La cría de bovinos, para cumplir con los necesarios niveles de higiene en los espacios pecuarios, debe realizarse en instalaciones perfectamente acondicionadas.
Las características de habitáculos que se precisan utilizar para reses y vacas dependen en buena medida del modelo de explotación usado. Este último puede ser de tres tipos diferentes: intensivo, extensivo y también semi intensivo. También será un factor clave el clima de la zona.
Tipos de explotación y tipos de confinamiento ganadero
En lo que se refiere a las explotaciones intensivas, los ejemplares se mantienen confinados todo el tiempo, por lo cual se requiere de un mayor número de instalaciones.
En el caso del ganado de doble propósito, los animales se mantienen casi todo el día en los potreros y son conducidos cotidianamente hasta las instalaciones más importantes para efectuar el ordeño y para pernoctar estando encerrados para así evitar cualquier situación de robo.
Cuáles son las principales instalaciones que deben usarse para el ganado bovino
El clima de la región y el modelo de explotación que se siga en una granja o criadero determinará las condiciones que deben de tener los espacios en los que se concentre a los ejemplares.
Los locales al aire libre incluyen establos para vacas en ordeño, zona de maternidad, un espacio sanitario para colocar a los ejemplares, espacios especiales para terneras, novillas y vacas lecheras, recintos para que sirvan heniles, silos y almacenes. Finalmente, también es indispensable contar con un mecanismo de residuos líquidos y de manejo de las heces.
Importancia de los locales cerrados para bovinos y sus condiciones sanitarias
Otro aspecto relevante en cuanto al tema tiene que ver con los recintos cerrados para resguardar a las vacas y reses. Deben de ser construcciones ventiladas pero que también cuenten con sistema de calefacción. Detalle también prioritario tiene que ver con el resguardo de los becerros. Estos jóvenes animales, hasta los dos meses de edad, deben de permanecer en jaulas individuales, acondicionadas con lechos de paja, suelo de concreto y un comedero para la nutrición de los becerros.
Algunas de las enfermedades que más afectan a los bovinos
Las principales enfermedades que afectan a las reses, toros, vacas lecheras y becerros pueden ser clasificadas en tres apartados: enfermedades infecciosas, enfermedades parasitarias y enfermedades metabólicas.
Las primeras tienen como origen hongos, virus o bacterias. Las segundas son propiciadas por ectoparásitos y endo, mientras que las terceras son ocasionadas por desequilibrios en los componentes elementales del torrente sanguíneo.
Conviene conocer algunas de las principales afecciones que dañan a las poblaciones bovinas en granjas y criaderos y cuáles son las estrategias veterinarias para combatirlas.
El problema del carbón bacteridiano
Es una enfermedad que afecta a bovinos, caprinos y ovinos. Afecta especialmente a los ejemplares adultos. El elemento causante del carbón bacteridiano es un microorganismo denominado Bacillus anthracis, mismo que puede mantenerse como agente infectante en el exterior. El germen tiene presencia en cueros, huesos y tierra y es capaz de mantenerse allí durante años enteros.
Afortunadamente hay vacuna contra esta enfermedad del ganado y se aplica a los ejemplares a partir de los tres meses de edad.
El problema de la colibacilosis
A esta enfermedad también se le conoce como la diarrea blanca de los becerros. Afecta a ejemplares caprinos, ovinos y bovinos. Los ejemplares pueden contraer esta enfermedad con apenas días de nacidos. De entre los síntomas principales relacionados con la colibacilosis destacan un escaso deseo de comer, depresión, debilidad extrema, temperatura elevada que súbitamente desciende hasta llegar a la muerte del ejemplar.
El problema de la estomatitis vesicular
Se presenta como una enfermedad muy similar a la aftosa y es causada por un microorganismo viral. Afecta a ejemplares equinos, porcinos y bovinos. Los animales contagiados padecen fiebre, salivación anormal y ampollas en la lengua. Al reventarse estas vesículas suelen dejar heridas que se infectan con gran facilidad.
Los animales con este problema de salud suelen tener también afectaciones en las pezuñas y los pezones, al grado de experimentar erosiones en las glándulas mamarias y cojera.
Otras enfermedades del ganado bovino que debemos conocer son la mastitis, la brucelosis, la anaplasmosis y el carbón sintomático.
Todas ellas son capaces de causar grandes afectaciones en los negocios pecuarios de nuestro tiempo.