Una de las maneras en las que podemos ofrecerles una mejor calidad de vida a nuestras mascotas es solventando las necesidades básicas que tengan. Pero en ocasiones esto no es tan sencillo de lograr, ya que no tenemos el conocimiento suficiente acerca de los hábitos, tendencias y preferencias de nuestros animales de compañía. Lo mismo acontece en el terreno emocional. A veces no puedes transmitirle todo el cariño que sientes a tu mascota, por qué no sabes acercarte a ella en los momentos más adecuados. Esto último acontece principalmente con relación a los mininos.
Los gatos tienen un modo particular de actuar, una cierta independencia en sus acciones, que puede confundirnos al momento de querer satisfacer sus necesidades básicas o bien al desear manifestarle nuestro cariño. Para que esto no suceda con tanta frecuencia, conviene conocer con más profundidad acerca de los comportamientos más habituales en los gatos y qué es lo que nos revelan.
Tu gato rechaza el arenero
El rechazo al arenero es una de las conductas que más exhiben los gatos cuando se sienten enfermos o cuando su caja de arena no ha sido aseada lo suficiente. Si no acuden a realizar sus necesidades con la debida frecuencia es posible que tenga problemas en la vejiga o alguna afectación en sus vías urinarias. Ante una situación así, lo más recomendable es llevar al gato al veterinario para que lo revise.
El gato rasca continuamente los muebles
A veces los gatos tienen la tendencia a rascar los muebles. Por ejemplo, suelen clavar sus uñas en un sillón y lo rascan una y otra vez. En realidad, se trata del modo en el que los mininos acostumbran marcar su territorio, quitarse alguna protuberancia de las uñas que les incomode o bien entretenerse. Lo que conviene en este caso es comprar un rascador para gato. En establecimientos especializados pueden adquirirse rascadores de los más variados diseños. En este juguete tu minino concentrará toda su ansiedad y energías y tus muebles lo agradecerán.
Mi gato se muestra agresivo
Si de pronto tu minino actúa de modo agresivo, cuando normalmente es pacífico en su comportamiento, podría haber algunas razones precisas al respecto. Puede ser que se encuentre enfermo, que trate de proteger a sus crías, o por estar jugando y verse interrumpido en su actividad.
De nueva cuenta, la mejor opción en este caso es acudir al veterinario. De ese modo se podrá descartar que alguna dolencia o enfermedad esté afectando a tu mascota. Esta clase de factores pueden alterar el comportamiento habitual de un gato. Por eso es preferible que un experto lo evalúe y de ese modo detecte si no existen causas físicas para esa agresividad.
Lo que nunca debes hacer es golpear a tu mascota y menos a un gato que muestra un mal temperamento. Si pelea con otro minino, lo mejor es hacer un sonido intenso, o arrojarles agua con el objetivo de que se separen.
Otra vez salió de noche el gato
Una buena manera de que tu gato tenga un sueño profundo y reparador es que tenga una intensa actividad antes de acostarse. De esa manera evitaremos que salga de casa por las noches, por tener un exceso de energía. Podemos apoyarlo en ese sentido llevando a cabo una serie de juegos con el minino, antes de que sea la hora de dormir.
El gato no ha bebido agua
Es importante saber que los gatos precisan de tener una correcta hidratación. En caso de que tu mascota no beba agua, es posible que el líquido o el cuenco que utiliza para beber no estén limpios. Por ello hay que cerciorarnos de que el cuenco se encuentra limpio y fresca el agua que le servimos para beber.
Otras tendencias frecuentes en los gatos
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Si observamos que nuestro gato o gata maúllan mucho, es posible que se encuentre en celo. Esa es la manera en la que las gatas dan a conocer a posibles compañeros de apareamiento que se encuentran en estado de fertilidad. Son periodos de apareamiento que se repiten aproximadamente cada 18 o 24 días.
También se da el caso de que el gato se rasque más de lo normal. Podría ser entonces que tenga pulgas y entonces sea preciso llevarlo al veterinario para que inicie un tratamiento. Del mismo modo, también hay que poner especial atención a este tipo de comportamientos por la plaga de las tenías.
La presencia de la tenia se revela en las heces, si acaso se observan en ellas algo parecido a secos granos de arroz. Esta clase de afectaciones a su salud pueden llegar a ser bastante peligrosas, por lo cual lo mejor es llevar al gato a la clínica veterinaria.