Conocer las principales enfermedades que afectan a los lechones en los entornos pecuarios, es el primer paso para llevar a cabo una cría segura en términos sanitarios, y gracias a ello, obtener buenos resultados para nuestro emprendimiento.
Así entonces, la diarrea en el lechón se presenta con bastante frecuencia y puede ser ocasionada por distintas bacterias, parásitos y virus. De hecho, el lechón corre el riesgo de deshidratarse y perder la vida si no es tratado en tiempo y forma.
Problemas de salud que afectan a los lechones
Por lo que se refiere al la neumonía, su ocurrencia en los lechones puede estar relacionada por microorganismos como Pasteurella multocida o Mycoplasma hyopneumoniae. Es una enfermedad de tipo respiratorio capaz de agravarse bastante y de esa manera comprometer el crecimiento y la salud del lechón.
Otras enfermedades que afectan en gran medida a los lechones en granjas y criaderos son la anemia infecciosa porcina y la enteritis proliferativa. Esta última es una enfermedad a la cual también se le conoce como ileítis. Estamos ante un problema intestinal ocasionado por la presencia de la bacteria Lawsonia intracellularis. De entre los principales síntomas vinculados a este problema sanitario en el lechón destaca la diarrea, disminución de peso y una insuficiente absorción de los nutrientes.
Enfermedades que afectan la salud y desarrollo físico de los lechones
En lo que se refiere a la anemia infecciosa porcina, es importante señalar que se trata de una enfermedad viral que afecta el sistema circulatorio de las crías porcinas. La anemia infecciosa porcina puede provocar pocas ganas de alimentarse, debilidad, anemia, y en los casos más severos, la muerte del ejemplar.
También hay casos en los cuales el lechón experimenta malformaciones congénitas. En efecto, ciertos ejemplares pueden nacer con alguna malformación congénita, como, por ejemplo, complicaciones cardíacas, deformidades en alguna de sus extremidades o hernias umbilicales. Tales limitaciones pueden poner en riesgo su salud e incluso sus posibilidades de vida.
Por todo lo anterior, es indispensable contar con un adecuado programa de control sanitario en nuestro emprendimiento pecuario. Este plan debe incluir una vacunación adecuada y medidas de bioseguridad, para prevenir y controlar estas enfermedades en los lechones.
Vacunas y salubridad en la cría porcina
En este sentido, las vacunas que deben ser aplicadas a los lechones pueden ser diferentes de acuerdo con la región geográfica en donde se encuentre la granja o criadero de la que se trate.
De entre las vacunas indispensables de aplicar a los lechones de cría, debemos mencionar las siguientes: vacuna contra el circovirus porcino tipo 2, vacuna contra la enfermedad del edema, vacuna contra la parvovirosis porcina, contra el Mycoplasma hyopneumoniae y contra la enfermedad de Glässer.
Nutrición balanceada para las crías porcinas
Los ejemplares en su primera etapa de vida precisan de un promedio de proteínas del 20 por ciento y un promedio de alimento de 700 gramos diarios. En cambio, en la etapa de la ceba, los cerdos precisan de 2.5 kilogramos de alimento al día y un porcentaje proteínico del 13 por ciento.
La alimentación que se le ofrezca a una población porcina particular es el elemento más relevante en un programa de cría. Varios son los factores que deben ser considerados para que la nutrición porcina de los cerdos de una granja o criadero pueda ser eficiente- y redituable a la larga- por sus resultados comerciales.
Medidas de bioseguridad para la cría de lechones
Algunos de esos factores son las condiciones ambientales que se presenten cotidianamente en esa explotación, las metas productivas que se tengan a nivel pecuario y el peso promedio que se busca alcanzar con determinados ejemplares.
Es importante consultar con un veterinario especializado en producción porcina para determinar cuáles son las vacunas más adecuadas y el programa de vacunación específico para una granja de lechones en particular.
No debemos olvidar que el entorno sanitario adecuado para la cría de lechones debe estar diseñado para minimizar el riesgo de enfermedades y promover la salud y el bienestar de los animales.
Algunas de las condiciones que deben de cumplir las instalaciones para la cría porcina son las siguientes: deben de estar debidamente limpias y desinfectadas; hay que separar a los ejemplares en grupos de acuerdo a la edad que tengan, con el objetivo de disminuir los riesgos de contagio de ciertas enfermedades; es preciso que en los ambientes de cría se maneje un estricto control de la densidad y el flujo de los animales, etc.