Para quienes son aficionados a los caballos, si tienen la fortuna de tener en su casa rural, granja o criadero a un potrillo, entonces pueden gozar de una experiencia muy grata, en lo que se refiere al cuidado de esta clase de animales. No obstante, para garantizar la salud y el bienestar de los potrillos, es necesario seguir algunas recomendaciones muy específicas, algunas de las cuales comentaremos a continuación.
Por ejemplo, las caricias son indispensables para entablar un vínculo emocional con el potrillo. En el caso del bozal, en tanto que animales tan jóvenes suele ser dóciles, se les debe colocar este complemento muy suavemente.
Otra recomendación al cuidar a estos equinos es la siguiente: para el caso de ofrecerles premios o recompensas a los potros, lo mejor es usar para ello zanahorias. No obstante, hay otros consejos para cuidar y mantener saludables a los potrillos que les deseamos compartir en este mismo texto.
Por el hecho de que cuidar a un potrillo no es sencillo, además de un seguro para caballos, hay que contar con la permanente asesoría de un veterinario. De ese modo la salud de nuestro potrillo siempre será excelente. De cualquier modo, es importante seguir recomendaciones como las siguientes para cuidar a las crías de los caballos.
El calor de la madre
Por el hecho de que un potrillo apenas nacido siempre está en busca del calor de su madre, es importante ofrecerle apoyo para que se mantenga cerca de ella. Este auxilio es un modo recomendable de establecer un vínculo con el potrillo, ya que más tarde el animal recordará este apoyo y será más sencillo su proceso de adiestramiento.
A lo largo del primer día de vida del potrillo, es preciso estar al pendiente de las acciones del animal, pero sin que esto le ocasione una molestia. Un día después, permitiremos que el animal se nos aproxime, nos olfatee y se familiarice con nuestra presencia. Si notamos que el potrillo se muestra intranquilo o nervioso, es importante abrazarlo para que su confianza aumente.
El crecimiento de los potrillos
Por lo general, los potros manifiestan un pleno desarrollo hasta que cumplen los tres años. Por supuesto, para que logren un óptimo crecimiento será necesario garantizar su plena salud y nutrición. A final de cuentas, la opinión del veterinario será muy importante para conseguir que nuestro potrillo se mantenga siempre saludable y con el peso adecuado.
Por lo general se considera que un potrillo alcanza su pleno desarrollo físico alrededor de los dos o tres años, con las mismas proporciones que conservará en toda su etapa adulta. Por lo que se refiere al peso, por lo general estos animales nacen pesando el diez por ciento del peso que tiene su madre. Al cumplir los dos años, de acuerdo con los expertos en cría equina, lo adecuado será que animal alcance cerca del noventa por ciento del peso que tendrá en toda su adultez.
Importancia de la lactancia equina
Conviene saber que la yegua aporta por medio de su leche, los elementos nutricionales y los necesarios anticuerpos para que el desarrollo de su cría sea la adecuada. Tras haber dado a luz al potrillo, una yegua es capaz de producir entre diez o veinte litros de leche diariamente. No obstante, esto puede variar de acuerdo con la genética del animal, su condición corporal y otros factores. Por lo anterior, la yegua debe comer todo el forraje y el pienso que requiera durante su periodo de lactancia. Es importante alimentar a la yegua tomando en cuenta el gran desgaste calórico que debe llevar a cabo para alimentar a su cría. Es algo que debe mantener hasta la etapa del destete.
Paulatinamente y conforme la yegua deje de producir tal cantidad de leche, el potro comenzará a alimentarse de forraje. Es en este periodo en el que se debe demostrar una mayor sensibilidad con el animal, puesto que apresurar el destete podría causar graves afectaciones emocionales y físicas en el potrillo. De modo que lo mejor en este caso es respetar los tiempos y formas naturales en las que se produce el destete. Es algo vital para la salud del potrillo, así como también para su correcto desarrollo.