Los mininos mascotas pueden ver afectada su salud por distintas patologías, trastornos y enfermedades capaces de alterar el correcto funcionamiento del sistema nervioso periférico o central. Se trata de enfermedades llamadas neurológicas capaces de despertar severos síntomas y condiciones capaces de producir la muerte del minino, en caso de que no sean atendidas en tiempo y forma.
Dos son las principales enfermedades que pueden presentarse en los mininos: la epilepsia y el síndrome vestibular. No obstante, también pueden verse dañados frecuentemente por complicaciones en las meninges o en la médula espinal. Conozcamos más acerca de las más importantes complicaciones neurológicas en el gato.
Cuáles son los tipos de complicaciones neurológicas en el minino
Ahora bien, los factores que producen complicaciones neurológicas del minino son variados: condiciones degenerativas, vasculares, traumáticas, infecciosas, inflamatorias, metabólicas, tumorales e idiopáticas. El diagnóstico de este problema se fundamenta en exploraciones físicas y análisis bioquímicos, además, de otras técnicas como resonancias magnéticas. Para este mismo objetivo también pueden ser provechosos procedimientos como la mielografía, la radiografía y la tomografía motorizada.
El problema del síndrome vestibular
El gato puede manifestar dos clases de síndrome vestibular: el periférico y el central, mismos que también pueden ser bilaterales o unilaterales. El tratamiento aplicado por el veterinario para atender esta problemática de la salud gatuna será distinto en cada caso y dependerá de las causas que lo originen.
Ciertamente no hay una curación genérica y específica para cualquier caso. Por lo anterior resulta indispensable acudir a la clínica veterinaria con el gato afectado en caso de observar síntomas como inclinación anormal de la cabeza, movimientos no voluntarios de los ojos o ataxia, es decir, una patente carencia en la coordinación de los movimientos.
Casos de epilepsia en el minino
No cabe duda que la epilepsia es una de las complicaciones neurológicas más severas que pueden afectar al gato. El término “epilepsia” se relaciona con los ataques convulsivos que se repiten con cierta frecuencia y entre una crisis y otra el minino actúa con plena normalidad. Los factores que propician la epilepsia pueden ser de tipo idiopático, es decir, sin origen específico, complicaciones relacionadas con el cerebro, con el sistema renal, con la dinámica hepática o por deficiencias de tiamina en el organismo.
Por lo que se refiere al tratamiento que suelen emplear los veterinarios para atender los casos de epilepsia, por lo general esta curación incluye el uso de medicamentos como el fenobarbital para conseguir una disminución de los ataques y una reducción en su intensidad.
Complicaciones medulares en el gato
Algunos de los indicios más frecuentes de problemáticas medulares en el gato son la paraplejia y la paresia. Esta última es una insuficiencia motora parcial, mientras que la primera es una insuficiencia motora completa. Tal condición puede presentarse en una o todas las extremidades del gato, según la ubicación de la lesión en la médula espinal.
Por lo general, lo que causa esta clase de trastornos de tipo lumbosacro o de tipo toracolumbar son hernias o casos de espondilosis o neoplasias.
Trastorno medular cervical en el minino
La variante más severa de esta enfermedad se presenta cuando la lesión se ubica en la primera mitad de los segmentos medulares de la columna. De hecho cuando la lesión se produce en la primera mitad se presenta un síndrome de tipo motoneuronal superior en las cuatro extremidades del gato, mientras que si la lesión se presenta en el segmento C6-T2 se presenta un síndrome motor inferior en las extremidades anteriores, así como también un síndrome motor superior en las extremidades posteriores.
Complicaciones de las meninges en el gato
Las meninges son las membranas que protegen el aparato nervioso central y a la médula espinal. Ahora bien, las meninges pueden inflamarse o infectarse de modo aislado o causando afectaciones al cerebro o a la médula espinal, siendo por ello otra de las complicaciones neurológicas más peligrosas en los gatos.
El síntoma más frecuente de esta problemática es el dolor, mismo que genera rigidez cervical intensa y también hiperestesia de la columna vertebral y del cuello. El animal también puede sufrir de convulsiones y afectaciones en el comportamiento, así como también letargia, anorexia y fiebre. De no ser atendido puntualmente el problema, puede derivar en un caso de hidrocefalia.