Una de las cuestiones más importantes que se plantean en los entornos pecuarios tiene que ver con la anemia en las crías de bovinos. ¿Cómo se combate este problema sanitario? ¿De qué manera prevenirse para que su ocurrencia no afecte gravemente a una explotación?
Cabe mencionar que la anemia se perfila como un síntoma de distintas enfermedades. Por lo consiguiente, en primera instancia lo que procede es diagnosticar las causas de esta condición.
La anemia puede aparecer vinculada a complicaciones de origen parasitario como anaplamosis, babesiosis y lombrices. También suele ser secuela de alteraciones nutricionales, infecciones variadas y problemas metabólicos.
El tratamiento de la anemia en los bovinos dependerá por completo del diagnóstico que se haya efectuado. Conozcamos en las líneas que siguen algunas otras claves de sanidad bovina para los negocios pecuarios.
El problema de la salmonelosis en los ambientes ganaderos
Otra importante enfermedad que afecta a los negocios ganaderos es la salmonelosis, misma que también se conoce como “paratifo del ternero”. Se trata de una enfermedad de origen infeccioso, bastante frecuente de hallar en ejemplares jóvenes, aunque también pueden detectarse casos en animales adultos.
La salmonelosis se esparce a través del consumo de agua o de comida contaminada, el contacto con heces de animales afectados por microorganismos del género Salmonella o de bovinos que ya se han curado pero que aún continúan portando el germen (lo cual dura unos tres meses aproximadamente).
Cómo se combate la salmonelosis en granjas y criaderos
Los ejemplares que se contagian de salmonelosis lucen decaídos, con elevada fiebre, padecen de diarrea acuosa e intensa de olor muy desagradable. También padecen de dolores en el abdomen y pueden perder la vida en apenas un par de días si no reciben la necesaria atención veterinaria.
Factor clave para la ocurrencia de salmonelosis en los ambientes pecuarios es mantener a los ejemplares en entornos de gran humedad.
De modo que se hace necesario concentrar a los animales en espacios secos y limpios. En caso de que aparezcan ejemplares contagiados, es indispensable la desinfección de sus espacios, además de aislar a los bovinos enfermos e impedir el paso a los bovinos sanos a sitios polucionados o sucios, en donde hay mayores probabilidades de que el germen se haga presente.
Por lo que se refiere al tratamiento para curar la salmonelosis bovina, los veterinarios suelen usar nitrofurazona, sulfametazina o ciertos antibióticos que incluyen tetraciclina, cloranfenico o neomicina.
El problema de la pneumoenteritis en los negocios ganaderos
Es tiempo de comentar acerca de la pneumoenteritis , infección causada por la presencia de un virus y en muchas ocasiones acompañada de cierta infección de origen bacterial.
Suele afectar principalmente a terneros que tienen dos meses de edad, alterando en primera instancia su sistema digestivo y respiratorio. La pneumoenteritis suele presentarse más en ejemplares criados en ambientes con frecuentes corrientes de aire y una intensa humedad.
Síntomas, prevención y curación de la pneumoenteritis bovina
Por lo que se refiere a los principales síntomas relacionados con la pneumoenteritis, los animales contagiados experimentan diarrea, respiración demasiado acelerada y elevada fiebre.
La curación de esta enfermedad por medios veterinarios debe de ser aplicada con prontitud para que la pneumoenteritis no se convierta en pulmonía con el paso del tiempo.
Es posible prevenir la irrupción de la pneumoenteritis en los espacios pecuarios ofreciendo a los ejemplares una adecuada nutrición, además de tener sus instalaciones higienizadas y secas, sin corrientes de aire que afecten a los bovinos.
El tratamiento que utilizan los veterinarios contra la pneumoenteritis incluye antibióticos que incluyen como ingredientes principales la tetraciclina, estreptomicina y penicilina. En ocasiones también suele usarse para complementar esta curación antidiarreicos y fármacos con dexametosona.
Acerca de la fasciolasis, enfermedad de los bovinos
Por último, conviene mencionar también a la fasciolasis como una de las amenazas más importantes para la salud del ganado bovino. Estamos ante una parasitosis provocada por la llamada Fasciola hepática, misma que se posiciona en el hígado de los ejemplares (animales que además de bovinos también pueden ser perros, équidos, porcinos, conejos, caprinos y ovinos).
Los ejemplares se contagian de esta enfermedad al ingerir materia contaminada adherida al pasto. Cuando el ejemplar consume tales elementos infectantes comienza a sufrir áreas de inflamación en distintas zonas de su cuerpo.