Cuidar a una mascota debe de ser una actividad que requiere tiempo, esfuerzo y también dinero. No se debe escatimar en asuntos como el bienestar o la salud de un perro o un gato. Los gastos que se deriven de ello deben de ser cubiertos a toda costa.
No es un asunto secundario ya que la felicidad de una mascota, es decir, un ser vivo con necesidades de supervivencia bien precisas, depende por completo de nosotros.
La alimentación que se les brinde cotidianamente es uno de esos aspectos clave que deben ser resueltos con en tiempo y forma.
A las mascotas, día con día se les debe de proporcionar el alimento más adecuado a su edad y especie. También requieren tener agua fresca y limpia, siempre disponible.
Conozcamos otros valiosos tips, sugerencias y recomendaciones para tener animales de granja atendidos como mascotas.
El gallo como animal de compañía
La experiencia de tener una mascota casi siempre es valiosa e interesante. Lo mismo sucede con perros y gatos como también para quienes se deciden a tener un exótico animal de compañía. Tomando en cuenta lo anterior, ¿qué pasa en el caso del gallo doméstico?
Si se cría al animal desde muy joven el gallo puede llegar a ser un ave amistosa y cariñosa con las personas que lo cuidan cotidianamente. De hecho, se sabe de gallos mascota que tienen un comportamiento muy similar al de los canes.
Cuando el gallo le toma la suficiente confianza a su dueño, le agrada mucho posarse en su hombro, tomar el alimento directamente de su mano y seguirlo a cualquier parte a la que se dirija. Inclusive le agrada dormir en la proximidad de quien lo cuida.
El gallo no es un animal de violento carácter y es una mascota que incluso podría tenerse en un departamento como mascota.
Importancia de la higiene para el conejo mascota
En cuanto a este punto, es preciso saber que los conejos son bastante meticulosos en su aseo. Son animales que pasan largo tiempo acicalando su pelaje. No obstante, para mantener su pelaje en perfectas condiciones lo mejor es cepillarlo diariamente, en especial durante las temporadas en las cuales cambian su pelaje.
La práctica del cepillado no es algo meramente estético, sino que también tiene importantes implicaciones para la salud del conejo. Como estos animales no vomitan, los pelos que llegan a ingerir pueden llegar a acumularse en bolas capaces de obstruir los conductos intestinales. En ocasiones esta circunstancia puede derivar en la muerte del conejo. Así también, las uñas del conejo deben ser cortadas cada cierto tiempo con alicates de pequeño tamaño.
La decisión de adoptar un cerdo como mascota
De entrada, es preciso dejar en claro que se precisa de una enorme responsabilidad para adoptar un cerdo como mascota. En los animales tenemos seres vivos que experimentan, como nosotros, emociones y su particular nivel de inteligencia.
Los cerdos son animales muy inteligentes capaces de aprender sin problemas lo que se les enseñe. Incluso pueden ser adiestrados como los gatos o los perros si se procede adecuadamente. En este sentido, algunos cerdos criados en ambientes domésticos pueden memorizar bastante bien o llevar a cabo originales trucos. También pueden reconocer nombres y obedecer variadas órdenes.
Es un error pensar que los cerdos son animales poco aseados. Por el contrario, se trata de animales que disfrutan mucho de la higiene que no gustan de la suciedad, ni en su cuerpo, ni en su entorno. También pueden llegar a ser bastante cuidadosos al tomar su alimento, para el caso de no ensuciarse, si bien para ello se requiere de bastante adiestramiento.
El caballo como mascota, la cuestión del espacio disponible
Ahora bien, si nuestra casa no cuenta con el espacio necesario para ofrecerle los cuidados necesarios al caballo, lo mejor es instalar al animal en una instalación hípica especializada.
Ciertamente quienes deciden adoptar a un caballo como animal de compañía por lo general cuentan extensos terrenos o fincas para mantener allí a su caballo.
Sin embargo, la alternativa de llevar al animal a una hípica es una idea excelente, puesto que allí le brindarán al animal los servicios más elementales, como un habitáculo, alimento, agua fresca para beber, etc.
Por supuesto, los demás servicios y la higiene del caballo deben ser garantizados por el propietario del corcel.