Lo más importante para la crianza correcta de los terneros es que las personas encargadas de esta faena sean las más adecuadas para ello. De entrada, deben de tener el gusto por la interacción con los animales de granja, además de exhibir la capacidad para realizar sus labores cotidianas de modo limpio y ordenado.
El personal destinado al cuidado de las crías bovinas también debe de efectuar un monitoreo correcto de cualquier eventualidad extraña que se presente en el grupo de terneros.
Es de capital relevancia lo anterior, para así atender puntualmente a los animales enfermos y también para tomar importantes decisiones con relación al manejo de los ejemplares y con ello mejorar el aprovechamiento comercial de esos recursos pecuarios.
Ocuparemos las líneas que siguen para mencionar otros valiosos consejos de tipo sanitario para la cría de terneros.
Gérmenes que ponen en riesgo la salud del ternero
En primera instancia tenemos a la bacteria E. Coli o también conocida como Clostridium perfringens. Las toxinas relacionadas con este microorganismo causan una hipersección intestinal, misma que termina por causar la diarrea. Conviene saber que el periodo más riesgoso en los terneros, por los posibles contagios de E. Coli, se presenta durante los primeros tres días de vida del ejemplar.
También es importante señalar que hay diferentes variedades de E.Coli, algunas de las cuales integran la flora habitual de los intestinos del ejemplar. Y si bien algunas cepas de E. Coli no causan riesgos al ternero, algunas otras pueden causarle diarrea de diferente intensidad y de no recibir las atenciones veterinarias indispensables, el animal puede llegar al fallecimiento.
El transcurso de la enfermedad es apresurada y los terneros pueden fallecer en aproximadamente 24 horas desde que el inicio de la enfermedad, antes de que se presente la diarrea. Para evitar el problema de las infecciones de E. Coli, lo mejor es vacunar a las vacas secas y garantizarles a los terneros generosas dosis de calostro.
El calostro, indispensable para la nutrición del ternero
Los anticuerpos asimilados por el ternero a través del calostro tienen la función de combatir a los microorganismos presentes en el medioambiente y neutralizar los daños que podrían propiciar en la salud de los bovinos.
Algunas conclusiones tempranas a las que podemos llegar tras haber manifestado la importancia del calostro en los bovinos recién nacidos son las siguientes:
Resulta muy importante administrar correctamente el calostro, tanto en lo que se refiere a su cantidad, como a la calidad de este líquido materno. Por lo consiguiente, es también indispensable ofrecerles puntuales cuidados a las madres a lo largo de la etapa de preparto.
No hay mejor tratamiento para los terneros que la ingestión de calostro, para prevenir la mayoría de las enfermedades que son capaces de afectar a los bovinos durante sus primeros días de vida.
La verdad es que la ingestión de calostro es básica para la supervivencia de los jóvenes ejemplares y la salud de los terneros apenas nacidos.
El riesgo de la neumoenteritis para la cría bovina
Como agentes causantes de la enfermedad mencionada es posible identificar muchos y muy variados, como, por ejemplo, parásitos broncopulmonares, bacterias, mycoplasmas, bedsonias y virus.
No es sencillo diferenciar los síntomas asociados a distintos microorganismos que participan en la manifestación de la enfermedad. En ocasiones prevalecen señales relacionadas con el aparato respiratorio y en otras se presentan principalmente indicios relacionados con el aparato digestivo.
Por lo general los bovinos afectados por la neumoenteritis suelen exhibir los primeros síntomas entre las semanas tercera y séptima de vida. De inicio, acontece un incremento de temperatura que no suele rebasar los cuarenta grados centígrados, así como también una apariencia general de abatimiento. En este sentido, los ejemplares lucen tristes y con una mala apariencia.
Más adelante, los ejemplares también padecerán de secreciones nasales, intensas diarreas, una permanente sed, reducción de las ganas de alimentarse y conjuntivitis, entre otros varios síntomas.
En cuanto ha nacido una cría bovina en una granja o criadero, el personal responsable del cuidado de los animales- con la presencia y orientación del veterinario- debe de proceder al corte del cordón umbilical con un instrumento especial desinfectado.
Luego, el veterinario aplicará una solución yodada para la protección de esa zona corporal tan sensible del ternero. De no proceder así, justo en esa área se podrían concentrar gérmenes causantes de graves infecciones.