Cualquier veterinario especializado en garantizar el bienestar y la salud de los animales de granja podrá aseverar que el cuidado de los cascos es algo esencial para cualquier equino, en especial para aquellos que habitan en granjas y criaderos.
Varias de las problemáticas que se presentan en los cascos de los equinos derivan de la carencia de cuidados o de la falta de ejercitación cotidiana. Incluso desde que estos animales no son más que potros hay que observar el buen y normal desarrollo de sus cascos. En lo que sigue comentaremos más acerca del tema.
El conveniente desarrollo de los cascos
El crecimiento correcto de los cascos no solo está determinado por factores genéticos, sino también por la actividad física que realice cotidianamente el animal. Las condiciones en las que se encuentren los cascos del equino inciden directamente en la posición que exhiban sus piernas. Si los cascos presentan problemas y malformaciones, las piernas del animal no se asentarán como es debido y paulatinamente se presentarán graves problemas corporales para ese caballo, burro o yegua.
La importancia de la frecuente inspección
Para prevenir lo anterior es necesario desarrollar una frecuente inspección del estado de los cascos de nuestros equinos y de ser posible con el apoyo de un veterinario con experiencia. También es recomendable contar con los servicios de un confiable herrador que se encargue de limpiar con la debida frecuencia las piedras, gravillas y demás suciedad que se acumule en los cascos de los equinos de la granja.
La necesidad del ejercicio cotidiano para el caballo
Como habíamos anticipado en las líneas anteriores, además de garantizarles a los caballos, burros y yeguas de nuestro criadero o nuestra granja un adecuado cuidado de sus cascos, también es indispensable que los animales realicen ejercicios físicos para que sus cascos y articulaciones se mantengan en perfecto estado. Es importante señalar que las actividades físicas optimizan la circulación de la sangre en el cuerpo de los caballos, lo cual es básico para el traslado de los nutrientes indispensables para el organismo.
De ese modo se podrán mantener en adecuadas condiciones los cascos de los caballos, burros, mulos y yeguas de una granja o criadero. La humedad es también importante para que los cascos de los equinos permanezcan elásticos y sanos, de allí que ofrecerles agua fresca en abundancia a los animales sea algo igualmente necesario.
La práctica de engrasar los cascos
Por otra parte, engrasar los cascos puede tener aspectos positivos, pero a la larga derivará en complicaciones, puesto que impide una correcta absorción de humedad y eso en un mediano periodo puede ocasionar la deshidratación de los cascos del equino. De ser posible, conviene que los animales puedan pasar tiempo pastando en campos húmedos, ya que ello servirá como un magnífico tratamiento para que los cascos de los equinos se mantengan elásticos, flexibles y saludables.
En caso de no contar con pastos húmedos es posible usar una esponja mojada para hidratar convenientemente los cascos de nuestros equinos.
El problema de los cascos agrietados
Uno de los principales problemas que se presentan con respecto a los caballos tiene que ver con los cascos agrietados. Esto puede producirse por un dilatado tiempo de sequía, o de escaso ejercicio desarrollado cotidianamente. Pero los cascos agrietados también son el resultado de una dieta poco adecuada, herraduras ajustadas deficientemente o por ser demasiado usadas y viejas.
Si las causas de este problema tienen que ver con una nefasta nutrición, es conveniente enriquecer con nuevos nutrientes para que así durante el siguiente medio año se lleve a cabo la natural reconstrucción del tejido córneo de los cascos. En las mejores farmacias veterinarias se hallarán excelentes suplementos veterinarios para optimizar la calidad y las condiciones de los cascos de los caballos, burros, yeguas, etc.
El problema de la laminitis en los caballos
Es tiempo de comentar acerca de la llamada laminitis. Es otro de los trastornos más habituales que se presentan con relación a los cascos de los equinos. Se trata de un problema metabólico especialmente grave que se manifiesta al inflamarse la epidermis interna. Esta última se encuentra detrás de la gruesa cubierta de la pared del casco y conserva en ese sitio la falange tercera.
Es en las extremidades anteriores en donde se presentan con más frecuencia los síntomas de la laminitis. Por ello los caballos afectados experimentarán un gran dolor y adoptarán posturas inadecuadas que no hará sino agravar esa condición con el paso del tiempo. Por ello hay que solicitar el apoyo de un veterinario desde los primeros síntomas que se detecten.