Muchas son las enfermedades que afectan a los animales de granja y el mejor modo de combatirlas es conociéndolas a fondo. Es es el primer paso para buscar su curación con el apoyo del veterinario. En el caso de los problemas de salud particulares de los caballos, hay varios de ellos que descuellan en el entorno de las cuadras, criaderos y granjas.
Una de esas enfermedades de los caballos es la salmonelosis equina. Se trata de una complicación en la salud de los equinos que amerita las debidas atenciones veterinarias para su puntual y atinada atención.
Características de la salmonelosis equina
Estamos ante una enfermedad que afecta al aparato digestivo de los caballos y que puede manifestarse desde una sencilla diarrea sin algún síntoma adicional hasta una enfermedad bastante más grave y aguda.
Esta enfermedad se presenta de manera esporádica a causa del consumo de alimentos o de H2O contaminada por el germen.
Cuáles son las principales variaciones de la Salmonela Equina
Ciertos serotipos de la salmonela exponen una mayor capacidad patógena que otros. De entre los principales tipos de esta enfermedad debemos mencionar a la Salmonella typhimurium, Salmonella enteritidis, Salmonella agona, Salmonella anatum y Salmonella newport.
Cuáles son los principales síntomas de la salmonelosis equina
Muy importante resulta, para conocer el modo en el que se se desenvuelve esta enfermedad, conocer los principales síntomas de esta enfermedad en los caballos.
Por lo que se refiere a los portadores asintomáticos, este puede o no puede estar excretando sin pausa el microorganismo. Si se presentan las condiciones pertinentes, el animal contagiado puede o no puede manifestar síntomas de salmonelosis.
La salmonelosis equina como una enfermedad leve
Los caballos que padecen salmonelosis a un nivel moderado experimentan síntomas como anorexia, depresión, heces blandas (aunque no acuosas) y fiebre.
La salmonelosis equina como una enfermedad aguda
Por lo que se refuere a la salmonelosis equina a un nivel más acentuado, el caballo con esta enfermedad padece de acidosis, dolores abdominales, anorexia, depresión acentuada, neutropenia y heces de líquida consistencia con un olor desagradable y en muchas ocasiones con remanentes de tejidos.
Cómo es el diagnóstico y tratamiento de la salmonelosis equina
Para conseguir un adecuado diagnóstico de esta enfermedad del caballo, el veterinario debe de aislar y examinar el microorganismo usando para ello muestras de sangre y heces.
Es tiempo de comentar acerca del tratamiento que debe de aplicarse para curar la salmonelosis equina.
De inicio, debe de procederse al reemplazo de electrolitos y de líquidos por vía intravenosa.
Lo que sigue es la aplicación de un tratamiento con antibióticos conforme al antibiograma.
Más detalles importantes acerca de la salmonelosis en los caballos
Las infecciones bacterianas de salmonelosis dañan especialmente al sistema digestivo del caballo. Los contagios se presentan principalmente por heces contaminadas por dicho microorganismo, cuando polucionan el agua o los alimentos que consume el equino.
Los síntomas más frecuentes de presentarse en los animales con salmonelosis son anorexia, fiebre, escalofríos, dolencias abdominales y diarrea.
Por el hecho de que no hay vacunas contra este microorganismo es indispensable desinfectar los espacios y el equipo usado para los cuidados de los caballos. También es preciso que se tenga una adecuada higiene en la interacción cotidiana con los equinos.
Información relacionada con la salmonelosis equina
Hay tres clases de caballos infectados con el microorganismo de la salmonelosis: aquellos animales que actúan como portadores silenciosos, es decir, aquellos caballos que se encuentran infectados sin desprendimiento y sin señales clínicas; los portadores subclínicos, es decir, caballos que están contagiados, sin indicios clínicos con excrementos fecales, y aquellos equinos excretores con señales clínicas.
La salmonella se perfila como una bacteria de gran resistencia que es capaz de sobrevivir en áreas porosas como la madera que no está tratada y el hormigón que se encuentra sin sellar. Ambos materiales son de complicada limpieza y desinfección.
La salmonella también es capaz de formar concentraciones bacterianas o biopelículas de gran resistencia, las cuales actúan como potenciales fuentes de infección.
La higiene del sitio en donde se cuida a los caballos, así como también de las personas que los atienden es muy importante. Las manos que se han lavado de manera deficiente pueden contaminarse y como resultado de ello esparcir patógenos a otras zonas de las cuadras y a otros caballos.