La nutrición de las vacas lecheras se perfila como una de las principales circunstancias que encausa el aprovechamiento que consiga un negocio pecuario. Incluso de los niveles de nutrición que tengan los ejemplares dependerá la posible fertilidad que se consiga en ese emprendimiento ganadero.
Otros posibles factores que son importantes al respecto son las técnicas de cría que se manejen en una explotación determinada y la sanidad que prevalezca en sus instalaciones.
La alimentación de las vacas lecheras
Las vacas lecheras pasan mucho tiempo alimentándose de recursos forrajeros de limitada calidad, pero conforme se acerca la fecha en la que las hembras preñadas tendrán a sus crías, las necesidades nutricionales de esos animales son mayores. Eso se acentúa aún más en los últimos tres meses de la gestación de las crías, periodo en el que se presenta el crecimiento más notable del feto.
La alimentación de la vaca tras el parto
Tras el parto, inicia otro periodo en el que se hacen necesarios numerosos nutrientes: la lactación de la cría, etapa en la cual la vaca deberá quedar preñada de nueva cuenta. Conviene saber que todos los ejemplares tienen necesidades nutricionales elementales, mismas que deben de solventarse para el cumplimiento cabal de las principales funciones vitales. A esta clase de necesidades nutricionales se le llama “requerimientos de mantenimiento”.
Nutrición bovina y negocios ganaderos
Pero además de ellos, también hay otros requerimientos indispensables de atender para garantizar la salud y bienestar de las vacas lecheras y que dependen en buena medida de los modelos de producción que se sigan.
De modo general, para lograr el cumplimiento de las necesidades de producción en un negocio pecuario, será preciso contar con dotaciones extras de alimento, puesto que, de inicio, lo primero que se debe cubrir con los llamados requerimientos de mantenimiento y los excedentes nutricionales pueden ser canalizados para la producción.
La alimentación de las vacas lactantes
En lo que se refiere específicamente a las vacas lactantes, la producción láctea puede concretarse, aun cuando el ejemplar no haya solventado sus necesidades de mantenimiento, aunque en este caso específico, deriva en la pérdida de peso de la vaca de cría.
En caso de que se presente esto último, la producción se verá perjudicada conforme el peso del ejemplar se reduzca, en tanto que el bovino perderá masa corporal. Es un factor capaz de producir un retraso en la ocurrencia del primer celo.
Los requerimientos alimenticios de las vacas con crías
Ahora bien, ¿cuáles son las necesidades alimenticias de una vaca con su cría? Al respecto conviene saber que la vaca que se encuentra criando un ternero le dará prioridad a la producción láctea, incluso dejando de lado su bienestar físico. Las cantidades de alimento que necesitará una vaca en etapa lactante será variable de acuerdo con sus características físicas o biotipo, así como también, con respecto al mes de lactación en el que se halle.
Cantidad de alimento que necesita una vaca lechera
Desde una amplia perspectiva, es posible afirmar que, para satisfacer las necesidades de mantenimiento y producción láctea de una vaca en estado lactante, este animal deberá alimentarse con un cuarenta o cincuenta por ciento más de forraje que un ejemplar que no se encuentre en esa condición.
Las posibilidades de concretarse tal consumo alimenticio, dependerá de ciertos factores, como, por ejemplo, la capacidad de alimentarse del bovino, la cantidad de alimento que se le ofrece en un negocio pecuario, y también, la calidad de ese mismo alimento proporcionado a los ejemplares.
La calidad del forraje y las necesidades vitales de la vaca
Si la calidad del forraje es la conveniente para satisfacer todas las necesidades nutricionales que tiene la vaca, y cuando la explotación cumple con los debidos protocolos de salubridad, no hay motivo alguno de preocupación, puesto que las necesidades nutricionales de los ejemplares serán solventados casi seguramente.
Caso contrario es cuando se presenta una escasa disponibilidad de forraje por presentarse problemas como el sobrepastoreo. Es un factor capaz de disminuir el consumo de alimento y con ello afectar bastante las necesidades nutricionales de las vacas. Así también, hay que destacar la relevancia que tiene un correcto manejo nutricional de las vacas para cría, puesto que, los terneros que estas hembras produzcan serán aprovechables cabalmente para fines pecuarios.