Dentro del conjunto de problemas que suelen afectar la integridad física del ganado vacuno hay que destacar las afecciones podales. En efecto, después de la mastitis y las complicaciones reproductivas, las afecciones podales son la fuente más grave de lesiones en las patas de las vacas lecheras. Cabe mencionar que esta clase de enfermedades con frecuencia son la causa de enormes pérdidas para los emprendedores pecuarios. Los ganaderos experimentan grandes pérdidas en su rentabilidad, por el coste de los tratamientos veterinarios y por el inevitable descarte de animales aprovechables para fines productivos.
Tomando en cuenta este marco de referencia, en lo que sigue comentaremos cuáles son las principales lesiones que pueden sufrir las vacas lecheras.
Principales problemas en las pezuñas bovinas
En términos globales, las patologías en las pezuñas de los bovinos si bien no son novedosas, con el paso de los años se han incrementado y se precisa de un mejor monitoreo en granjas y criaderos para conseguir una mejor prevención. Hoy por hoy los bovinos a nivel continental corren el riesgo de sufrir afecciones en las patas y el apartado de las vacas lecheras es el más propenso a experimentar esta clase de dificultades veterinarias.
Hay distintos factores y causas posibles que deben ser atendidas para prevenir las principales lesiones en las pezuñas de las vacas. Por ejemplo, los camiones en los que se transporta a las vacas, cuando están con lodo, pueden ocasionar lastimaduras a los animales, lesiones en sus cascos indispensables de atender. Tales lesiones, de no ser curadas en tiempo y forma, corren el riesgo de pudrirse y derivar así en situaciones de mayor riesgo. Es por eso que muchos de los planes de control de las enfermedades podales, están enfocadas en la prevención de accidentes por medio de la reducción de barro y lodo en las granjas.
Cómo prevenir lesiones en las patas de los bovinos
En efecto, para disminuir con eficacia las afecciones podales y las lesiones en los animales de granja (equinos, bovinos, ovinos, etc) hay que mantener los potreros, campos y establos libres de lodo y agua en la medida de lo posible. Si un ejemplar se lastima una pezuña es aconsejable sumergirla en una solución de cobre o cualquier otra que indique el veterinario. De la misma manera es recomendable arreglarles las uñas a los ejemplares, someterles a “manicure”, un par de ocasiones al año. Con ello se dará un gran paso en la prevención de lastimaduras en las patas y con ello problemas de cojeras y otros de mayor gravedad.
No es este un asunto secundario ya que, si una vaca lechera no puede caminar, no tendrá manera de movilizarse para hallar su alimento y así se verá afectado su correcto desarrollo, su producción lechera y su capacidad reproductiva.
La humedad en los espacios donde transitan los bovinos, en combinación con la suciedad, generalmente ocasionan la erosión de los talones. Esto último propicia problemáticas como la dermatitis digital, dermatitis interdigital e incluso pododermatitis con todas las complicaciones que tiene asociadas.
Circunstancias que propician lesiones en las pezuñas de las vacas
Aunado a lo anterior, las lastimaduras en los talones de las vacas lecheras pueden ser consecuencia de la constitución de las extremidades traseras o delanteras de los bovinos. En este sentido, los ejemplares que tienen malestares en las articulaciones o malformaciones tienen la tendencia a cojear en sus desplazamientos. De la misma manera, si no se tiene un adecuado manejo de bovinos y los animales deben desplazarse mucho para obtener su comida o movilizarse con frecuencia en las instalaciones pecuarias, las condiciones para que experimenten lesiones en sus patas aumenta considerablemente.
Lo mejor en estos casos es llevar a cabo una minuciosa revisión acerca de las circunstancias que derivan en lesiones en las patas de las vacas lecheras. Por lo general esta clase de lesiones están relacionadas con traumatismos o por la especial fisiología de las patas de un ejemplar. Tres son las principales lesiones que pueden afectar las extremidades de las vacas, en especial en el área de las pezuñas: la hiperplasia de talón, la putrefacción y la erosión.
Como siempre sucede en estos temas, ante cualquier duda o incertidumbre que se tenga para atender estas lesiones en los bovinos, es aconsejable consultar con un veterinario perfectamente certificado.