Distintas son las características que tiene cada animal, las cuáles le sirven para interactuar en los diferentes entornos en donde se encuentre. En el caso del gato, aunado a una magnífica visión, este animal también exhibe una formidable facilidad para captar sonidos variados. No obstante, las orejas y el oído del gato pueden experimentar variadas afectaciones, las cuales menguan esta facultad sensorial y ponen en un riesgo bastante severo la salud del minino.
En los párrafos siguientes comentaremos más a fondo acerca de las enfermedades más frecuentes de presentarse en las orejas del gato.
El problema de la otitis en la oreja del minino
Se trata de una hinchazón que se presenta en el área del epitelio, el cual es un tejido que se encuentra en el interior del oído y que sirve como una protección natural de este órgano ante microorganismos del exterior. La otitis también suele generar la secreción de ciertas sustancias.
Estamos ante una enfermedad frecuente de presentarse en las orejas del minino y además bastante dolorosa, al grado de privarle temporalmente del sentido auditivo. Las causas de la otitis minina son variadas, como, por ejemplo, hongos, ácaros y bacterias que hayan penetrado en las cavidades auditivas.
El problema de la sarna notoédrica en los mininos
Estamos ante una variedad de sarna que daña tanto a las orejas como también a otras áreas del cuerpo del gato. La sarna notoédrica es provocada por el ácaro denominado Notoedres cati, mismo que anida en la piel del minino, principalmente en la cabeza del animal.
Una de las particularidades de la sarna notoédrica es que produce una gran irritación en la oreja del minino, razón por la cual este último suele rascarse con mucho afán. Otras manifestaciones de este problema auditivo en el gato son una patente inquietud, enrojecimiento y también heridas por el irrefrenable impulso del gato de rascarse las orejas.
El veterinario suele recetar un tratamiento tópico para atender los casos de sarna notoédrica, aunque también es habitual que recomiende la utilización de shampoo especial, pipetas o fármacos inyectables.
Cómo se presenta la dermatofitosis en el gato
Es tiempo de comentar acerca de una enfermedad a la cual también se le conoce como tiña. Estamos ante una problemática producida por dermatofitos, una variedad de hongo que por lo general causa afectaciones en las extremidades, cabeza y orejas de los mininos. Es bastante frecuente que se presente en los mininos más jóvenes, en especial en los animales con el pelaje más largo.
De entre los principales síntomas asociados a esta enfermedad frecuente de presentarse en las orejas del minino, sobresale la aparición de lesiones con forma circular, áreas sin pelo y el prurito.
Y si bien la enfermedad en cuestión en ocasiones desaparece de modo espontáneo, es bastante contagiosa, tanto para los humanos como para los animales. Es por ello que el veterinario suele aconsejar un tratamiento urgente para este problema. A modo de tratamiento suelen emplearse cremas y pomadas, así como también fármacos orales en los casos más severos.
Cómo se presenta la dermatitis solar en el minino
Finalmente, debemos comentar aquí acerca de una enfermedad provocada por una larga y frecuente exposición a la luz solar. Suele presentarse principalmente en los mininos con escasos niveles de melanina en su pelaje. Es entonces que se presentan con una tonalidad clara.
La dermatitis solar se revela a través de úlceras, costras y piel bastante escamada en el área de las orejas. Por lo cual, si tu minino luce con costras y con heridas en la oreja, una posible causa es la enfermedad en cuestión. Incluso en los casos más extremos es posible que se formen tumores en el cuerpo del minino afectado.
Por lo demás, la dermatitis solar es una enfermedad que produce picazones y dolores, lo cual motiva que se rasque con gran frecuencia, al grado de que el propio animal se produce heridas en la piel por esta frenética acción.
¿Cuál es el tratamiento que debe de aplicarse en los casos de dermatitis solar? Por lo general, el veterinario suele indicar una suspensión inmediata del sol y la colocación de pomadas y cremas en las áreas dañadas. Por lo demás, en los casos más severos puede ser preciso que se realicen cirugías.