El propósito natural de la respiración es propiciar el intercambio de dióxido de carbono y oxígeno entre la sangre y el entorno donde se encuentre ese ser vivo. Con ello se suministra oxígeno a los tejidos corporales y a las células. Además, así se eliminan los desechos del dióxido de carbono del cuerpo del animal.
Muy parecido a lo que se presenta con la mayoría de los mamíferos, el sistema respiratorio de los canes se encuentra integrado por las fosas nasales, la faringe, la nariz, los pulmones, los bronquios, la tráquea y los senos nasales. Es tiempo de conocer más a fondo acerca del sistema respiratorio del perro y los cuidados veterinarios que amerita en determinadas circunstancias.
La nariz del can, detalles importantes
La nariz de un perro tiene una escasa movilidad e integra la llamada trufa, área por que se encuentra húmeda y pigmentada y que actúa como elemento intermediario entre el entorno, el sistema respiratorio y el aire.
Hay dos condiciones de interés veterinario con respecto a la nariz del perro. Una de ellas tiene que ver con la ausencia de pigmentación y otra con la sequedad o las acumulaciones de material patológico que emerjan de las cavidades nasales y ensucien el apéndice.
Atenciones veterinarias ante complicaciones en la nariz canina
Cuando se presenta una abundante sequedad en la nariz canina, eso puede apuntar a problemas en la salud del animal. Es un síntoma frecuentemente asociado con fiebre acentuada y señales de infecciones respiratorias.
No obstante, siempre se debe considerar que los perros tienen el hábito de husmear en el terreno, lo cual puede hacer que su nariz no tenga la humedad normal que ese apéndice debería de tener.
Más serio es cuando se presentan secreciones de tipo seroso, hemorrágicas o purulentas. En tal situación lo más seguro es que se hayan producido por severas enfermedades respiratorias en el perro. En muchas ocasiones la aparición de estas secreciones en la nariz canina viene acompañada de secreciones en los párpados y abundantes estornudos.
Problemas con la faringe del perro
Hablar de la faringe es hacerlo acerca de un apartado anatómico que resulta común al sistema respiratorio y digestivo. Es un conducto de gran importancia que permite el paso del alimento hacia el estómago, así como también el paso del aire obtenido a través de las inspiraciones.
La faringe del perro suele ser la zona donde se concentran distintos cuadros inflamatorios a los cuales se les conoce como faringitis. También suele presentarse el caso de que los perros ingieran objetos extraños al beber agua o al alimentarse. Es entonces que debemos de llevar con urgencia al animal con el veterinario.
Los pulmones y los bronquios del perro
Una vez que el aire ha sobrepasado la tráquea, se esparce por los bronquios y las ramificaciones que tiene. Eso sucede hasta que el oxigeno inspirado llega hasta las zonas más profundas de los tejidos pulmonares.
Las terminaciones ciegas del aparato respiratorio son llamadas alveolos pulmonares y justo en donde se encuentran es donde acontece el intercambio gaseoso entre el anhidrido carbónico y el oxígeno obtenido a través de la dinámica respiratoria.
Es en el anillo de hemoglobina donde se presenta el intercambio de las mencionadas moléculas, lo cual posibilita la oxigenación del torrente sanguíneo. Con ello también se presenta la “respiración” de las células correspondientes a los diferentes tejidos del organismo.
Los senos nasales de los perros
En este caso tenemos cavidades vacías en donde se acumula el aire y que están vinculadas a las fosas nasales. Estos espacios vacíos se encuentran en el ámbito de los huesos maxilares y frontales que tienen una función precisa en la anatomía del can: la de hacer más ligero y tolerable el peso del cráneo.
Desde un enfoque veterinario los senos nasales de los perros son relevantes al concentrarse en ellos diferentes procesos inflamatorios de orden secundario, los cuales se originan en las fosas de la nariz.
Con ello pueden infectarse con distintas materias patológicas que no pueden ser drenadas o eliminadas fácilmente. Tales materias pueden causar problemas como la sinusitis crónica y frecuentemente no son tan fáciles de tratar con las medicinas veterinarias más utilizadas en esos casos.