distintos parásitos, hernias de hiato, variados fármacos y también anestesia en decúbito dorsal.
La esofagitis tendrá un nivel de gravedad con relación a las afectaciones que las sustancias producidas por los elementos extraños generan en el esófago.
La severidad de esta condición también dependerá del contenido presente en el reflujo del perro, más exactamente si es únicamente gástrico o si también si incorpora otra clase de sustancias como los ácidos biliares, la pepsina y la tripsina.
Comprendiendo los alcances de la esofagitis en los perros
Para el can la esofagitis puede tornarse muy agobiante y hace que el animal se ponga en peligro de experimentar un cuadro de neumonía por aspiración, con abundante tos y ruidos pulmonares.
Combatir el problema de la esofagitis en los canes implica responder a cuestiones como las causas de esta enfermedad, los síntomas principales que tiene y el tratamiento más adecuado para su curación.
Cómo se presenta la esofagitis en los perros
La esofagitis se presenta como la inflamación crónica o agua de la mucosa presente en el esófago. Tal inflamación se genera cuando la cubierta protectora de ese conducto corporal se altera al grado de presentar ulceraciones o erosiones.
En la gran mayoría de los casos la esofagitis acontece por lesiones derivadas de objetos o sustancias extrañas al organismo, o también por el continuo paso del reflujo desde el estómago y hacia el esófago.
Posibles causas de la esofagitis en los canes
El uso inadecuado de medicamentos veterinarios, como, por ejemplo, la clindamicina, la ciprofloxacina y las tetraciclinas también es un factor que propicia la mencionada enfermedad.
Así también, es una causa frecuente de esofagitis canina la presencia del parásito Spirocerca lupi, en tanto que esta condición genera la formación de granulomas en el muro del esófago que van aumentando su tamaño conforme crecen también los parásitos en el interior del organismo perruno. Ello provoca presión en la tráquea del animal y en su arteria aorta, al grado de producir una grave oclusión en el esófago.
Por lo demás, los canes apenas nacidos o los cachorros que sufren de hernia de hiato congénita, son los que corren más riesgos de padecer esofagitis por experimentar reflujo estomacal.
Cuáles son los principales síntomas de la esofagitis en los perros
Los síntomas clínicos que manifieste el can con esofagitis serán variables de acuerdo con la gravedad de las lesiones que tenga, la inflamación que se haya desarrollado en esa zona corporal y la posible presencia de otras posibles en otras cubiertas del esófago.
Por otra parte, en tanto la esofagitis puede derivar en regurgitaciones de flemas y mucosidad es capaz de producir tantos dolores en el perro que los animales afectados se muestren reacios a beber agua o pasar por la garganta su propia salida.
Por lo general, los principales síntomas asociados a la esofagitis canina son los siguientes: fiebre severa, rechazo por la dinámica de alimentación, salivación excesiva, constante regurgitación, o la condición conocida como odinofagia, es decir, la sensación de dolor extremo al tragar.
Cómo se diagnostica la esofagitis en los perros
Dos son los mecanismos básicos a través de los cuáles el veterinario trata de diagnosticar la enfermedad mencionada son, en primera instancia, los análisis de sangre y en segundo lugar las radiografías simples enfocadas en el área del estómago.
También suelen ser eficaces recursos para el diagnóstico de esta enfermedad en los perros la biopsia y la endoscopia.
Cuál es el tratamiento para la esofagitis en los perros
Cuando un perro mascota experimenta un cuadro leve de esofagitis los pronósticos acerca de su curación suelen ser muy positivos. No obstante, cuando se presentan casos de esofagitis de tipo ulcerativo los pronósticos de curación del animal son bastante más reservados.
En algunas ocasiones la esofagitis puede agravarse con la estenosis del esófago y con ello los canes afectados experimentarán una notable pérdida de peso, una deficiente nutrición y la llamada regurgitación progresiva.
Por lo anterior, es indispensable llevar al can con esofagitis al veterinario de inmediato para que determine el mejor tratamiento que se debe seguir encaminado a la curación del animal.