También conocida como enfermedad infecciosa de la bolsa, la enfermedad de Gumboro afecta principalmente a las aves de granja y tiene un enorme potencial de contagio. Los pollos jóvenes son especialmente proclives a padecer este problema sanitario. La enfermedad de Gumboro es provicada por un microorganismo vinculado a la familia Birnaviridae.
La enfermedad infecciosa de la bolsa se define por dañar los órganos linfoides de las aves, especialmente la llamada bolsa de Fabricio. Este último es un órgano linfático de gran relevancia en las aves más jóvenes, en tanto que se encarga de la producción de linfocitos B, mismos que desempeñan un rol determinante para el aparato inmunológico natural de estos animales.
Una vez que el virus infecta a la mencionada bolsa de Fabricio, ocasiona un daño considerable a las células linfoides, lo cual deriva en una condición inmunodepresiva bastante riesgosa para los ejemplares afectados.
Cómo se presentan los casos de enfermedad de Gumboro
La enfermedad de Gumboro es una infección viral que suele presentarse en aves más bien jóvenes, principalmente entre sus primeras tres y seis semanas de vida. Es en este tiempo que el sistema inmune del pollo apenas se encuentra en sus primeras fases de desarrollo.
En cuanto a la sintomatología vinculada a la enfermedad infecciosa de la bolsa, los indicios del problema pueden ser variados, no obstante, por lo general incluyen diarrea, atraso en el normal desarrollo físico, carencia de apetito, depresión y un incremento en la mortalidad de las aves.
Cómo se manifiesta la enfermedad infecciosa de la bolsa
No solamente los pollos pueden contagiarse del virus que produce la enfermedad de Gumboro, ya que también se tienen registros de contagio en especies como pavos y patos. Estos últimos suelen padecer síntomas parecidos y experimentar afectaciones en la bolsa de Fabricio y por consiguiente una mengua en los alcances de su sistema inmune.
Preciso resulta mencionar que los casos de Gumboro en las poblaciones de aves de granja tienen patentes consecuencias en los rendimientos pecuarios de los emprendimientos. Debido a su alta morbilidad y capacidad de contagio, puede ocasionar pérdidas económicas importantes. La enfermedad se propaga principalmente a través del contacto con el excremento de aves infectadas, así como por medio de alimentos, agua y objetos contaminados con el microorganismo causante del problema.
Cómo debe combatirse a la enfermedad de Gumboro
Es importante destacar que, debido a que la enfermedad de Gumboro es altamente contagiosa y puede tener un impacto significativo en la industria avícola, resulta esencial contar con la asesoría y el seguimiento de un veterinario con experiencia en el manejo de esta enfermedad.
El veterinario podrá proporcionar las mejores recomendaciones y estrategias para prevenir, controlar y tratar la enfermedad de Gumboro en un emprendimiento pecuario
Tomando en cuenta lo que hemos mencionado, se hace patente la necesidad de asumir medidas para contener los brotes de Gumboro en los criaderos aviares.
Una de las acciones clave es la aplicación de vacunas, tarea de la que debe encargarse un capacitado veterinario de manera organizada y programada.
Cualquier acción encaminada al combate de la enfermedad infecciosa de la bolsa debe tener como meta la plena prevención de esta enfermedad en los ejemplares y disminuir la letalidad.
Para combatir la enfermedad de Gumboro, se recomienda implementar medidas de bioseguridad rigurosas, como la limpieza y desinfección regular de las instalaciones avícolas, controlar el acceso de personas y vehículos a las granjas, y evitar el contacto con aves infectadas. Además, se pueden utilizar vacunas comerciales adecuadas y administrarlas siguiendo las pautas establecidas por los fabricantes y los profesionales veterinarios.
Es importante destacar que, debido a que la enfermedad de Gumboro es altamente contagiosa y puede tener un impacto significativo en la industria avícola, es esencial contar con la asesoría y el seguimiento de un veterinario con experiencia en el manejo de esta enfermedad.
El veterinario podrá proporcionar las mejores recomendaciones y estrategias para prevenir, controlar y tratar la enfermedad de Gumboro en un emprendimiento pecuario.
La prevención y el control de la enfermedad de Gumboro se basan principalmente en medidas de bioseguridad, como mantener las instalaciones limpias y desinfectadas, evitar el contacto con aves infectadas y vacunar a las aves en riesgo. Existen vacunas comerciales disponibles que son efectivas para prevenir la enfermedad en aves jóvenes y reducir la mortalidad.