De acuerdo con la intensidad de la iluminación en el ambiente las pupilas del gato se contraen o se dilatan. También tiene mucho que ver en este fenómeno los temores y emociones que esté experimentando el animal en un momento determinado. Ahora bien, cuando las pupilas del minino exhiben una diferencia en su tamaño al estar expuestas a la misma fuente de luz, entonces se presenta una complicación denominada anisocoria, la cual debe de ser atendida. El veterinario será el profesional capacitado para proceder al diagnóstico y tratamiento del animal con anisocoria.
Para saber cómo ayudar a nuestra mascota afectada por esta problemática, en lo que sigue comentaremos valiosa información acerca de la anisocoria y los principales síntomas asociados a tal enfermedad.
Cómo se presenta la anisocoria en los mininos
A la condición denominada como anisocoria se le entiende como la asimetría en el diámetro de las pupilas de un minino. La zona negra del ojo, ubicada en el centro del iris- el área que da color al globo ocular- es la pupila. La anisocoria se presenta cuando el tamaño de las pupilas no coincide en un mismo minino.
Es importante detectar cuál de ambas pupilas es la que tiene anormal tamaño e identificar las causas que están generando tal problemática. Conviene saber que los factores causantes de la anisocoria no siempre son de tipo oftálmico ya que también pueden estar producidas por causas neurológicas.
Cuáles son los principales síntomas de anisocoria en el gato
Dos son los tipos de anisocoria que pueden manifestarse: la anisocoria estática y la anisocoria dinámica. Esta última es la que se presenta cuando la pupila de un ojo de gato es estimulada por una fuente de luz directa y exhibe una contracción distinta a la de la otra pupila. Es algo que suele acontecer con frecuencia en los gatos. Por lo que se refiere a la anisocoria estática, se refiere a la diferencia en las dimensiones de las pupilas, aun cuando reciban una misma intensidad de iluminación. Estamos aquí ante una condición anormal que debe de ser revisada pronto por el veterinario.
El principal síntoma de la anisocoria en el gato es la patente diferencia en el tamaño de las pupilas en idénticas circunstancias de luminosidad, pudiendo mostrar diferencias de diámetro o de contracción. Otros síntomas relacionados con este problema son el aletargamiento, la depresión, dolor y una especial torpeza al desplazarse, ya que los animales con esta condición suelen tropezar mucho con los objetos que se encuentran a su alrededor.
Cuáles son las causas de la anisocoria en el minino
Como posibles causas de la anisocoria gatuna debemos mencionar las siguientes:
El llamado síndrome de Horner, un grupo de síntomas que derivan de una deficiente irrigación simpática y que produce además de anisocoria otras complicaciones como el prolapso del tercer párpado o también una variación en el tamaño de los ojos.
Glaucoma, es decir, un incremento en la presión intraocular lo cual provoca que el ojo dañado exhiba una dilatación y con ello una pupila con mayor tamaño que la otra.
Otras problemáticas relacionadas con las pupilas anisocóricas en el minino son los tumores oculares, la leucemia felina, las degeneraciones del iris, posibles traumatismos, la inflamación de la úvea del ojo (enfermedad llamada uveítis) y otras complicaciones como las irritaciones, los párpados caídos y las sinequias.
Diagnóstico y tratamiento de la anisocoria en el gato
Hay distintas examinaciones que el veterinario puede llevar a cabo para identificar lo que ha producido la anisocoria, como, por ejemplo, la revisión minuciosa del ojo, la anamnesis practicada al tutor del minino, la utilización de colorantes para identificar la formación de úlceras o de cualquier clase de lesiones en la córnea, etc. También son provechosas para identificar las causas de la anisocoria la realización de radiografías, ecografías, tomografías y resonancias.
En cuanto se han identificado las causas de la anisocoria, el veterinario se ocupa de aplicar el mejor tratamiento en cada caso para conseguir la recuperación del minino, o por lo menos que goce de una adecuada calidad de vida. La curación de la anisocoria incluye desde la utilización de medicamentos sistémicos, tópicos, o también, la aplicación de procedimientos quirúrgicos, de quimioterapia o de radioterapia.