¿Es posible tener una granja o criadero, es decir, un negocio basado en la explotación de ciertas especies animales, sin que se presenten problemas de maltrato animal? De inicio podría parecer un contrasentido, sin embargo, con tan solo seguir las reglamentaciones y prácticas más recomendables y teniendo una asesoría especializada, pronto veremos que no solo se trata de un objetivo alcanzable, sino también una meta que podría optimizar en buena medida el rendimiento que se tenga en ese emprendimiento pecuario.
Lo primero es tener presente lo que es y lo que implica el maltrato animal. Cómo se origina, cómo se manifiesta y de qué manera es posible combatirlo tanto en casa como en una granja o criadero es algo que debe conocerse a fondo. Justo acerca de ello comentaremos a continuación.
¿Qué se entiende por maltrato animal?
Hablar acerca de ello es hacerlo acerca de cualquier comportamiento que cause estrés o dolor a un animal. En este sentido, se considera que existen dos clases de maltrato animal: el directo y el indirecto. El primero de ellos tiene que ver con la acción directa de una persona en actividades que deriven en la tortura o muerte dolorosa de un animal. La segunda de ellas no precisa de la acción directa de una persona, sino que deriva de la omisión en acciones que impidan esa situación de agobio, tortura o muerte dolorosa de un animal.
Cuáles son las especies que padecen más el problema del maltrato animal
Estadísticas recientes de medios especializados en el tema, señalan que el setenta por ciento de casos en los que se presenta el maltrato animal se trata de perros; un veinte por ciento corresponden a gatos y un veinticuatro por ciento se presenta en caballos y otros animales habituales de las granjas y explotaciones pecuarias.
Sin embargo, estas referencias solo son aproximativas, ya que muchos de estos casos no son revelados e incluso son ocultados por los responsables de granjas y criaderos quienes esconden las prácticas más negativas en sus dinámicas de trabajo.
Cuáles son los factores que propician el maltrato animal
Los factores que coadyuvan a la aparición de este grave problema son variados. Por ejemplo, las personas que atienden a los animales de granja y que llegan a maltratarlos, con frecuencia fueron objeto de abuso o maltrato en su niñez. Por lo general, estas personas tienen la idea de que los animales de granja son criaturas inferiores y que no deberían de recibir el mismo respeto o atenciones que los humanos.
Por lo general, estas personas carecen de educación y son proclives a padecer ataques de ira. El maltrato a los porcinos, bovinos, aves de corral, equinos, u ovinos, se presentará a manera de desahogo, pensando que en realidad se está castigando al animal por alguna acción indebida que ha realizado.
Cómo solucionar el maltrato animal en las explotaciones pecuarias
Existen algunas estrategias que pueden seguirse para eliminar el problema del maltrato animal y que pueden llevarse a cabo incluso en las granjas o criaderos. Lo primero es aprender a identificar los casos de maltrato o incluso las circunstancias en las cuales se presenta por omisión. También hay que mantenerse atentos y denunciar cualquier evento relacionado con el maltrato animal.
No menos importante es conocer a fondo las reglamentaciones de manejo animal vigentes y las leyes actuales que combaten el maltrato animal. También es indispensable dar un buen ejemplo a quienes nos rodean ofreciendo un trato adecuado a los animales que uno tiene bajo su cuidado en las explotaciones pecuarias.
Como medir la eficacia del combate al maltrato animal
Las granjas y criaderos, aun teniendo como fundamento o razón de ser el aprovechamiento comercial de los recursos animales, puede y debe mantener protocolos de trabajo en los cuales se reduzca al máximo el sufrimiento animal.
Una manera de medir la eficacia del combate al maltrato animal podría ser evaluando el estado de los ejemplares con los que se cuenten cada cierto tiempo; capacitando a los trabajadores de esos emprendimientos periódicamente acerca del tema y teniendo una asesoría permanente por parte de un veterinario experimentado. Este especialista podrá ofrecernos las mejores recomendaciones para mitigar y erradicar al máximo el problema del maltrato animal en cualquier ámbito.