¿Qué motiva a un perro a que se frote el hocico y la cabeza en el césped? ¿Por qué parecería que esa tendencia se le hace difícil de impedir? Hay respuestas concretas para ello y son justamente las que les compartiremos en el presente texto.
Tal vez les sea intrigante saber por qué motivos un can frota el hocico y la cabeza en las flores, la hierba y el pasto. De acuerdo con los conocedores, tal acción es una herencia instintiva de los antepasados de este animal. Se trata de una actividad que tiene diversos propósitos, como podremos comprobar en lo que sigue.
Por qué mi perro se frota la cara con alguna superficie
Si un can frota su cara frecuentemente sobre alguna superficie o material, probablemente esto sea la señal de algún problema en su salud. Por ejemplo, esto puede relacionarse con una reacción alérgica. No obstante, si ese roce es apenas ocasional, entonces lo más seguro es que se trate de un comportamiento explicable, el cual no debe despertarnos preocupación alguna.Si un can exhibe la tendencia a frotarse el hocico y cabeza en la hierba eso puede estar relacionado con alguna molestia que lo aqueje, por ejemplo, al tener el pelaje sucio, mojado o al dolor que le produzca un diente en mal estado. También puede estar relacionado con la presencia de pulgas o por existir alguna lesión ocular.
Una acción instintiva en ciertos animales
Incluso puede ser que el que el animal se sienta a gusto, feliz y tal comportamiento se encuentre asociado a tal estado de ánimo. No obstante, como habíamos señalado previamente, esa acción de los perros también puede estar relacionada con ciertas conductas instintivas.
En este sentido, conviene recordar que muchos animales, entre ellos los canes, usan el olfato para dejar y recopilar mensajes a otros perros, para tratar de conseguir pareja o estando en busca de alguna fuente de alimento. Cierta teoría señala que los perros se frotan la cara en el pasto o cualquier elemento que tenga un olor intenso, por ser una práctica heredada de sus ancestros, los lobos.
La atracción de ciertos olores en el perro
De esa manera, cuando un lobo encuentra un olor atractivo o novedoso, lo primero que hace es identificarlo, y posteriormente se lo frotan en el cuello y la cara. Tras haber regresado con la manada, el grupo lo saluda y a lo largo del reconocimiento indagan por ese olor en específico. Se han registrado casos en poblaciones de lobos que habitan en reservas naturales, en los que uno o varios animales logran llegar a la fuente de ese olor, paulatinamente y gracias a esa práctica instintiva.
Por otra parte, la acción de frotarse en algún sitio, zona o superficie, puede estar vinculado a la intención de “marcar” con feromonas ciertas áreas para señalar que “les pertenecen”. Eso puede ser algo común en los perros, considerando que estos animales pueden identificar tales aromas, aunque los humanos no puedan captarlos.
El silencioso lenguaje químico de los perros
Tal y como sucede con las feromonas, en la zona de la boca también son emitidas las feromonas, más precisamente en los labios del animal. Conviene recordar que las estructuras con capacidad de secreción de feromonas, en el caso de los perros, se concentran en ciertas glándulas sebáceas localizadas cerca de los labios, aunque también en el área de los genitales y de las glándulas mamarias.
Los canes suelen frotarse contra áreas con intensos olores para llevarse ese aroma y al mismo tiempo dejar el suyo propio.
También es importante observar lo siguiente: los canes tienen un poderoso sentido del olfato, por lo cual, si les cautiva el aroma de cierto elemento, pueden frotar su cara sobre ello, por que gozan mucho con tal acción. Eso suele ocurrir con algunos canes al frotar su cara con algún animal muerto que han hallado en espacios rurales.
Una acción instintiva y natural en las mascotas
Otra sencilla razón tiene que ver con la predilección que tienen los perros por el aroma de algo, con lo cual pueden frotarse la cara por si les agrada en demasía, como esa el caso del césped. Así entonces, observar que un perro se frota el rostro con el pasto, las flores u otras superficies no debe ser motivo de alarma por sí mismo, ya que se trata de un comportamiento relacionado con la herencia evolutiva de los caninos, algo pues, perfectamente natural.