Hablar de las moscas en el entorno de granjas y criaderos implica pensar en ellas como algo más que molestos insectos. No solo afligen a los caballos, sino que, además, los pican y son capaces de producirles graves complicaciones cutáneas, contagiar a los equinos de distintas enfermedades e incluso depositarles sus huevos.
De manera que se hace necesario tomar las medidas necesarias para proteger a los caballos de nuestra granja o de nuestro emprendimiento pecuario de las moscas y todos los problemas que estos insectos tienen asociados.
Relevancia que tiene controlar las moscas en los entornos pecuarios
Especialmente en las temporadas de mayor calor durante el año es cuando las proliferaciones de moscas se hacen más molestas en las cuadras de equinos.
Es cierto que algunas variedades de moscas no pican, aunque al nutrirse de las secreciones corporales son igualmente incordiantes.
Aunado a que estos insectos obstaculizan el normal proceso de cicatrización de las heridas, con frecuencia también son capaces de irritar delicadas áreas del cuerpo, como, por ejemplo, los ollares, las mamas o los genitales del caballo.
Por qué debemos combatir la presencia de moscas en las cuadras de caballos
Por otro lado, las moscas que sí pican traen consigo una problemática adicional, y es que al afligir al equino hacen que este trate de aliviarse frotándose o rascándose sin medida. Con ello es habitual que sufra lesiones, heridas y rozaduras que tienen el riesgo de infectarse.
Adicionalmente, las moscas que colman los habitáculos de los caballos en muchas ocasiones transmiten enfermedades y hasta misasis si consiguen colocar sus huevos dentro del cuerpo del caballo.
Del mismo modo, también se debe tomar en cuenta que algunos equinos suelen padecer reacciones de tipo alérgico a la picadura de la mosca.
Las moscas como generadoras de estrés en el caballo
Por todas las molestias antes descritas, los caballos suelen sentirse plenos de incomodidad e inquietud ante las infestaciones de moscas. Expresado en otros términos, las moscas se perfilan como un elemento productor de estrés en el caballo.
Para ofrecerles bienestar a los equinos y para que no se produzcan problemáticas más severas en los ambientes pecuarios, es preciso impedir que las moscas ataquen a nuestros caballos.
Y se acaso los equinos presentan en su cuerpo heridas producto de las picaduras de estos insectos, es preciso solicitar el apoyo inmediato del veterinario para que atienda el problema antes de que esas laceraciones se infecten.
La necesidad de impedir los brotes de moscas en ambientes equinos
Por lo general se suele concentrar los esfuerzos para acabar a las moscas en granjas y criaderos en los insectos adultos, ya que estos últimos son los que suelen causar mayores molestias a los equinos.
No obstante, también sería valioso eliminar a las moscas durante sus primeras etapas de vida, como pupas, larvas y huevos. Con ello es posible mejorar las condiciones de higiene y limpieza de las cuadras.
Recursos para combatir el problema de moscas en los caballos
Lo básico para mitigar las molestias causadas por las moscas en los caballos es la implementación de una barrera física, es decir, alguna cubierta que obstaculice el contacto de esos insectos con la piel de los equinos.
En lo que sigue mencionaremos algunos recursos antimoscas de este estilo que nos serán de gran apoyo para combatir a las aglomeraciones de moscas en granjas y criaderos.
De entrada debemos mencionar a las mascaras, cubiertas especiales que cubran la cabeza del equino con tela de mosquitero, de modo que el animal pueda ver, pero ya sin que las moscas puedan picarle la cara.
También es práctico emplear ligeras mantas para cubrir el cuerpo del animal, en específico en áreas como el pecho, cuello, grupa y lomo del equino. Como la cola queda liberada, al moverla, el caballo puede ahuyentarse por sí mismo a estos voladores insectos.
Recomendaciones para proteger a los caballos de las picaduras de mosca
Del mismo modo debemos mencionar a las orejeras y la llamada “frontalera” como recursos para proteger a los caballos de la presencia de moscas en sus habitáculos.
En el caso de las orejeras, como el nombre mismo nos lo señala, sirven para impedir que las moscas piquen apéndices con piel tan delicada como las orejas. En cambio, la frontalera tiene un diseño especial para proteger los ojos del caballo de los revoloteos de las moscas.