Hace tiempo que la veterinaria ha revelado ser de gran relevancia para el éxito de cualquier emprendimiento pecuario. Es más, contar con la debida asesoría veterinaria es algo indispensable para la viabilidad de cualquier negocio ganadero.
Conocer de la mejor manera posible cuáles son las principales problemáticas sanitarias en granjas y criaderos, es un factor clave para obtener los mejores resultados en cualquier negocio pecuario.
Por lo que se refiere específicamente a las ovejas, las enfermedades ovinas más importantes deben de ser objeto de permanente atención por los responsables de esta clase de emprendimientos.
Las principales enfermedades que padecen las ovejas son capaces de perjudicar al límite a granjas y criaderos si no son atendidos en tiempo y forma.
En este sentido, la letalidad y la mortalidad son dos de los factores más significativos que inciden en los alcances de la producción ovina. También son referentes con relación a los programas de mejora que se proyecten implementar.
Ahora bien, siempre será una mejor opción prevenir que curar las enfermedades más comunes en las poblaciones ovinas. Ello obedece a razones específicas, como, por ejemplo, por pura economía: resulta más barato implementar estrategias de prevención en los entornos pecuarios que aplicar remedios veterinarios para atender el problema.
Debemos tener presente que la oveja presenta una respuesta menos rápida o contundente a los tratamientos veterinarios a comparación de lo que sucede con otras especies del ámbito ganadero.
Conociendo mejor las enfermedades de las ovejas
Hablar acerca de las enfermedades de la oveja implica hacerlo acerca de dos clases de ellas: las infecciosas y las no infecciosas.
Las enfermedades no infecciosas son bastante reveladoras. Cerca del ochenta por ciento de los fallecimientos de corderos se relacionan con enfermedades no infecciosas. En este caso sobresale la inanición, por exhibir comportamientos no habituales, por problemas de estrés ambiental y nutricional y también por complicaciones reproductivas.
Neumonía en las ovejas
Una de las circunstancias patológicas más frecuentes de presentarse en la oveja es la neumonía. Este problema incluye manifestaciones como tos abundante, respiración abdominal y un incremento de la respiración.
Las ovejas y la Acidosis de Rumen
Cuando un ejemplar consume demasiado alimento considerablemente fermentable de coarbohidratos, ello propicia una producción desmedida de ácido lácteo, misma que afecta directamente al rumen. Estamos ante una enfermedad que produce estasis ruminal, reclinación, deshidratación y ceguera en los ejemplares afectados.
El problema del Timbal Ruminal
Es un problema de salud animal relacionado con la sobre distención del flanco izquierdo del animal, por espuma o gas.
Las enfermedades por deficiencia en las ovejas
En este caso, los ejemplares más jóvenes que consumen su alimento en campos afectados por condiciones de sequía, en ocasiones padecen por un severo agotamiento en las reservas de vitaminas y de minerales, independientemente de la raza a la que pertenezcan.
Con respecto a lo anterior, la carencia de cobalto y de cobre está vinculada a los casos de anorexia en ovejas, mientras que la carencia de vitamina A se presenta en la oveja que permanecen en campos especialmente secos durante las temporadas de lluvias escasas.
El problema de la toxemia del embarazo en la oveja
Se perfila como una enfermedad especialmente letal en las poblaciones de ovejas. La sintomatología que tiene incluye estreñimiento, somnolencia, ceguera, respiración cetónica, constante rechinamiento de los dientes, coma y el fallecimiento del animal.
Principales enfermedades infecciosas del ganado ovino
De entre las principales enfermedades infecciosas que aquejan a la oveja destacan el tétanos y la pata negra.
Esta última, también conocida como Clostridium chauvoei se proyecta como una de las enfermedades más graves para animales como la oveja. Los síntomas asociados a la pata negra incluyen depresión, anorexia, decoloración de la piel e intensa fiebre.
Por lo que se refiere al tétanos se trata de una enfermedad especialmente infecciosa y aguda. De entre sus manifestaciones principales incluye convulsiones tónicas en los llamados músculos voluntarios. En la oveja suele presentarse luego de una operación quirurgica de rutina, como la esterilización, así como también tras la esquila o la aplicación de una vacuna.
Es indispensable consultar de inmediato con el veterinario si se tiene la sospecha de que nuestras ovejas se encuentran afectadas por enfermedades como las mencionadas anteriormente.