El incremento de pavos o guajolotes en las granjas o criaderos es una manera de ensayar una provechosa alternativa productiva, o bien para obtener deliciosa carne para el consumo cotidiano. Esta crianza resulta especialmente redituable en el periodo navideño, cuando lo mismo puede aprovecharse la carne de pavo para comercializarla o bien para consumirla en casa durante las cenas de Noche Buena o Año Nuevo. Ahora bien, criar, alimentar y aumentar el número de pavos con los que se cuentan en una granja precisa de entrega y dedicación, aunque los positivos resultados que pueden tenerse hacen que el esfuerzo realizado valga la pena.
De inicio, es recomendable colocar pollos recién nacidos en una incubadora pequeña, con las dimensiones adecuadas. El fondo de este habitáculo puede ser cubierto con papel de cocina, y el alimento disperso en este espacio hay que colocarlo en toallas de papel para que los jóvenes pavos puedan comer y se habitúen a hacerlo allí justamente. Con el paso del tiempo se podrá utilizar para esto un comedor para pollos convencional, aunque de reducido tamaño.
Cómo criar adecuadamente a los pavos
Otro consejo adecuado para la mejor crianza de los pavos o guajolotes se relaciona con lo siguiente: hay que colocar un foco o lámpara sobre los pollos con una potencia entre los 75 y los 100 watts. No obstante, durante la primera semana de haber colocado a los pollos en la incubadora la temperatura de la bombilla deberá rondar los 100 grados centígrados. Hay que colocar agua fresca para las crías de pavo en una zona de la incubadora alejada de la lámpara para que de este modo no se caliente en exceso.
Profundizando en el tema de la correcta alimentación e hidratación de los pavos de granja hay que mencionar otros puntos clave. Les sugerimos racionalizar el agua de pollos menores de cuatro semanas de haber nacido usando un dispositivo administrador diseñado exprofeso para estos animales. Una vez que haya transcurrido este periodo resulta adecuado usar platos con una rejilla para servir el agua y la comida.
La mejor alimentación para los pavos
Es posible alimentar a las crías de pavo con un producto alimenticio que contenga un porcentaje de proteína del 30 por ciento, en especial durante sus ocho primeras semanas de vida. Transcurridas las 14 semanas de edad de los animales hay que ofrecerles a los pollos hojuelas de avena y granos de maíz. Tras haber cumplido las 20 semanas de vida, los jóvenes pavos deben ser alimentados con una combinación de cereales y puré de papas. Además, los guajolotes en esta etapa de su vida ya pueden pastar libremente en el campo.
Salvo que se aspire a conseguir un tamaño más considerable para los animales, es recomendable prescindir a los programas de alimentación de grado comercial. Hay que tener presente que estas estrategias nutricionales pueden hacer que aumente el tamaño de los pavos, pero la calidad de la carne de los animales se reduce ostensiblemente.
La hidratación de los guajolotes
Es importante acondicionarlo todo para que los pavos o guajolotes mayores tengan libre acceso a su alimento y agua fresca. Existe el riesgo de que los pavos mueran de hambre si no se percatan de que su comida se encuentra a la mano. Para cualquier duda acerca de la adecuada nutrición e hidratación de los pavos es conveniente consultar con un veterinario experto.
También es necesario adecuar un espacio conveniente para los pavos que se tengan. No se debe colmar el espacio de un criadero o granja destinado a estos animales. Esto es importante para disminuir el riesgo de enfermedades contagiosas e incluso de que se ataquen unas a otras. Es importante poner aparte a las aves que se encuentren enfermas para que no afecten la salud de las demás, o la de las personas que las atienden.
Consejos adicionales para la cría de pavos
Algunos criadores acostumbran a cortar una parte del pico de los jóvenes pavos para disminuir en buena medida la posibilidad de que se ataquen entre sí. Es un recurso valioso, lo mismo que controlar la temperatura del espacio que ocuparan estas aves en la granja o criadero. También es adecuado llevar un estricto control del peso y crecimiento de las aves semana a semana para así determinar si es conveniente modificar la cantidad de alimento que se les ofrece cotidianamente o bien de complementarlo con suplementos especiales que se pueden conseguir en las mejores farmacias veterinarias.