Dedicaremos este texto para comentar lo más importante acerca de la enfermedad denominada como Diabetes mellitus y más específicamente el modo en el que afecta a los perros domésticos. De inicio, conviene saber que estamos ante una enfermedad de tipo crónico que se presenta con gran frecuencia en las mascotas caninas.
Generalmente afecta a las hembras y a ejemplares adultos, con una edad que oscila entre los siete y los nueve años. Lamentablemente la Diabetes mellitus es una enfermedad que no tiene cura, aunque si las personas que cuidan al perro afectado demuestran compromiso y contando con el apoyo de un experimentado veterinario, el animal puede tener una aceptable calidad de vida.
Cómo se manifiesta la Diabetes mellitus en los canes
Problemática de salud de raíces endocrinas que se define por una persistente condición de hiperglucemia, es decir, un elevado nivel de glucosa en el torrente sanguíneo, es motivo de atención veterinaria indispensable. Las causas de la enfermedad están relacionadas con una carencia en la producción natural de insulina, o por circunstancias que obstaculizan los alcances de esta sustancia en el organismo.
Conocer la patogenia ligada a la Diabetes mellitus es el primer paso para combatir los estragos que desencadena en la salud del perro mascota.
Relevancia de la insulina para la buena marcha del organismo canino
En el momento en el que las concentraciones de glucosa en la sangre rebasan el llamado “umbral renal” esa misma glucosa es eliminada por el torrente de orina, en un evento conocido como glucosuria.
A final de cuentas la carencia relativa o total de insulina en la sangre provoca que los tejidos corporales no obtengan un normal acceso a la glucosa.
En tales situaciones, el organismo se ve en la necesidad de degradar las reservas de grasa y proteínas para así conseguir las reservas que el cuerpo necesita para su adecuado funcionamiento.
Cuáles son las principales causas de la diabetes mellitus en los perros
Hablar de diabetes es hacerlo acerca de una enfermedad de tipo multifactorial (lo cual significa que se trata de un fenómeno causado por diferentes circunstancias). Ahora bien, las causas que provocan esta enfermedad se agrupan en dos tipos principales: secundarias y primarias.
Causas primarias de Diabetes mellitus canina
En primer lugar tenemos aquellas causas que dañan al páncreas directamente. En ese apartado destaca la pancreatitis, la insulitis inmunomediada y la insuficiencia pancreática exocrina, entre varias más.
Causas secundarias de Diabetes mellitus canina
Ahora tenemos aquellas causas que no dañan de modo directo al páncreas, como, por ejemplo, la obesidad, infecciones variadas, altos niveles de progesterona, tratamientos que emplean glucocorticoides, azotemia, infecciones e inflamaciones.
Principales síntomas de Diabetes mellitus en el perro
Tomando en cuenta que hay tres clases de diabetes mellitus en el perro (insulino-dependiente, no insulino-dependiente y Diabetes mellitus tipo III), es indispensable señalar cuáles son los Principales síntomas de Diabetes mellitus en el perro.
En este caso, el panorama clínico general de los perros diabéticos se define por las llamadas cuatro “p”, es decir, pérdida de peso, polifagia, polidipsia y poliuria.
Complicaciones asociadas a Diabetes mellitus en el can
Por otra parte, la diabetes puede derivar en un grupo de problemáticas específicas derivadas de la hiperglucemia de larga duración. Así entonces, las complicaciones clave asociadas a la Diabetes mellitus en el perro son: infecciones relacionadas con la presencia de bacterias (los canes diabéticos con frecuencia padecen de infecciones urinarias, cutáneas y orales); pancreatitis; lipidosis hepática; cetoacidosis diabética; neuropatía periférica y glomerulopatías.
Acerca del tratamiento contra Diabetes mellitus en el perro
La diabetes mellitus se proyecta como una enfermedad de tipo crónico para la cual no hay un tratamiento enfocado a la curación del problema. No obstante, siguiendo un adecuado manejo de la patología, los perros que padecen este mal pueden tener una aceptable calidad de vida.
Por lo anterior, es indispensable que el veterinario examine al perro minuciosamente y tras ello decida la mejor estrategia para controlar lo diagnosticado. De ese modo se podrá controlar en la medida de lo posible la mencionada enfermedad, o por lo menos disminuir o eliminar los síntomas clínicos y así atrasar la aparición de los síntomas más asociados a un problema como diabetes mellitus.