De entrada, la granja debe de tener una conveniente ubicación. Los habitáculos de los ejemplares requieren exhibir ciertas características orientadas al bienestar de estos animales.
Tanto las naves, cuadras, establos como también otras zonas de las explotaciones y el equipo usado en el manejo de los animales debe de ser cotidianamente aseado y desinfectado.
Hay que mantener un estricto control de visitas y de los accesos de personas ajenas a determinado negocio pecuario. No menos importante es establecer un riguroso monitoreo de cualquier posible fauna nociva que llegara a presentarse en las instalaciones de granjas y criaderos: ratones, ratas, moscas, cucarachas, etc.
Tanto la bioseguridad como las atenciones veterinarias son elementos clave para la adecuada cría de aves de granja. Comentaremos más a fondo acerca de ello en las líneas que siguen. Mencionaremos algunas de las atenciones vererinarias básicas para la adecuada cría de pollos.
Enfermedades veterinarias y cría de pollos
Hay ciertas enfermedades que afectan a los animales de granja y las aves de corral que conviene conocer.
Tales enfermedades no solo han ocasionado graves afectaciones en los animales contagiados, sino que, además, han producido masivos sacrificios de animales para que los responsables de los negocios pecuarios no tengan daños en su patrimonio por la difusión de las epidemias.
Para atenderlas, así como con respecto a las antes mencionadas, es preciso contar con el apoyo de un veterinario experimentado.
Ese es el caso de la enfermedad vesicular porcina, diarrea viral bovina, lengua azul, mastitis, enfermedad del ojo azul, estomatitis vesicular, viruela, criptococosis y leptospirosis, entre otras varias más.
Casos de vómito en los pollos y gallinas
Los pollos, gallinas, gallos y otras aves de corral son proclives a contraer la influenza aviar y la salmonelosis. Esta última es especialmente dañina por el alto nivel de contagio que tiene.
Cuando las aves de corral contraen esta enfermedad padecen especialmente del estómago, además de sufrir vómito y diarrea.
Por lo que se refiere a la influenza aviar, se trata de una enfermedad que se manifiesta especialmente como una gripe sumamente intensa de consecuencias nefastas si no es atendida con urgencia.
Por otra parte, aun cuando algunas enfermedades se encuentren en cierto momento controladas en ciertas regiones del país, es indispensable que los animales sean sometidos a una permanente observación, una vigilancia sanitaria adecuada, con el apoyo de un veterinario experimentado y una periódica toma de muestras que sean inspeccionadas de la mejor manera para evitar una epidemia.
Conteniendo el moquillo en los pollos
La bacteria Avibacterium paragallinarum se esparce a través del contacto indirecto o el contacto directo.
También se contagia el moquillo aviar a través del agua. El moquillo en las aves de corral es más sencillo de hallar en los ejemplares que han ingresado a la adultez.
Los síntomas más destacados del moquillo son los siguientes: secreciones nasales, secreciones oculares, hinchazón en la cara ocasionada por acumulaciones de líquido o edemas.
Aunado a lo anterior, las aves contagiadas de moquillo pueden mostrarse cerrados por la inflamación, presentan tos y estornudos en abundancia, tienen complicaciones respiratorias, letargo patente, diarrea, falta de apetito y una tendencia irrefrenable de rascarse la cabeza.
Por si fuera poco, el moquillo en las aves de corral altera nocivamente la producción de huevos en una granja o criadero.
Combatiendo la pseudopeste aviar en granjas y criaderos
Nuestro país ha quedado libre de la pseudopeste aviar desde mediados de la década pasada, por lo cual es preciso establecer un riguroso control de la movilización de ejemplares, subproductos y productos relacionados con la cría. También es necesario hacer más rigurosas las estrategias de bioseguridad más adecuadas para esa explotación.
Hay que implementar protocolos de sanidad para quienes ingresen en la granja o criadero; usar tapetes sanitarios en el acceso principal y en las casetas de entrada a la explotación; examinar diariamente a la población de gallinas para detectar ejemplares con alguno de los síntomas asociados a la pseudopeste aviar; no mover ejemplares enfermos o fallecidos fuera del criadero, en tanto que deben de ser aisladas o manipuladas por un veterinario, siguiendo los adecuados protocolos sanitarios.
Otras medidas de prevención que deben de seguirse son la implementación de estrategias para controlar la presencia de animales nocivos; establecer periodos de vacío sanitario, entre cada periodo productivo, y efectuar de modo periódico lavados y desinfecciones del equipo, materiales e instalaciones de granjas y criaderos.