En ocasiones, cuando se mencionan a los animales de granja, uno suele pensar en las gallinas, caballos y vacas lecheras. No obstante, hay otros animales de granja que también son importantes como es el caso de los conejos, pavos y burros. Especialmente estos últimos son animales sumamente nobles que requieren de ciertos cuidados como comprobaremos en los párrafos siguientes.
Los burros son equinos tranquilos y cariñosos que gustan de interactuar con las personas. No es nada complicado establecer vínculos afectivos con un burro de granja, aunque se requiere de cierto compromiso para garantizar su cabal salud y bienestar físico. Sorprende saber que este animal se encuentra en riesgo de extinción y por ello cada vez son más las personas que deciden adoptarlos en sus casas de campo o sus granjas para ofrecerles un auténtico hogar. A continuación, profundizaremos en aspectos como su alimentación y los cuidados que requieren estos animales.
Es importante señalar que los burros son animales que viven mejor y más felices si cuentan con una pareja. De modo que si se les separa de su compañero o su compañera suelen demostrar una gran tristeza.
La alimentación de los burros de granja
Ahora bien, con respecto a la alimentación que se les debe ofrecer a los burros hay que apuntar algo importante. Se trata de animales que- como sucede con los perros o los gatos– deben evitar el sobrepeso y para ello no hay que darles alimentos muy azucarados. No son equinos que coman demasiado en cada toma, aunque sí lo hacen con frecuencia. Y si bien en las películas y series de dibujos animados se les suele presentar como animales que se alimentan con abundantes zanahorias, conviene dárselas únicamente como premio y no de modo cotidiano.
La dieta regular de un burro debe de ser abundante en fibra para lo cual conviene utilizar tanto la paja cebada como el pasto de la finca. Si en tu granja hay robles, es preciso evitar que el burro se alimente de sus hojas, puesto que pueden resultar tóxicas para estos animales. De igual manera sucede con las bellotas o las hojas de arce rojo. La manzana también es de sus alimentos predilectos, pero solo se les debe ofrecer de vez en cuando para no afectar su sistema digestivo.
Los cuidados de los burros de granja
Para quienes decidan adoptar uno de estos animales hay algunas consideraciones que se deben tener presentes. Por ejemplo, hay que tomar en cuenta que no son muy compatibles con los perros. Los burros eran usados hace mucho tiempo por los pastores para detectar a posibles depredadores que afectaran a los animales bajo su cuidado. Por ello tienden de manera natural a rechazar a los canes. Una de las mejores maneras para solucionar este problema es criar a los dos animales desde muy pequeños para que se acostumbren a su mutua compañía y no se presenten problemas con su interacción.
Hay que señalar algo importante: si se tiene un burro se debe de construir una caseta- de preferencia- para que pueda resguardarse de las inclemencias del tiempo. Es algo esencial considerando que su pelaje no tiene propiedades impermeables. Si por las circunstancias uno de estos animales se moja, es posible que se resfríe. De manera que el frío suele afectar bastante a los burros. De allí la importancia que tiene sacar al burro con frecuencia para que se ejercite y fortalezca así sus defensas naturales, incluso aunque el animal no lo quiera.
Atenciones y vacunas para los burros de granja
Por lo demás los burros requieren habitar en un entorno limpio e higiénico, por lo cual les aconsejamos que se limpie su ambiente en la granja o criadero un día si y uno no. También es importante cepillarle todos los días los dientes al animal para que de ese modo no padezcan infecciones.
Las visitas al veterinario deben ser regulares, además de que se necesita cumplir con la aplicación de las vacunas que requiere el burro en tiempo y forma. Año con año se les debe aplicar vacunas como las del tétanos, el moquillo y la gripe. No obstante, de acuerdo con la zona en la cual se habite puede que necesite algunas otras vacunas más.
Otro cuidado indispensable para los burros es recortarles periódicamente los cascos.