Uno de los factores capaz de producir la presencia de cera negra en el oido del minino es la otitis fúngica generada por levaduras. Cierta clase de levaduras del género Malassezia se concentra en la microbiota del canal auditivo de los mininos. No obstante, cuando se manifiestan ciertos factores de tipo predisponente- como por ejemplo un aumento de humedad, variaciones de pH, cuerpos extraños o alergias- tal levadura suele proliferar, propiciando así la otitis fúngica.
De tal suerte que esta clase de otitis suele surgir de manera secundaria a otras dinámicas patológicas.
Ahora bien, los mininos que padecen de otitis por levaduras exhiben un cerumen de pastosa consistencia, de intenso olor y parduzca tonalidad. Sin embargo, en contraste de lo que sucede con la otitis por ácaros, no suele manifestarse un picor de tanta intensidad.
Cómo es el tratamiento de la otitis fúngica en el gato
El aseo del canal auditivo es importante en esta clase de problemáticas. El veterinario suele asear el interior del pabellón auricular como una gasa humedecida en suero fisiológico. Como quiera que sea, las limpiezas del canal auricular precisan el empleo de productos desarrollados exprofeso para la limpieza de oído del minino. Así también, será el veterinario quien determine la aplicación de un tratamiento antifúngico con los fármacos adecuados hasta que la infección finalmente remita.
Cómo se presenta la otitis por ácaros en los gatos
El ácaro es un artrópodo microscópico que con frecuencia genera complicaciones óticas en nuestras mascotas. En el minino, el ácaro que suele parasitar más seguido la vía auditiva externa es Otodectes cynotis, mismo que genera una otitis conocida como otocariasis. En general, casi el cincuenta por ciento de las otitis que se manifiestan en los gatos son producidas por el ácaro mencionado.
En este sentido, la presencia del ácaro Otodectes en el conducto auditivo del minino provoca un conjunto de síntomas. El más característico es la presencia de una secreción de tonalidad negruzca-marrón con una consistencia más bien pastosa. Tal sustancia, que también puede aparecer seca , está integrada por sangre, cerumen y exudados.
Los animales parasitadps suelen experimentar intensos picores, lo cual hace que sacudan mucho la cabeza y se rasquen con frecuencia. Como consecuencia de lo anterior, los gatos en estas circunstancias pueden experimentar autolesiones, otomehatomas y heridas varias.
Por lo que se refiere al diagnóstico de la otocariasis este suele obtenerse sin muchas complicaciones. El veterinario emplea el otoscopio para revisar el canal auditivo del gato para conseguir la detección de los ácaros. Posteriormente el especialista tomará muestras del exudado y la examinará en el microscopio.
Previniendo la presencia de ácaros en el oido del gato
Las problemáticas en los oídos del gato deben de ser motivo de consulta veterinaria lo más pronto posible. Por lo general, tales eventos están asociados con una producción más considerable de cerumen o una variación en la apariencia del mismo. En el caso específico de los mininos, se presentan ciertas patologías que pueden incluir la aparición de cerumen de tonalidad negruzca o marrón oscuro.
Ahora bien, la etiología de tales patologías suele ser bastante variada (por ejemplo, tumoral, infecciosa, parasitaria, etc). Por lo anterior, el veterinario debe alcanzar un adecuado protocolo diagnóstico para identificar las causas subyacentes y de ese modo aplicar el más conveniente tratamiento.
En caso de que sospeches que tu minino padece de una infección en el oido, por ningún motivo debes tratarla por cuenta propia, ni con remedios caseros, ni a través de la automedicación. Lo correcto es llevar al animal con el veterinario para que lo revise adecuadamente. Un diagnóstico y un tratamiento adecuados son indispensables para garantizar el bienestar físico y la salud de nuestro gato.
Lleva a tu gato a chequeos regulares con el veterinario, quien puede detectar signos tempranos de infecciones por ácaros y brindar tratamiento adecuado.
Otras medidas recomendables para impedir la presencia de ácaros que afecten al minino.
Mantén limpia la zona donde tu gato pasa la mayor parte del tiempo. Lava su cama y juguetes regularmente para evitar la acumulación de ácaros.
Además, si tu gato tiene contacto regular con otros animales, asegúrate de que estén sanos y libres de infecciones auditivas. Los ácaros del oído pueden transmitirse de un animal a otro.