Uno de los principales desafíos que tiene la veterinaria de nuestro tiempo, tiene que ver con el dolor que experimentan los animales domésticos, tanto las mascotas, como los animales de granja o los ejemplares de los emprendimientos pecuarios. En lo que se refiere exclusivamente a los caballos, e incluso a los equinos en general, el veterinario tiene como objetivo controlar o neutralizar el dolor para así incrementar el rendimiento de los ejemplares y la vida útil que puedan tener.
En muchas ocasiones, las personas que atienden un negocio pecuario o un criadero equino deberán enfrentar eventos en los que se presente dolor en los caballos y por ello conviene conocer cuáles son los mecanismos para atender este problema.
El control del dolor en los caballos de granja
En efecto, controlar el dolor que experimenta un caballo es básico para tener un manejo adecuado de la situación y proceder con la terapia que haya diagnosticado el veterinario. Hay que tener presente que, en situaciones de dolor extremo, el animal que lo experimenta se vuelve difícil de manejar y puede poner en riesgo su propia integridad física y también la de las personas que lo atienden. Emprender la terapia o tratamiento pertinente, en estas condiciones, se hace muy complicado.
Los analgésicos, su función y alcances
Es en este marco que se hace indispensable la utilización de analgésicos de gran potencia y moderna presentación. Se trata de productos farmacéuticos que nos permiten controlar el dolor y neutralizarlo al máximo en cada circunstancia. Al utilizarlos se logra disminuir e incluso eliminar el dolor y con ello aumentar las posibilidades de que se consiga la recuperación plena del animal. De allí que sea valioso conocer cuáles son los analgésicos para caballo más importantes del mercado actual y cómo actúan estos fármacos para recobrar plenamente la salud del ejemplar.
Tipos de analgésicos para fines veterinarios
De inicio tenemos los analgésicos opioides, mismos que operan especialmente en los centros recetores del dolor. Se trata de analgésicos de gran potencia que consiguen alterar el sistema nervioso central, ya sea excitándolo o causando su depresión.
No menos importantes son los anestésicos locales, es decir, fármacos que tienen la capacidad de anticipar o nulificar el dolor al generar un bloqueo de los conductos nerviosos. Y aunque estos fármacos tienen una utilización limitada, en algunas situaciones especiales son valiosos recursos para el veterinario, en especial si lo que busca es controlar el dolor de tipo musculoesquelético.
Tipos de dolor que experimentan los equinos
Para que el veterinario pueda recomendar la utilización de un analgésico, es preciso que este especialista pueda identificar el tipo de dolor del que se trata. En este caso, el dolor tiene una distinta clasificación de acuerdo con su origen. Es así que si el dolor se concentra en las vísceras se denomina como dolor visceral, mientras que si se concentra en el soma es llamado dolor somático. Este último, si se origina en la piel es llamado dolor superficial y si se presenta en los tejidos conectivos, huesos, articulaciones y músculos es denominado como dolor profundo.
Por lo que respecta al dolor visceral, tiene lesiones muy concentradas que no suelen motivar dolores de gran intensidad. No obstante, cuando se presenta una cierta estimulación de los llamados nocireceptores de una víscera, entonces sí el dolor experimentado por el caballo es bastante considerable. Algunas de las causas principales para experimentar dolor visceral son los estímulos químicos causados por la presencia del ácido gástrico, la desmedida distensión de alguna víscera hueca y casos de isquemia tisular.
El uso de la morfina para mitigar el dolor
Como ejemplo de los fármacos opioides, vale la pena mencionar a la morfina. Tiene un uso bastante frecuente en las granjas y criaderos de caballos. La morfina se presenta como un eficaz fármaco especialmente útil para tratar casos de dolor moderado o incluso de gran intensidad en numerosas especies de animales.
Ahora bien, es cierto que la morfina es utilizada especialmente para controlar el dolor en animales pequeños, aunque, en ocasiones especiales, también suele ser usado en caballos. En general, la morfina es un magnífico analgésico eficaz para tratar dolores de intensidad moderada e intensa.
Es importante tener presente que en las mejores farmacias veterinarias es posible conseguir variados fármacos, muchos de ellos de tipo analgésico, creados ex profeso para controlar y eliminar el dolor en los caballos y otras variedades de equinos.