Quizás hayas escuchado mencionar acerca de la fiebre de la leche de vaca, una enfermedad vinculada a la producción que provoca severas afectaciones a las poblaciones de vacas lecheras. Nos referimos a la eclampsia, una reducción de las concentraciones de calcio en el torrente sanguíneo que se presenta un tiempo previo al parto. Tal condición de hipocalcemia también puede producirse en el organismo de la perra. Así entonces, las hembras caninas también pueden padecer de estas alteraciones metabólicas del calcio, lo cual precisa de un pronto destete de las crías.
El calcio es por demás relevante para el adecuado funcionamiento del organismo del perro, en tanto que tiene relación con variados y relevantes dinámicas metabólicas. En este último rubro debemos incluir a la coagulación sanguínea, la activación de los procesos enzimáticos y la comunicación de los impulsos nerviosos.
Comprendiendo los alcances de la eclampsia en las perras
Las abruptas variaciones en las concentraciones sanguíneas del calcio pueden derivar en severas problemáticas para la perra, precisando atenciones prontas y adecuadas para garantizar su salud.
Las perras con camadas grandes son más proclives a padecer de eclampsia y los dueños de estas mascotas deben tener presente la sintomatología asociada a la enfermedad. Tales señales clínicas pueden iniciar con cierta levedad, pero poco a poco ir agravándose hasta tornarse graves. No obstante, ¿cómo se puede saber si una hembra canina padece de esta enfermedad y cuáles son los síntomas principales que la definen? Eso es lo que comentaremos justo a continuación.
Cuáles son las causas principales de la eclampsia en las perras
La fiebre de la leche de vaca, eclampsia o hipocalcemia puerperal implica un repentino incremento de la necesidad de calcio que se presenta a lo largo del parto o durante el periodo de posparto. Ello está relacionado con la dinámica de calcificación del esqueleto del feto y por la producción de leche y de calostro. En el caso de las hembras caninas, esa mayor necesidad de calcio también puede presentarse posteriormente, unos veinte días posteriores al alumbramiento de las crías.
En la perra, una dieta poco adecuada y un deficiente funcionamiento de la glándula paratiroides, se presentan como las principales causas de la mencionada enfermedad. La glándula en cuestión tiene como cometido la producción de la hormona denominada paratiroidea, misma que se encarga de reabsorber el calcio en los huesos y en los intestinos. Por otra parte, la eclampsia también reduce la eliminación del calcio en los riñones e incrementa las concentraciones que produce en la sangre.
Principales síntomas de la eclampsia en las perras
Para saber si una hembra canina se encuentra en buenas condiciones después del parto, hay que atender si se presentan determinados indicios. De entre los más importantes destacan los siguientes: temblores, convulsiones, sibilancias, debilidad en los músculos, incremento en la generación de orina, aumento en el consumo de líquidos, vómitos, alteraciones en el comportamiento, contracciones musculares no voluntarias, desorientación y taquicardia.
Tratamiento para combatir la eclampsia en las perras
Por lo que se refiere al tratamiento para curar la eclampsia canina será distinto dependiendo de la severidad del caso y de las condiciones físicas de la perra. Es preciso que se comience pronto con la administración de calcio por vía intravenosa de modo controlado y cuidadoso. Cabe mencionar que los excesos de calcio pueden resultar peligrosos para la salud de la perra.
En los casos en que las perras con eclampsia padezcan de hipoglucemia, es decir, con muy bajos niveles de glucosa en el torrente sanguíneo, los veterinarios suelen aplicar dextrosa por vía oral o intravenosa. Y si además la perra padece de convulsiones como parte de la sintomatología vinculada a la enfermedad puede ser que el veterinario también recete un fármaco anticonvulsivo.
Es aconsejable que en las veinticuatro primeras horas los cachorros no sean alimentados por la madre, de ese modo se podrá revisar la respuesta de la hembra canina durante ese lapso. La lactancia de las crías también puede alternarse con alimentos artificiales, en especial cuando los cachorros son muy jóvenes. En los casos más severos puede realizarse un destete temprano total de los perros apenas nacidos.
Prevenir la eclampsia en las perras es posible y algo que debe de atender el tutor del animal. Para ello debe de ofrecerle a la perra alimentos de la mejor calidad a lo largo de todo el embarazo.