La endometritis es una de las variedades de inflamación que se presentan en el útero de las vacas. Se denomina como metritis a la inflación del revestimiento uterino, así como también de los músculos y glándulas ubicadas en esa zona del cuerpo de la vaca.
Conozcamos más acerca del problema de la Endometritis en las vacas lecheras.
Cómo se manifiesta la Endometritis en las vacas lecheras
Un detalle importante de mencionar respecto al tema es que la metritis es un término que se usa indistintamente para referirse a distintas manifestaciones relacionadas con esta enfermedad.
Ahora bien, la endometrits clínica es una enfermedad que puede desarrollarse de manera lenta o acelerada. La sintomatología de este mal incluye descargas de pus desde la vagina y una patente reducción del apetito.
Lo anterior repercute grandemente en la producción láctea que pueda tener un emprendimiento pecuario.
Cómo se detectan los casos de Endometritis en las vacas lecheras
El veterinario puede constatar la ocurrencia de casos de Endometritis vacuna por medio de examinaciones rectales con el propósito de detectar hinchazones en las paredes uterinas.
En lo que se refiere específicamente a la endometritis subclínica habitualmente no exhibe síntomas o signos demasiado evidentes. También es habitual que esta condición se manifieste durante un dilatado periodo en lugar de progresar con rapidez.
Cómo se combate el problema de la Endometritis en las vacas lecheras
Una biopsia uterina bien efectuada ayudarnos para diagnosticar la enfermedad que estamos detallando.
Los efectos que tiene la Endometritis en las vacas son la infertilidad, eventos de placenta retenida, una disminución en la producción láctea, intensa fiebre, pocos deseos de alimentarse, etc.
Como estrategias para mitigar el problema de la Endometritis en las vacas lecheras se utilizan programas especiales de nutrición de vacas secas y hembras bovinas en transición.
Son medidas veterinarias encaminadas a contener a los casos de Endometritis en el ganado.
Principales métodos de prevención y curación de la Endometritis bovina
Es tiempo de mencionar cómo es el tratamiento para la prevención y la curación de la mencionada enfermedad. Se trata de un método preventivo que incluye la utilización de prostaglandinas cada catorce días, a partir de los treinta primeros días postparto, así como también la utilización de antibióticos que no resulten irritantes.
Parte del tratamiento de la endometritis y la metritis requiere aplicar un aseo al útero vacuno y otras zonas internas del ejemplar. La Endometritis puede desaparecer una vez que el animal experimenta el llamado post-ciclo estral vacuno. En este caso, las descargas naturales vinculadas con el ciclo estral pueden desechar al elemento infeccioso.
El tratamiento contra la endometritis habitualmente se produce pronto después de acontecido el parto.
De hecho, las circunstancias sanitarias prevalecientes al momento del parto son capaces de prevenir tanto la metritis como también la endometritis.
Conociendo más a fondo los efectos de la endometritis en las poblaciones de vacas
Una de las señales más características de la ocurrencia de esta enfermedad son las descargas acuosas de tonalidad rojiza o marrón.
Tanto la metritis como la endometritis se presentan como inflamaciones del sistema reproductor de la vaca. Una de ellas se relaciona con inflamaciones del revestimiento uterino, así como también de los músculos y las glándulas que la protegen. La otra se refiere únicamente al endometrio, es decir, la membrana que protege al útero.
En cuanto la vaca contrae esta enfermedad, su natural capacidad para la reproducción se ve altamente comprometida, así como también la posible producción láctea que pudiéramos haber anticipado de ese animal. Todo ello deriva en enormes pérdidas para nuestra granja o criadero.
Los alcances de la endometritis vacuna
Por otra parte, si no se atiende en tiempo y forma el problema de la endometritis en las poblaciones de vacas, ello puede derivar en una auténtica crisis reproductiva en cualquier entorno ganadero.
Es importante saber que los elementos patógenos que propician la aparición de la metritis son la E. coli, en tanto que bacterias como la Fusobacterium necrophorum y Streptococcus pyogenes son las que causan los casos de endometritis.
No obstante, también se ha detectado que las pseudomonas o cualquier bacteria del tipo gram negativa también pueden desencadenar casos de endometritis en las poblaciones de vacas lecheras.