Para cualquier persona relacionada con el entorno pecuario, quienes tengan una granja o criadero, o quienes planeen incursionar en este sector productivo en un porvenir cercano, es muy importante conocer acerca de las principales enfermedades que afectan al ganado caprino.
En este texto mencionaremos cuáles son algunas de esas enfermedades que dañan a las cabras, cuáles son los principales síntomas y signos que las revela y las patologías que impactan con mayor severidad en las poblaciones caprinas de los negocios pecuarios.
Acerca de la salud del ganado caprino y del ganado ovino
En contraste con las ovejas, las cabras son capaces de disgregar su grupo, deambular en solitario para recorrer distintos terrenos o exhibir predilecciones por la compañía de ciertos integrantes de su grupo a diferencia de otros. La cabra es un animal de considerable apetito y cuando deja de alimentarse suele ser un síntoma de que algo no marcha como es debido con respecto a su salud. Cabe añadir que a diferencia de las ovejas, las cabras suelen enfrentarse entre sí más frecuentemente.
Detectar la conducta más habitual en las cabras saludables es algo que se consigue con el paso del tiempo, gracias a las prácticas de correcto manejo animal que se llevan a cabo cotidianamente.
Detectar síntomas de enfermedad en las cabras de manera temprana y eficaz
No solo es recomendable tener a la mano un actualizado manual de los síntomas y signos que exhiben las cabras enfermas, además, por supuesto, de una descripción de las patologías que los incluyen. Es indispensable ofrecerles a los ejemplares enfermos los primeros auxilios oportunamente, para que los contagios no se extiendan entre la población caprina de una explotación.
Por lo anterior se hace tan importante contar con el apoyo de un veterinario experto, tomando en cuenta que los problemas de salud caprina que son detectados de modo más temprano, tienen más posibilidades de ser contenidos y atendidos por la medicina veterinaria.
Principales síntomas de las cabras enfermas
Ciertas manifestaciones nos revelan a los ejemplares que están sufriendo alguna patología en específico. Se trata de animales que no rumian; exponen complicaciones para desplazarse y una limitada capacidad para incorporarse; también suelen exhibir la tendencia a apoyar su cabeza en los muros o en las bardas, y no menos reveladora es la dificultad que presentan para defecar y para orinar.
De la misma manera, estos animales exponen palidez en sus mucosas, un opaco pelaje, suelen rechinar los dientes y tienen el cuerpo con los flancos bastante hundidos.
Hay que poner especial atención en las cabras que sufren de deshidratación, escurrimiento nasal, ojo lagrimeante y vidrioso. También suelen detectarse extrañas sustancias en la leche.
Algunas de las principales enfermedades del ganado caprino
Expertos de la Organización Mundial de Salud Animal han comunicado una lista de enfermedades que deben ser atendidas lo más pronto posible con respecto al ganado ovino y caprino.
La lista en cuestión incluyen problemáticas como Agalaxia contagiosa, encefalitis caprina, artritis, enfermedad de Nairobi, la clamidiosis ovina, y la llamada peste de los pequeños rumiantes.
Esta ultima amerita una descripción más detallada. También se le conoce como la peste caprina, se trata de un problema viral que padecen cabras y ovejas en los entornos pecuarios. Tiene como síntomas principales la diarrea, fiebre, neumonía, llagas en la boca y en los casos más severos la muerte del ejemplar.
El caso de la Pleuroneumonía contagiosa caprina
Llego el tiempo para comentar acerca de una severa enfermedad del ganado caprino que es provocada por el microorganismo Micoplasma capricolum subespecie capripneumoniae. Provoca una intensa fiebre en los ejemplares afectados, así como elevados niveles de morbilidad y letalidad en los rebaños susceptibles de contagiarse. La Pleuroneumonía contagiosa caprina es una enfermedad que afecta a ejemplares de cualquier edad.
Otras enfermedades que provocan enormes pérdidas en el ganado caprino y afectaciones considerables en los negocios pecuarios son el prurigo lumbra, la salmonelosis y la viruela caprina.
Esta última es una enfermedad vírica de las cabras que se define por la presencia de intensa fiebre, pápulas, lesiones internas y en los casos más severos, incluso la muerte del ejemplar.
Lamentablemente no existe un tratamiento específico para atender esta enfermedad, sino que los animales contagiados deben de ser puestos en cuarentena y estar aislados por lo menos 45 días tras su recuperación.