Hay numerosas enfermedades y elementos parasitarios que son capaces de causar graves afectaciones a la salud de las gallinas, pollos, gallos, pavos y aves de granja en general. Para cualquier persona involucrada con un negocio pecuario en donde se aprovechen comercialmente los productos avícolas, resulta valioso conocer los principales síntomas relacionados con las enfermedades en las aves de granja.
Pronto comprobaremos que varias de estas patologías manifiestan signos clínicos muy similares, por lo cual es básico contar con la asesoría de un experimentado veterinario y así llegar a los mejores diagnósticos.
También será este especialista el más capacitado para orientarnos acerca de las principales estrategias preventivas para combatir estos riesgos sanitarios en granjas y criaderos donde se concentren aves de corral.
Identificar situación de enfermedad en gallinas y pollos
De manera previa a la descripción de las principales enfermedades de gallinas y pollos, será necesario aprender cuáles son algunos de los síntomas más frecuentes, las más habituales manifestaciones que nos revelan alguna posible patología.
Cuando las gallinas no se alimentan, ni beben agua, se llega a la anorexia y es uno de los síntomas de enfermedad que se presenta en las gallinas afectadas.
También suele ocurrir una gran emisión de secreciones nasales y oculares.
Las aves enfermas tienen tos y respiran de modo ruidoso.
Las gallinas enferman suelen exhibir una reducción o ausencia total en la producción de huevos.
Diarrea con olor desagradable, adelgazamiento extremo, complicaciones para permanecer de pie, aspecto descuidado en el plumaje y problemas en la piel son otros de los indicadores de enfermedad en las gallinas.
Por lo demás, las gallinas que tienen algún problema grave de salud no se mueven con normalidad, luciendo como aletargadas, no reaccionan a los estímulos externos y suelen tener la tendencia a esconderse.
Las enfermedades que afectan a las gallinas
Como hemos mencionado anteriormente, varias de las enfermedades que se presentan con más frecuencia en las gallinas comparten síntomas específicos, con lo cual no es difícil confundir una enfermedad con otra. Por lo anterior, es indispensable contar con el diagnóstico y la asesoría de un veterinario experto.
Por otra parte, las enfermedades que más estragos causan en la salud de las gallinas suelen ser altamente contagiosas. Por ello, es aconsejable poner en aislamiento lo antes posible a aquellas gallinas que nos resulten sospechosas de padecer alguna enfermedad de rápida difusión.
El caso de la viruela aviar
Es una enfermedad que ataca especialmente a las patas de las gallinas. Los síntomas que exhibe son bastante comunes y se define principalmente por las ampollas que colman las patas, barbas e incluso también en el resto del cuerpo del animal contagiado.
Suelen aparecer costras en esas áreas corporales afectadas. En los casos más severos las aves con viruela aviar pueden llegar a tener severamente afectadas la garganta y la boca, alterando la respiración del animal enfermo y llevándolo a un funesto desenlace.
Afortunadamente se cuenta con una vacuna para prevenir la viruela aviar.
El caso de la gota visceral
Ahora tenemos una enfermedad en las gallinas que suele confundirse con ciertas clases de parasitosis. Se trata de la gota visceral, una variedad de artritis a la cual también se le conoce como Urolitiasis aviar. Es una enfermedad que aparece en casos de insuficiencia renal severa. Se presenta cuando se acumulan en exceso los uratos en las articulaciones al grado de inflamarlas, especialmente en las patas, al grado de propiciar la cojera del ejemplar.
Al afectar ambas patas de la gallina suele ocasionarles problemas de movimiento.
La gota visceral en las gallinas, si no es atendida en tiempo y forma, puede llegar a confundirse con una acarosis y propiciar la aparición de llegas y la deformidad de los ejemplares.
Es un cuadro que puede tener causas genéticas y ser más frecuente de presentarse en los gallos, tras haber cumplido los cuatro meses de vida.
Como atender la Urolitiasis aviar
Conviene saber que la Urolitiasis aviar no tiene cura, aunque es factible optimizar las condiciones de vida del ave haciendo que beba más agua y mejorando su alimentación incluyendo mayores cantidades de verduras y frutas.
Otras enfermedades de las gallinas que conviene tener presentes para mantener un atento monitoreo en granjas y criaderos son la coccidiosis y la enfermedad de Marek.