Los mininos pueden padecer enfermedades con altos grados de mortalidad o una gravedad extrema en caso de que no sean diagnosticadas o atendidas en tiempo y forma. Los gatos más proclives a padecer esta clase de enfermedades son los animales demasiado jóvenes, los que ya se encuentran en estado senil, o los que sufren de inmunodepresión. Varias de esas problemática de salud en el gato son de origen infeccioso y pueden ser prevenidas al seguir un adecuado calendario de vacunación.
Otras de esas enfermedades en el minino pueden ser diagnosticadas de modo temprano por medio de revisiones de rutina en la clínica veterinaria, por lo cual, la medicina preventiva es algo clave para prevenir las enfermedades más letales en el gato.
Llegó el tiempo de conocer cuáles son las enfermedades más mortales para los gatos.
El problema del cáncer en el minino
El cáncer no solamente es una enfermedad con una elevada letalidad sino que, además, es una de las problemáticas de salud más frecuentes de presentarse en estos animales. Estadísticas recientes revelan que uno de cada cinco mininos padecerá cáncer durante su vida, principalmente habiendo llegado a una avanzada edad.
En los mininos los tumores más frecuentes de presentarse son las linfomas (estén vinculados o no al virus de la leucemia felina), el mastocitoma, el osteosarcoma, el sarcoma de tejidos blandos, el adenocarcinoma intestinal, el cáncer de mama y el carcinoma de células escamosas.
Por lo que se refiere al tratamiento para atender los casos de cáncer en el gato, ello dependerá en mucho del tipo de cáncer que se presente y si acaso se ha generado una metástasis a distancia. Si ha aparecido algún tumor en el minino y es extirpable, la curación más conveniente será la extirpación quirúrgica del mismo, además de una completa quimioterapia.
El problema de la leucemia en los gatos
Ahora tenemos una enfermedad de tipo infeccioso provocada por un retrovirus conocido como el virus de la leucemia gatuna. Este microorganismo logra incorporarse al genoma de las células del gato, pudiendo quedar latente y sin generar síntomas en el animal durante un tiempo prolongado.
La infección asociada a la leucemia felina se desarrolla de modo intenso y con frecuencia produce la muerte del animal, principalmente en gatos con una edad menor a los cinco años.
Por lo que se refiere al tratamiento para atender los casos de leucemia femila, es una terapia encaminada a preservar la vida de calidad de las mascotas afectadas, tratando de contender las patologías y la inmunosupresión producidas por este microorganismo.
El problema de la inmunodeficiencia en el gato
También causante de gran mortalidad en las mascotas es la inmunodeficiencia felina. Estamos ante una enfermedad provocada por un lentivirus capaz de contagiarse por el contacto directo con la sangre y la saliva, propiciado también por laceraciones y mordeduras. Es una problemática de salud felina que suele presentarse en animales callejeros, en especial por luchas físicas motivadas por el territorio o por hembras.
El problema de la Rinotraqueítis en el gato
El microorganismo que causa esta enfermedad es el herpesvirus felino de tipo I (HVF-1), el cual puede permanecer latente en el interior de las células del minino contagiado. La Rinotraqueítis se transmite por secreciones entre mininos, así como también por objetos portadores del germen, la ropa y las manos.
Esta enfermedad del gato con gran potencial de mortalidad por lo general genera descargas nasales abundantes, estornudos, úlceras corneales, queratitis, fiebre, rinitis y secuestros corneales.
Cabe mencionar que en los gatos con un sistema inmune estable, los casos no llegan a derivar en la muerte del animal, no obstante, los mininos más jóvenes presentan una mayor vulnerabilidad. En los gatitos que enferman de Rinotraqueítis el virus en cuestión puede provocar una neumonía con una severa viremia, terminando por causar el fallecimiento del animal.
Cómo es el tratamiento contra la Rinotraqueítis en el gato
La curación empleada por los veterinarios para atender esta enfermedad incluye la utilización de antivirales, siendo el más eficiente el famciclovir. Por otra parte, cuando se presentan úlceras corneales es posible usar tobramicina a manera de antibiótico tópico de espectro amplio. En ciertos casos, el veterinario puede optar por el uso de antibióticos más específicos, en especial para tratar úlceras ya infectadas.